La Isla

¿Un Sueño?

Era nuestra última noche aquí…

Diablo, no quería irme, este lugar, era sensacional.

Los paisajes, las personas, los lugares, TODO. Definitivamente no quería volver a mi ordinaria vida…

Ahora estamos todos en la azotea. Mi madre, mi tía, Alex, Matt, Vicky, Sebas, Max y yo.

Habíamos hecho una pequeña fogata bajo las estrellas…

Nos sentamos en el suelo haciendo un gran círculo…

Después de unos minutos Alex se levanto entrando a la casa y luego volvió con una mochila

-una fogata no es una fogata,  sin esto.- saco una bolsa de  malvaviscos. Mi primo aprendía rápido…

Mentiría si dijera que la noche fue alegre como las demás, pero no.

Nos comunicábamos con las miradas y uno que otro comentario sin gracia.

Luego de un par de horas todos fuimos a dormir y no evite soltar una pequeña lágrima.

 Desperté y todavía no salía el sol pero igual teníamos que madrugar…

Camine por la habitación esperando que nada se me hubiera olvidado. Ya teníamos las maletas en el coche. Los chicos estaban en la azotea y poco después bajaron….

La puerta del conductor se cerró y ya estábamos listos para ir al aeropuerto.

Luego de que mama nos explicara ayer en la fogata, que el abuelo de Sebas había fallecido y que mi propia madre y tía tenían mucho trabajo que hacer en la ciudad por lo que no podían estar viajando a cada rato, tendríamos que volver.

Estábamos muy deprimidos, sobre todo Vicky que tendría que separarse de Max por un tiempo. Lo que mi amiga no sabía era que el rubio ya había comprado un boleto para mañana y se quedaría en casa de Sebas el resto de las vacaciones…se pondrá súper feliz…

Llegamos al aeropuerto y todo estaba congestionado.

Tome mis maletas y camine junto a Sebas hasta nuestros asientos…

La tristeza nos invadía. El tiempo que permanecimos bajo la manta de calor y el suelo arenoso no tenía comparación…

Las fiestas no significaron nada, lo que si importo fue el tiempo compartido con mis amigos…

Permanecí inmóvil mirando cómo iban y venían los aviones por la ventana. Y para completar estaba lloviendo…no hay nada que deteste más que volar con lluvia.

-val… ya es hora…- tome a Sebas de la mano y caminamos hasta la azafata…

-boletos por favor…- los entregamos y seguimos por la rampa…

Por suerte nos toco juntos, a Vicky, Sebas y a mí...

Yo iba en el centro ya que no pensaba moverme en todo el viaje. Solo serian unas cuantas  horas, pero las suficientes para permanecer dormida durante el trayecto.

 Las señoritas mostraron las normas de seguridad y pocos minutos después despegamos…

La lluvia parecía empeorar pero nadie le tomaba importancia. De vez en cuando el avión daba pequeños saltos por las corrientes de aire y al rato llego “la cena”, un trozo de pan con jugo…

 Ya había pasado una hora. Intente dormí pero no pude, la lluvia no me dejaba, me sentía inquieta y lo peor es que estaba terminando de ver “destino final”. ¿A quién se le ocurría poner una película donde todos mueren en un avión?