Toda Una Vida

Tiene que ser una broma

Conozco esa voz mejor que nadie, Ale esta en la puerta de la habitación. Tiro a Dani detras de la cama y me pongo mi camisa, enciendo la luz y abro su armario como si estuviera buscando algo. Segundos después abre la puerta.

-Adri, ¿que haces aquí?

-Me han tirado un vaso de algo encima y como no te encontraba pues he subido yo.

-Ah vale, perfecto, coge lo que quieras. Oye, ¿Dani te ha dicho algo?

Mi cara se puso blanca. No podía decirle nada y menos ahora que el lo escucharía todo.

-No, nada. ¿que me iría a decir? Bueno, vete a la fiesta que seguro que sin ti la van a empezar a liar.

-Bueno, ya hablaremos.

Dicho esto volvió a salir de la habitación. Dani sale de detrás de la cama y me mira mientras busco algo para ponerme.

-¿Se suponía que te tenia que decir algo?

-No eras tu exactamente -dije, pero no sonó nada creíble- Se refería a otro chico que es muy pesado.

-Cuando quieras quedamos para enseñarte a mentir pequeña.

-No es mentira, es verdad.

Cogí un vestido rojo de tirantes anchos y escote en forma de corazón y me lo puse.
Dani todavía estaba en la cama tumbado. Digamos que no me hubiera importado que hubiera pasado algo esta noche pero no se va a salir con la suya.

-¿Que haces que todavía no te has vestido?

-¿Como? ¿Que te vas?

-Claro, ¿que esperabas que hiciera? ¿Que me fuera ya a dormir?

-Estaba muy claro lo que iba a pasar, ¿Te estar riendo de mi?

-Claro que no me estoy riendo, pero bueno, ya nos veremos por ahí.

Dicho esto me dirijo hacia la puerta y me agarra del brazo.

-Esto será una broma ¿no?

Me solté riéndome y salí por la puerta.
Bajé las escaleras y me fui metiendo en la fiesta bailando y bebiendo, hasta que terminó. No volví a ver a Dani en toda la noche, supongo que se iría o no se, se tiraría a cualquier chica que se dejara.

Ale estaba en su habitación cuando Anna y yo subimos. Recogimos un poco la casa y nos acostamos siendo las 6:30 de la mañana.

Mi móvil empezó a sonar, no se cuantas horas había dormido, pero aseguraba que muy pocas. Lo cogí, era un mensaje. Las 8 de la mañana, ¿Quien tendría tan mala leche?
El número no lo conocía pero aun así abrí el mensaje.

No se a que has jugado esta noche, pero te aviso que caerás. Todas caen.
Buenas noches Adri.

No me podía creer lo que había leído. ¿Enserio cree que voy a caer? No me conoce. A lo mejor me lo paso bien y todo. Yo también se jugar.

Me fui con el pijama puesto hasta mi casa andando por las partes traseras de las casas. Llegué, me duché y me puse unos pitillos altos y una camiseta corta deportiva. Me puse mis tenis de correr y baje a la cocina, donde me tomé una pastilla para el dolor de cabeza y un acuarius.

Salí a correr, si, a correr. No soy una chica a la que le guste mucho el deporte pero sabía que me encontraría a Dani ya que salía a correr por la mañana y por la tarde. Me puse mis audífonos y una lista de canciones muy larga. Hice rutas por la que solía verlo a veces pero no lo encontraba. Llevaría ya como dos botellines de agua y 1 hora corriendo cuando lo vi. Iba mirando al suelo, ignorando todo lo que no era correr.
Volví a coger el ritmo y fui en su dirección. Si, lo se, soy muy pesadita pero el empezó esta mañana con eso de ya caerás, todas caen y yo no soy todas.
Cuando pasé por su lado, pensé que no se había dado cuenta, pero cuando giré la cabeza lo vi corriendo a mi lado.

-¿Enserio tienes ganas de correr después de la fiesta que te pegaste anoche?- dice sonriendo el muy cabrón.

-Pues si, me encanta correr -mentí obviamente.

-No te lo crees ni tu enana. Que has salido hace 1 hora a correr, ¿solo para verme?

-No eres el centro del mundo Dani, admite que yo no voy a caer.

-Admítelo tu ya Adri, anoche si no llega a venir tu amiga hubieras caído.

-Pero la cuestión fue que no caí.

-Entonces significa que me debes una noche.

-Yo no te debo nada Dani. Si no te importa estaba corriendo.

-¿Y por que no nos corremos juntos?

-¡Dani! -dije aguantando la risa.

-Lo siento, se me ha colado ese "nos". Bueno, en realidad no, responde a la pregunta.

-Suficiente por hoy gracias - me fui de allí riéndome por la cara dura que tenia este chico.