La voz de Hugo me sacó de mis sueños. Me tiraba suavemente del brazo en señal de que ya tenía que despertarme.
-Vamos Adri, llegarás tarde al instituto.
-Ya voy, cinco minutos más...
Noto un frío recorriéndome el cuerpo. Me había quitado la colcha. Me levanté de malas ganas y le empujé, provocando una risa por su parte. Cogí mi ropa y mis tenis y me fuí al baño que tenía la habitación. Me di una ducha, me vestí con un jersey de lana rosa palo, unos jeans vaqueros y mis Nike blancas. Me hice mis dos trenzas boxeadoras y salí del baño. Hugo me esperaba tumbado en la cama.
-¿Ya terminaste? Pensé que tardarías más.
-Pensaba quedarme ahí dentro todo el dia bajo la ducha, pero algo me dice que me obligarías a ir al instituto.
-Eso tenlo por seguro. Vamos, todavía tienes que desayunar.
Bajamos a la cocina y allí estaban Anna y Alex desayunando. La madre, Marga, se despidió de nosotros y se fue a trabajar. Hugo saca dos cuencos y los llena de cereales y leche, poniéndolos delante de mi. Coge dos cucharas y me da una a mi, haciéndome un gesto para que me los coma.
-Adri, vamos, perderemos el autobús. -Dice Alex cogiendo su mochila.
-No te preocupes Alex, la llevo yo. ¿Queréis veniros Anna y tú? -Dice Hugo sin darme tiempo a responder.
-No hace falta Hugo nosotras nos vamos ya. Luego nos vemos Adri, te esperamos en la puerta de clase.
-Vale, allí nos vemos.
Termino de comerme mis cereales y cojo mi mochila y mi monedero para comprarme el desayuno en la cafetería del colegio.
-No te preocupes por el desayuno, lo llevas dentro de la mochila. Te preparé un sandwich.
-No tendrías por qué haberte molestado. -Estaba atónita. Se había levantado antes para hacerme el desayuno.
-No es molestia. Vamos, tengo que sacar el coche de la cochera.
Nos montamos en el coche y nos dirigimos al instituto. Hacía un tiempo no muy bueno, había nubes muy oscuras, lo que significaba que seguramente cayera una buena lluvia. Llegamos a la puerta del instituto, me disponía a abrir la puerta del coche cuando Hugo la agarró y la cerró.
-¿Qué haces? Iba a salir. -Digo con cara de asombro.
-Espera un poco, Dani está aquí.
No puedo creer lo que acababa de decir. Miro hacía todos lados hasta que veo su coche, y ahí está él, apoyado contra el capó, mirando hacia el coche de Hugo, hacia mí.
Hugo arrancó el coche y salió de allí a toda velocidad, mientras veo como Dani se sube a su coche y nos sigue.
-¿Estás loco? Da la vuelta, tengo que entrar al instituto. -Le digo, aunque ahora mismo en lo que menos pienso es entrar a clases.
-No te voy a dejar ahí estando él en la puerta. No quiero que te vuelva a engañar.
Miro hacia atrás y efectivamente, Dani sigue detrás nuestra, persiguiendonos. Hugo cada vez aumenta más la velocidad, pero de repente miramos por la ventanilla de mi lado y vemos que Dani nos iguala. Esto es totalmente surrealista.
Hugo acelera más hasta que dejamos más atrás a Dani y para en la puerta de su casa, echando las llaves a mis manos.
-Metete en casa y no salgas. -Dice saliendo del coche.
-¡Entramos los dos!. -Digo también bajandome del coche.
Y justo cuando los dos estábamos fuera del coche, Dani para su coche justo delante nuestra con un gran frenazo y se baja rápidamente. Llevaba una camiseta negra, unos pantalones negros ajustados y una chaqueta vaquera. Estaba increíblemente guapo, aunque también se le veía muy enfadado y a decir verdad, un poco ebrio también.
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Toda Una Vida
RomanceSi hablamos de locuras, la vida de Adriana está llena de ellas. Adentrate en la historia de un trio amoroso un poco complicado...