Capítulo 2.

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-¿Usted? Joe ni siquiera se molestó en esconder su sorpresa.

-Yo-contestó Ben, mirándolo a los ojos-Soy Benjamin Hardy y voy a
ocupar el puesto de mi hermana-añadió, extendiendo su mano.

-Encantado -dijo Joe, estrechando la mano del hombre con desgana- Yo soy Joseph Mazzello. Entonces, ¿usted va a dirigir la guardería?

-Sólo hasta que Geraldine se recupere de la operación.

Joe no sabía si lo que veía en sus ojos era ironía o un reto. ¿Cómo iba aquel hombre tan atractivo e intimidador a cuidar de un grupo de niños pequeños?

Geraldine Hardy era dulce, cálida y maternal y por eso Joe se sentía tan seguro dejando a Jack en sus manos. Pero el hermano de Geraldine era la antítesis de todas esas cualidades.

-¿Dónde está Geraldine? -empezó a preguntar Jack, como si hubiera intuido los pensamientos de su padre.

-¿Cuánto tiempo estará Geraldine en el hospital? -Cuestionó Joe.

-Un par de semanas, probablemente.

-¿Y qué van a hacer los niños sin ella?-replicó.

-No se preocupe. Nos arreglaremos-contestó Ben, un poco molesto.

-Eso no es tan fácil. Muchos de los padres creemos que Geraldine es irremplazable. ¿Es usted profesor?

-No. Soy abogado -explicó Ben,como si quisiera impresionarlo.

-¿Abogado?

-Al menos podré encargarme de que todo funcione de forma legal -intentó sonreír el rubio.

-Señor Hardy, no tengo ninguna intención de dejar a mi hijo en manos de un abogado -insistió Joe. Su ex marido había sido un buen abogado y un pésimo padre.

-Señor Mazzello, soy un profesional y un hombre adulto. Estoy seguro de que sabré encargarme de un grupo de niños -dijo él, con desdén.

-Ya -replicó Joe, mirando la mancha de su camisa.

-¿No cree que pueda hacerlo?

-Tengo mis dudas -admitió el mayor.

-Sólo soy el director. El resto del equipo seguirá dando sus clases como hasta ahora y hemos llamado a una agencia de trabajo temporal para que envíen dos profesoras más.

Aquello no disipó las dudas de Joe. La cuestión era que Geraldine no estaba y en su puesto estaba su antipático hermano, que no sabía nada sobre niños.

¿Cómo podía un abogado dirigir una guardería? Era ilógico pensar que alguien que estaba acostumbrado a tratar con lo peor de la sociedad pudiera hacerse cargo de las necesidades de un grupo de niños inocentes. Geraldine debía de haber estado desesperada cuando le pidió a su hermano que ocupara su puesto. ¿Qué ocurriría si Ben Hardy fuera un hombre como su ex marido?

-No puedo aceptar esta situación -dijo Joe con firmeza.

-Pues me temo que no le queda más remedio -replicó Ben, impaciente-Mi hermana está en el hospital y su ayudante está camino de Roma. Yo mismo ayudé a mi hermana a abrir esta guardería y, lamentablemente,acabo de heredar su trabajo. Así que, puede marcharse y cuidar a su hijo usted mismo o dejarlo en nuestras manos. Usted decide.

Joe estaba indeciso. No conocía a nadie que pudiera cuidar de Jack mientras él iba a trabajar y no le gustaba tomar decisiones que no hubiera meditado antes.Encontrar una niñera no era tarea fácil y había que entrevistar y comprobar los datos de las candidatas antes de elegir a una que fuera de toda confianza. Sus padres vivían en Arizona y, si tenía que quedarse en casa durante aquel tiempo, podría perder su trabajo. En el mundo ejecutivo había una gran competencia y no podía arriesgarse.

Cuenta Conmigo [Hardzello]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora