Sis

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El dolor de espalda era inminente, dormir en el piso de madera no había sido la mejor idea pero Tom había amanecido completamente feliz.

Sky como de costumbre despertó un poco más tarde.

- ¡Dios! Que dolor - se quejo - ¿por qué nos dormimos aquí?

- ni siquiera se en que momento nos quedamos dormidos

Ambos se incorporaron para poder bajar a las habitaciones, las cuales sólo una había sido ocupada, se ducharon y salieron a desayunar a las bonitas calles de Rye.

- ¿regresaremos muy tarde? - Sky con la mirada pegada a su móvil

- ¿quieres irte ya? - Tom frunció el ceño

- no, solo que Charlie quiere saber si llegaré antes de la cena

- ¿te parece que nos vayamos a las 6? - un pequeño golpe en el corazón al escuchar el nombre del novio de la chica

- si, está genial - aun sin dirigirle la mirada

Pasearon un rato por las calles, tomaron algunas fotos, Tom le tomo varias a Sky junto con las bonitas casas, visitaron Lamb House que fue casa de Henry James, un escritor y crítico literario estadounidense, el último día fue bastante lindo.

- no se para que rentaste toda una casa - mientras bajaba las escaleras con su maleta - dormimos juntos las dos noches

- si me hubieras dicho que aún podíamos dormir juntos la casa sería de un solo cuarto - se rio

Ella encogió los hombros

- somos como hermanos, tú sabes que podemos dormir juntos

Ella salió por la puerta para dejar la maleta en el auto de Tom, a él no le pareció tanto lo de "como hermanos" sintió su cuerpo enfriarse, después de lo que le había confesado la noche anterior ahora solo lo trataba como hermano.

Comenzaron el camino de regreso a Londres, de nuevo cantando, bailando, contando historias para hacer un poco más llevadero. Llegaron a la puerta del edificio donde vivía Sky y realmente dudo en subir con ella.

- ¿quieres que ... - lo interrumpió

- no, hay un gran elevador - sonrío - muchas gracias por esto... no tenias que hacerlo, podríamos repetirlo en tu cumpleaños

- me encantaría repetir un viaje así contigo - guiño - y nada que agradecer, no iba a estar contigo en tu cumpleaños y es lo que se me ocurrió para compensarlo

- eres un celoso - lo abrazo - pero fue un gran pre cumpleaños, te quiero muchísimo

Tom la pegó más a él, quería sentir ese calor humano que ella le daba, quería que su olor se impregnara aunque al llegar a casa Morgan seguramente haría un pequeño show, escucharon a alguien toser y tuvieron que soltarse.

- Amor - Sky corrió a abrazar a Charlie que había bajado por ella

- Hola mi amor - la beso - Hola Tom - saludó de lejos

Tom quería arrancar a su amiga de los brazos de ese hombre.

- Hola Charlie - sonrío forzado - creo que los dejo solos, tendrán cosas que hacer

- Gracias de nuevo Tom - fue a dejar un beso en la mejilla de su amigo - ve con cuidado y avísame cuando estés en casa, te quiero

- y yo pequeña - vió con desdén a Charlie - Hasta luego y que les vaya genial en sus vacaciones

Se despidió con la mano y subió a su auto, el camino a casa sería raro.

En casa de los Heaton White ...

- ¿me extrañaste? - Charlie abrió la puerta

- no ... la verdad es que me la paso mejor con Tom - bromeó

- ¡oye! Que cruel - hizo un puchero

- obvio si, pero sólo fueron unos días tampoco es que me haya ido 3 meses

- a mi se me hacen años - la tomo de la cadera para juntar sus cuerpos - hueles a él

- si, usa una loción que huele muy bien - se encogió de hombros - pero hey ya solo por eso ¿vas a dejar esto inconcluso? - rodeó su cuello con sus manos

- no, no te vas a salvar de mi

Lo qué pasó esa noche fue cosa aparte, Charlie extrañaba bastante a Sky.

Cuando Tom llegó a casa las luces estaban apagadas, entro al cuarto y tampoco encontró a Morgan, de cierta forma se alegró de no tener que escuchar nada porque el olor de otra mujer estaba presente en él.

Se acosto en su gran cama, comenzó a pensar, Ben y Chris le habían dejado tantas dudas, Diana podría sacarlo de estas al fin y al cabo las mamás siempre tienen la razón y los consejos más sabios, la noche fue larga, no como las dos anteriores en las cuales durmió como bebé.

En la mañana siguiente antes de ir a su trabajo decidió pasar a visitar a su madre, quería contarle la locura que había cometido unas semanas atrás.

- Hola Mamá- en cuanto entró por la puerta

- cariño, que gusto que vinieras - salió de la cocina

- si, perdón por no haber venido antes ... trabajo ya sabes - beso la mejilla de su adorable madre

- no te preocupes, ¿ya desayunaste?

- no, en realidad quería llevarte a desayunar

- ven, ya tengo todo listo, espero que te agrade - lo guío hasta el comedor

- Mamá sabes que ¡amo tu comida! - tomo asiento en el que era de él desde pequeño

Diana sirvió el desayuno acompañado de un poco de café, Tom no quería darle la noticia de golpe así que preparo el terreno con algunas cosas triviales, su trabajo, salidas con sus amigos, etc.

- Morgan ¿cómo está? - Diana intuía cosas como buena madre

- se eso quería hablar ... le pedí matrimonio - dijo sin rodeos

Diana bajó lentamente la taza de café y miró a su hijo con sorpresa.

- eso no lo esperaba, me alegra - su semblante no lo reflejaba

- ¿crees que hice bien?

- pues si, supongo que ya eres lo suficientemente mayor para saber las decisiones que tomas

- estoy un poco confundido en estos momentos, no se lo propuse tan formal aún puedo arrepentirme - haciendo comillas en esto último

- ¿te hace feliz? - cuestionó Diana

Esa pregunta era la que le daba vueltas en la cabeza, está bien, se sentía cómodo con ella pero probablemente era por costumbre.

- supongo que si - respondió después de unos segundos

- Tom ... piensa bien en lo que estás haciendo ¿si? Morgan es una buena chica pero

Ella calló, Tom ladeó su cabeza, buscaba respuestas y estaba por conseguirlas.

- ¿pero?

- no lo sé, son cosas que tú mismo debes analizar - se encogió de hombros

Una hora más tarde iba en dirección a su oficina, el trabajo lo mantendría ocupado y podría postergar un poco más este pensamiento que lo estaba consumiendo.

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