Y si es todo un sueño?

Una semana sin dormir - 44

Miki era el hermano de Natalia... después de tratarse como hermanos son saber que lo eran, ahora eran hermanos.

"Hola Miki, ya han llegado?" Aparece Santi "Ici estas bien!" Se acerca y la abraza "Alba tu y yo vamos a hablar. Como se te ocurre irte sin decirme nada?" Todos seguimos en shock

"Sa-santi" rompo el silencio y el me mira "Miki Miki es tu hermano"

Tres días después del secuestro

Natalia seguía sin aparecer, llevábamos tres días como locos buscándola pero ni rastro. No dormía nada, a penas comía y eso se notaba en mi mal humor.

Hoy se iba Ici hacia Londres, nos costó mucho convencerla porque no se quería ir hasta que Nat apareciera pero si no se marchaba ya, perdería el curro y no se lo podía permitir.

Llegamos al aeropuerto para despedir a Ici.

"Prométeme que a la que sepáis algo me lo dirás Alba" veía la misma desesperación que tenia yo en sus ojos.

"Serás la primera en enterarte tranquila" aunque sabía que iba a estar de todo menos tranquila "Quién te recoge allí?"

"Mi compañera de piso, no te preocupes que no estoy sola" asiento conforme

"Cuídate, cuídate mucho por favor"

"Tu también Alba, ya verás que aparecerá pronto"

"Ojalá Ici ojalá"

La veo marcharse por los pasillos de ese aeropuerto hasta que la pierdo totalmente de vista y me marcho a casa de nuevo.

Nada más por hoy

Cuatro días después del secuestro

Hoy llegaban Víctor, la madre y los hermanos de Natalia. Recuerdo que cuando Santi la llamó casi le da un ataque a la pobre y cuando la vi aparecer por la puerta no se quien de las dos estaba peor.

"Alba cariño" se acercó María a mi y me abrazó "Encontraremos a mi niña no te preocupes"

"Ojalá María, no quiero que le pase nada"

"Ya verás que sí"

Nos pasamos el día buscando la manera de encontrarte, de saber al menos donde estábais pero no había manera. Lo peor es que no podíamos llamar a la policía, además era tu padre...

Llegó la noche y tu familia se marchó a tu casa, yo no la había pisado des de que te marchaste y es que tenía real miedo, tan solo pensar en pisar tu casa me daba miedo.

Poca cosa más ese día.

Cinco días después del secuestro

Sigo sin poder dormir, las pesadillas aparecen a la que cierro los ojos cinco segundos.

Hoy tus hermanos han venido temprano, tu madre y Víctor se han ido a hablar con un abogado amigo suyo y Elena y Santi se han ido juntos así que me toca cuidar de los enanos.

Después de ver una peli de Disney que tanto les gusta, Alex se quedó frito en cambio Iker seguía despierto.

"Iker porque no duermes un ratito?" Niega con la cabeza "Porqué?"

"Quielo espelaar a tata Nati" una lágrima se deslizó por mi mejilla.

Iker la vio y se subió encima de mi para limpiarla

"Ya soid noviaz?"

"Todavía no cariño"

"Peru yu te puedo llamar tata Albi?" Le sonrio y asiento "Tata Albi"

"Dime iker"

"Nati va a volver verdad?"

"Claro que si! Va a volver y te va a comprar una pelota de básquet que me han dicho que te gusta mucho"

"Chiii pero tambieen me guzta tocar la guitarrita de Nati" abro los ojos, este niño es igual que su hermana "Echo de menoz a Nati"

"Y yo Iker... vamos a hacer una cosa. Tú duérmete y cuando llegue yo te despierto vale?" Asiente y cierra los ojitos.

En cinco minutos K.O

Nada más por hoy

Seis días después

Me he pateado con María toda Madrid, pasado mañana por la tarde salimos hacia Barcelona y yo estoy muerta del sueño pero no quiero dormir sin que sea entre tus brazos, te voy a encontrar, lo sé.

Ayer estuve hablando de ti con mi hermana, como sabe que estoy mal viene de camino hacia Madrid, espero que Santi no se enfade aunque no creo que tenga ánimos ni para eso.

Cierro los ojos mientras María me lleva en coche hasta casa, el día de hoy ha sido intenso y el aire que me ofrece la ventanilla del coche bajada me relaja pero cuando vuelvo a abrir los ojos y no te veo a mi lado me vuelvo a tensar, te necesito.

Hoy no ha pasado nada más

Siete días después del secuestro

Llevo toda la noche con Elena dormida en mi brazo derecho y Iker y Alex uno tirado encima del otro en mi lado izquierdo.

Tu madre aparece por la puerta, ha estado llorando como cada noche. Me sonríe y yo hago un gran intento por devolverle la sonrisa.

"Has dormido algo?" Me dice

"No... no pienso descansar hasta que la encontremos" Intentábamos evitar pronunciar tu nombre por razones obvias, hacia daño porque se nos venían imágenes tuyas a la cabeza "Y tu María? Has descansado algo?" En estos momentos de la historia ya nos hablábamos de tu a tu.

"Un poquito" Primera mentira del día.

Cuidadosamente me levanté de la cama sin despertar a los otros tres.

"Estás bien?" Eso me auto preguntaba cada día

"Sabía que lo iba a pasar mal... pero pensarlo y vivirlo son cosas muy diferentes. Necesito abrazarla, decirle que la quiero, que no se vaya nunca más de mi lado, la necesito"

"Te comprendo... no es lo mismo estar a kilómetros de distancia sabiendo que está bien, a no saber donde está y peor está con Mikel"

"Crees que le hará algo?" Pregunto con miedo

"Si de algo estoy segura es de que Mikel no le tocará un pelo. Es lo más preciado que tiene en la vida y lo que más quiere aunque no lo parezca" asiento intentando comprender "Supongo que mi hija te ha contado toda la historia"

"Creo que si y lo siento muchísimo, es usted muy valiente"

"Alba cariño que dijimos del usted? No soy tan mayor!" Soltamos una mini carcajada las dos.

Ese día me lo pasé con tu madre, me contaba anécdotas tuyas, cuando eras más pequeña o tu etapa más rebelde de adolescente. Sonreí solo de imaginarte en alguna de aquellas historias pero lo que pasó horas después fue bien al contrario.

Me quedé sola con Santi en casa, Miki llegaría tarde seguramente junto a María y Joan y tú familia ya estaba en tu casa supongo.

Ese sentimiento de soledad junto a las anécdotas y lo que te extrañaba me hizo sacar lágrimas a chorros.

Suerte que estabas siempre ahí para calmarme...