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Las llamas abrazaban ferozmente la plaza

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Las llamas abrazaban ferozmente la plaza. Aunque el fuego no era tan grande como ellos pensaban, podían apagarlo si se dividían en equipos. Gogo y Wasabi comenzaron a apartar a la gente del lugar.

-¡Fed, Honey, traten de apagar el fuego y verifiquen si hay gente atrapada por ahí! ¡Gogo y Wasabi, traten de encontrar algo que pudo causar el fuego y tengan cuidado! - el chico tuvo que elevar la voz para hacerse escuchar entre el gran ruido que causaba el incendio y los bomberos que habían llegado a ayudar.

Mientras los bomberos se encargaban de algunas partes del incendio, Hiro y Baymax se dieron la tarea de ver si alguien seguía vivo (le atemorizaba la idea que alguien ya no siguiera con vida ahí dentro, eso le traía su trágico recuerdo) por los locales de la plaza.

Mientras tanto, en un edificio de locales que se encontraba no más de estar al final de la plaza, había dos personas en la azotea, se podría apreciar como el fuego extrañamente era más elevado y más fuerte en aquella zona.

-¡Dijiste que los tenías hoy!- bramó el hombre, o más bien, Yama. Estaba dando pasos grandes hacía una persona con la intención de que cayera en el mar de fuego.

-¡Lo siento! No puedo hacerlo...- dijo la voz de una chica. Quien era la segunda persona que estaba con Yama. Fue para ella, como si todo hubiera pasado tan rápido. El hombre grande alargó una mano a su cuello, apretándolo y alzándola a su nivel.

-Ya estoy harto de tus excusas Alex. Si fuera el jefe, ya estuvieras muerta- la chica pataleaba con tal de conseguir pegarle a Yama pero sus esfuerzos fueron en vano. De repente el celular del hombre comenzó a vibrar.

-¿Jefe? La tengo aquí, ha sido su culpa... pero... está bien- Yama colgó el teléfono y mostró una sonrisa malvada a Alex.-El jefe te dio tiempo. Pero yo creo poder hacer esto mejor, así que tendré que deshacerme de ti.

Yama se acercó más al balcón con Alex colgándole de la mano. Yama la soltó sin piedad. Como era un edificio de 24 metros, la caída a la muerte de Alex era un poco más turbia.

La chica ya estaba lista para ver las nubes blancas y en su imaginación aparecía un ángel no se le podía ver el rostro pero parecía un chico que ella ya conocía. Eso no le duro mucho, por que sintió que alguien la sostenía con fuerza y se la llevaba por el cielo.

Estaba volando. ¿El ángel la había salvado?

Se armó de valor para abrir los ojos un poco. Estaba encima de la armadura que reconocía a la perfección, era Baymax, miró un poco hacia arriba y... era Hiro. Los grandes héroes habían llegado a salvar a la gente del incendio.

Una leve sacudida de que iban para abajo la hizo volver y se aferró a el chico, que de alguna manera se las había arreglado para salvarla.

Cuando bajaron a tierra firme, el fuego ya se había extinguido, Fred y Honey se las habían arreglado para convertir todo en hielo. Gogo y Wasabi reunían a una niña pequeña con su madre y las autoridades ya estaban investigando.

-¿Estas bien?- preguntó Hiro a Alex en cuanto los dos ya hubiesen recuperado la noción y ambos estaban en la tierra.

-Si, gracias Hiro- eso pareció provocar una especie de infarto en todos. Como si ella fuera alguien menos indicado para saber quiénes eran.

-¿Como sabes que nosotros somos...?

-¡Es muy obvio!- señaló la chica- al menos para mi por que la cuidad necesita examen de la vista urgentemente.

-Escucha Alex, no puedes decirle esto a la gente ¿de acuerdo?- comentó Wasabi.

-Si llegan a enterarse probablemente eso sería una fuente confidencial para los villanos.- hablo Honey Lemon muy aterrorizada. Alex se sentía muy confusa y tenía muchas preguntas por hacer, en especial a Hiro. ¿Por que se abstenían a que el público supiera quiénes eran?

-¡Bueno tranquilos! Prometido- dijo llevándose una mano al corazón en señal de promesa- pero tomen en cuenta que a Iron Man y Capitán America les valía ocultar su identidad.

-En serio Alex, si se lo dices a cualquier persona, la tía Cass se pondrá como loca y nunca mas me dejará salir de casa.- le advirtió Hiro con voz seria.

-Está bien, no dire nada, está prometido.

-Además, capitán America y Iron Man ocultaron sus identidades por más tiempo, ¡dah!- dijo Fred en son burlón.

-Será mejor que nos vallamos ya- dijo el chico viendo a Baymax que parecía que su batería ya se estaba agotando.

-Oigan, ¿a donde fue Alex?- preguntó Gogo con inseguridad. Hiro volteó a donde Alex estaba pero ya no había rastro de ella. Se había esfumado misteriosamente. Lo que no sabían era que ella estaba escondida detrás de un gran buzón.

La misión que les había dado el jefe a ella y Yama no podía fallar. Al menos que ella tuviera una mejor idea para evitar todo aquello.

-Su secreto estará siempre en mi corazón, Grandes Héroes- dijo Alex mientras miraba cuidadosamente a sus amigos muy desconcertados por su desaparición repentina.

El único problema era que su jefe ya sabía quiénes eran ellos realmente. Pero nunca supo de sus identidades a partir de sus planes. Ella no había nacido para el mal y se lo iba a demostrar.

" You can't take my youth away..."

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