1998

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31 de octubre de 1998

La fiesta de 10 años de Skyler era increíble, todos tenían que ir disfrazados, era Halloween y podían aprovechar la ocasión para hacer una gran fiesta de disfraces.

Rose quería vestir a Sky de calabaza, bruja o espantapájaros pero ella quería ser un zombie, verde y que le salieran los sesos de la cabeza, ahí confirmaron que ella en definitiva no iba a ser normal.

- ¿qué eres? - Emma ladeó la cabeza

- soy un zombie - gritó emocionada

- es un zombie - dijo un tanto obvio Tom - ¿qué no ves los sesos?

- y ¿tú? - preguntó Sarah - ¿en serio de pirata?

- no había opciones era esto o payaso y Sky detesta los payasos - sonrío

- aaaaw te acuerdas - ella sonrío también un tanto enternecida por el gesto

- obvio que me acuerdo - le dio un pequeño golpe en su nariz

- cuánta miel por Dios que asco - Sarah negó y se fue con una amiga a la cual había invitado

- no entendí - Emma un tanto confundida

- ni yo - Sky se encogió de hombros

- no le hagan caso - le resto un poco de importancia al comentario

- ¡Hey tú! - gritó Ben desde la reja de la casa de los White - así que pirata

- ¿también tú? - Tom rodó los ojos

Benedict y Chris eran los nuevos mejores amigos de Tom, los conoció en bachillerato y tenían la mejor de las amistades. Tenían muchas cosas en común y siempre estaban haciendo bromas, ambos entendían la relación extraña que había entre Tom y Sky, ella también les agradaba bastante.

- ¡Feliz cumpleaños princesa! - Chris corrió a abrazarla

- Gracias Chris - sonrío ella

- ten - le dio una caja - no sé si te guste pero es con cariño

- ¿puedo abrirlo ya? - dio saltos emocionada

- claro, es tu regalo - Chris sonrío ante la felicidad de Sky

Ella rasgó un poco el papel que envolvía la caja, en su interior había varios libros de ciencia ficción, zombies, vampiros, hombres lobo, brujas y todo lo que pudiera ser inventado por el hombre, aunque White creía fielmente en que alguno de esos existían.

- ¡me encanta! - abrazo de nuevo a Chris - muchas gracias - sonrío ampliamente

- me alegro - guiño

Ben también le entregó un regalo, un bonito oso de felpa, Sky podría ser muy rara en gustos y creer en monstruos pero todavía guardaba un poco de esa ternura, solo tenia 10 años.

La fiesta empezó un poco más tarde de lo normal, había dulces, muffins, un pastel enorme y decoraciones referentes a Halloween, esta vez había más niños de los habituales, Sky quiso invitar a todos los de su aula y también a los del aula de junto, era una niña bastante sociable. Iba por toda la casa arrastrando un pie con los brazos en alto imitando según ella a un zombie, Rose agradeció a la vida porque no se le ocurrió morder a nadie en toda la noche.

- Sky ven al patio - gritó Gerard

Ella dejó de actuar y corrió con su papá, al salir vio una caja enorme con un moño azul, se quedó en shock, su papá la cargó en brazos y la llevo hasta el lugar.

- espero que le des mucho uso - sonrío - tú mami y yo estamos muy orgullosos de ti

- ¡Gracias papi! - lo abrazo por el cuello

- Bueno... ¿vas a abrir tu regalo? - bajo a su hija

Ella daba saltos de felicidad al rededor de su regalo, ella sabía que era, lo había pedido hace tanto tiempo pero le decían que era muy pequeña aún, también les parecía un poco despistada pero eso no se lo mencionaban. Por fin arranco el moño, quito la tapa y los costados de la caja cayeron, una bicicleta morada brillante apareció ante los ojos de Sky, ella sin pensarlo dos veces se subió e intentó mantener el control, "sin rueditas papá" le había dicho ella unos meses atrás y sus deseos eran órdenes aunque eso significara tener más raspones en las piernas.

- está increíble - sonreía sin parar - quiero que ya sea mañana para que me enseñes

- tendremos que esperar hasta el próximo fin de semana mi vida - su padre acariciaba su cabello

- ¿por qué? - sacó un poco más su labio inferior para hacer un puchero

- mañana trabajo cariño y tú mami no puede hacerse cargo de todo - explicaba

- meño - se encogió de hombros y de nuevo entró a su casa

Tom la siguió, la vio sentarse en las escaleras que daban al piso de arriba, aún sus pies colgaban, no iba a ser tan alta, se sentó en silencio a un lado de ella, ambos suspiraron.

- ¿quieres que te enseñe yo? - Tom sugirió

- ¿de verdad? - se le iluminó la cara

- claro, cuando llegue de la escuela lo intentamos - sonrío - Bueno, solo si tu papá nos da permiso

- le dire más noche - aún con la sonrisa en el rostro - Gracias Tom - recargó su cabeza en el brazo de su amigo, no llegaba al hombro

- por cierto ... Ben y Chris ya te dieron tu regalo pero aún falta el mío - buscó en la bolsa de su pantalón - no es tan cool como los demás y menos después de tu bici pero

- ¿una dona? Sabes lo mucho que me gustan las donas - se saboreo la imagen mental que se estaba produciendo en su cabeza

- no... pero ya se que regalarte en navidad - se rio

- sería un gran regalo - se incorporó - ¿entonces?

- ten - le dio una cajita rosa - espero te guste

- ¡uy! - la curiosidad pudo tan rápido que abrió sin pensar - ¡que linda! - sacó un collar con un dije de estrella - ¿por qué una estrella?

- no encontré otra cosa relacionada al cielo ... Sky - sus mejillas se enrojecieron - es bobo lo sé

- es muy lindo, gracias - lo abrazo - ¿me la pones?

- claro

Cortaron el pastel, fueron a pedir dulces y después cada quien se fue a su casa. Sky durmió súper contenta con su cumpleaños 10, sin duda uno de los mejores.

1 de noviembre de 1998

- no me sueltes William - Sky aferrada al manubrio de su nueva bicicleta

- no, aunque si me vuelves a decir así... quizás me lo piense - rio a un costado de ella

Gerard había dado permiso para que Tom le comenzara a enseñar, la paciencia de él ayudaba a los nervios que le invadían a su pequeña amiga.

- voy a tomar solo el asiento, no te sueltes del manubrio- quito su mano y ella los movió un poco - continua

- Tom en serio no me sueltes - suplico

- no... tranquila... sigue sigue - quitaba la mano del asiento de vez en cuando para ver si ella sola podía controlarla

Trotaba a un lado de ella, pero en realidad ya no la sujetaba, "wow" pensó él cuando vio a Sky poder hacerlo a la primera... después de hora y media, pero para ser su primer día bastante bien, dejo de correr, ella lo hacía a la perfección hasta que perdió el equilibrio y fue directo contra el pavimento.

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