Y si es todo un sueño?

Dame paz y dame guerra - 29

Narra Miki:

Realmente tenia miedo, conociendo el carácter Lacunza cualquier cosa podía pasar.

"Va a ir todo bien, son cabezones pero se quieren un montón" dijo Marta cerrando la puerta del cuarto con llave.

"Espero que si, has cerrado bien la ventana María?"

"Claro, con quien te crees que estás hablando" justo en ese momento apareció Alba por el pasillo.

"Marta has visto a Santi?" Dijo sin levantar la cabeza del suelo.

"Creo que esta..." Alba cortó a María

"Hablaba con Marta no contigo" le dedicó una mirada asesina.

"Alba creo que te estas pasando" dije yo

"Hay que joderse... ahora entiendo que seáis amigos de Natalia, sois unos egoístas de mierda" y se fue negando con la cabeza

"La que se puede liar voy" decía María

De pronto se empezaron a oír gritos e  la habitación, era Santi que le decía de todo menos guapa a Natalia.

Después de esos gritos el silencio se hizo presente y no sabíamos que pensar. Casi media hora después Natalia hizo la señal para que abriesemos la puerta y eso hicimos.

"Este es Miki, mi mejor amigo y el que me ha salvado este año y medio" decía sonriente aún con los ojos rojos y llorosos.

"Bua siento lo de los otros días... fui muy borde" decía Santi

"Estoy acostumbrado al carácter Lacunza" me reí.

"Vosotros os habéis visto antes?" Nos preguntó Nati

"Mira la que me lió este señor hace unos días... yo lo mataba colega" saltó María

Le contamos que el día de la hamburguesería nos los cruzamos y yo salí flechazo hacia ellos dispuesto a solucionarlo en un segundo. Natalia no paraba de reírse.

"Te parece gracioso?!" María se hacia la enfadada.

"No, no perdón Mari" se mordía el labio para no reírse "es que me imagino a Santi flipando con Miki y jajajaja"

"Anda vamos a lo siguiente o tu hermana se quedará sin cumpleaños"

Narra Natalia:

Estaba muy nerviosa.

Si todo salía bien sería la persona más feliz del mundo y volvería a Madrid sin pensármelo. Por otro lado, si las cosas no salían como esperaba... me vendría abajo, volvería a Pamplona y dejaría de cantar porque sin ella no tendría sentido.

La primera misión estaba hecha. Juntas preparamos los dos lugares, el primero donde estaría Alba con Santi y el segundo en el que si todo salía como planeamos estaria Alba conmigo. El primero era sencillo un par de sillas y poco más pero contábamos con un caminito con luces que llevaba al segundo. Una especie de montañita en la que habia un par de mantas tiradas en el suelo, mi guitarra, las velas (muy cursi, lo sé), mi portátil y comida.

Me tuve que encerrar buena parte del día en mi cuarto porque Alba no se podia enterar de que yo estaba aquí.
Mi hermana que es monísima me trajo la comida y los postres arriba. Después fueron viniendo mis amigas a hacerme compañía y relajarme.

Ya casi era la hora, vi a María preparada fuera, solo faltaba que Santi hiciese su parte. El primer objetivo era que Alba se enfadase con la Mari y saliese fuera de casa, después Santi saldría de casa en su busca y la llevaría al primer lugar donde las sillas.