Aportes de la literatura a la alfabetización inicial

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Resumen realizado por Alejandra Abraham del taller "Aportes de la literatura a la alfabetización inicial" dictado por Alejandra Orosa.

Actualmente en la Argentina la materia Lengua fue reemplazada por Taller de Prácticas del Lenguaje. Alfabetizar va más allá de aprender a leer y a escribir. Por ejemplo: uno puede alfabetizarse en nuevas tecnologías de la información, en artes, etc. Es un proceso que se da a lo largo de toda la vida.

Hay tres tipos de alfabetización: una alfabetización inicial que es emergente o temprana, una alfabetización avanzada que se da por ejemplo en el nivel superior del sistema educativo formal y una alfabetización de progreso por ejemplo la que se da en la primaria y en la secundaria.

La alfabetización comienza desde la panza de la mamá. Los bebes cuando nacen, reconocen la voz de los papás. Se hicieron estudios con bebes y a las pocas horas de haber nacido, podían reconocer la voz de sus padres, pues chupeteaban con más énfasis cuando los escuchaban que si escuchaban a otra persona.

El bebe va aprendiendo la lengua. La capacidad del lenguaje es lo que le da la posibilidad al niño de aprender distintas lenguas. Luego, empieza la escuela y continúa su aprendizaje, aquí la literatura es muy importante.

Es muy importante el juego en la alfabetización inicial. Ya que jugar es lo mejor que el niño sabe hacer y aprende jugando. Las palabras son un juego, el juego de las palabras.

El niño comienza a jugar con las palabras. El juego de palabras le pasa por el cuerpo. Los escritores escriben con sentimientos y con ideología. La literatura está llena de expresiones.

María Elena Walsh fue censurada durante la dictadura, porque en sus letras de cuentos y canciones, puso su cuerpo, sentimientos y contexto.

La literatura no es un monumento de museo, sino que es un juego. 

Cuento "La plapla" de María Elena Walsh:

"Felipito Tacatún estaba haciendo los deberes. Inclinado sobre el cuaderno y sacando un poquito la lengua, escribía enruladas emes, orejudas eles y elegantísimas zetas.

De pronto, vio algo muy raro sobre el papel.

–¿Qué es esto?– se preguntó Felipito, que era un poco miope, y se puso un par de anteojos.

Una de las letras que había escrito se despatarraba toda y se ponía a caminar muy oronda por el cuaderno.

Felipito no lo podía creer, y sin embargo era cierto: la letra, como una araña de tinta, patinaba muy contenta por la página.

Felipito se puso otro par de anteojos para mirarla mejor.

Cuando la hubo mirado bien, cerró el cuaderno asustado y oyó una vocecita que decía:

–¡Ay!

Volvió a abrir el cuaderno valientemente y se puso otro par de anteojos, y ya van tres. Pegando la nariz al papel preguntó:

–¿Quién es usted, señorita?

Y la letra caminadora contestó:

–Soy una Plapla.

–¿Una Plapla? – preguntó Felipito asustadísimo –¿Qué es eso?

–¿No acabo de decirte? Una Plapla soy yo.

–Pero la maestra nunca me dijo que existiera una letra llamada Plapla, y mucho menos que caminara por el cuaderno.

–Ahora ya lo sabes. Has escrito una Plapla.

–¿Y qué hago con la Plapla?

–Mirarla.

–Sí, la estoy mirando pero ¿y después?

–Después, nada.

Y la Plapla siguió patinando sobre el cuaderno mientras cantaba un vals con su voz chiquita y de tinta.

Al día siguiente, Felipito corrió a mostrarle el cuaderno a su maestra, gritando entusiasmado:

–¡Señorita, mire la Plapla, mire la Plapla!

La maestra creyó que Felipito se había vuelto loco. Pero no.

Abrió el cuaderno, y allí estaba la Plapla bailando y patinando por la página y jugando a la rayuela con los renglones.

Como podrán imaginarse, la Plapla causó mucho revuelo en el colegio.

Ese día nadie estudió.

Todo el mundo, por riguroso turno, desde el portero hasta los nenes de primero inferior, se dedicaron a contemplar a la Plapla.

Tan grande fue el bochinche y la falta de estudio, que desde ese día la Plapla no figura en el Abecedario.

Cada vez que un chico, por casualidad, igual que Felipito, escribe una Plapla cantante y patinadora la maestra la guarda en una cajita y cuida muy bien de que nadie se entere.

Qué le vamos a hacer, así es la vida.

Las letras no han sido hechas para bailar, sino para quedarse quietas una al lado de la otra, ¿no?"

Durante la dictadura militar había letras que estaban censuradas. En 1er grado solo se podían enseñar 13 letras.

La literatura lleva ideología. Abre un mundo de sensaciones. Se percibe con el cuerpo. Da ganas de reír y de llorar.

Un juego muy común que se utiliza en nivel inicial, es hacer que los niños rimen con el nombre propio ya que tiene impronta y pertenencia. A partir de ahí se comienza a alfabetizar.

La literatura produce artificialmente procesos perceptivos de la sociedad. Percibir algo es imprimirlo en la mente. A través de, a partir de y utilizando los sentidos.

Es un trabajo artificial de producción que se elabora de la lengua, la ideología y la experiencia.

La lengua tiene que ver con el idioma que se habla en cada lugar y con los modismos regionales.

La ideología tiene relación con los pensamientos.

La experiencia la tomamos del mundo.

El lenguaje se sitúa entre "yo" y el mundo. Es un mediador del interior con la realidad.

Las palabras sirven para describir el exterior y el interior y para hablar incluso del lenguaje mismo.

Las conductas humanas como el juego y el lenguaje son sistemas gobernados por reglas. La literatura y el juego crean un área que ayuda a experimentar. Con la literatura los niños experimentan, dan cuenta de reglas, descubren que las cosas pueden invertirse y que hay mundos alternativos y pueden exagerar las palabras. Las palabras amplían la imaginación, causan efectos y fingen voces.

No siempre lo que decimos quiere decir lo que quisimos decir, por ejemplo: un trabalenguas o un refrán.

El acceso al lenguaje condiciona el aprendizaje en el ser humano.

La literatura da bagaje cultural, crea al público.

Hay dos funciones literarias, la poética con ritmos, metáforas y sentimientos y la narrativa que presenta un orden lógico de secuencias y acciones y además, muestra distintas voces y puntos de vista.

La literatura no solo debe ser escrita, sino que también puede contarse oralmente como se hacía de generación con las leyendas y los cuentos populares.

El objetivo de la literatura es encontrar placer, no necesariamente tiene que utilizarse para enseñar algo.

Una actividad interesante para empezar a escribir puede ser escribir un texto a partir de una obra de arte. También se puede crear un cuento a partir de secuencias de imágenes o a partir de un fragmento ya escrito continuarlo desde un punto de vista propio.

Si uno ama las palabras por qué no escribirlas.

Ciencias de la EducaciónWhere stories live. Discover now