Helados, Alcohol y Atardecer

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POV VICTORIA

Ya estamos en la calle, Sam, Sebas y Val hablan muy amistosos delante de mí, de vez en cuando la pelirroja voltea y me dedica una sonrisa perversa, ¿Por qué se esmera en separarlos? ¿A ella que le importa lo que hagan mis amigos con su vida?....necesito saber qué es lo que quiere….

Sebas nos indica que lo sigamos, iremos a recoger a la bola de pelo que tomo como mascota a casa de Max, un amigo nuestro…al llegar, nos abre un ama de llaves,  es una casa inmensa, pasamos y escuchamos como se rompen platos, jarrones y alguien corriendo por la casa, Sebas camina con paso apresurado y al llegar al comedor vemos un desastre de primera, casi toda la vajilla por los suelos, sillas y muebles llenos de ¿tierra?, comida dispersa por todos lados y un muchacho de rulos amarillo sobre la mesa tratando de agarrar a la bola de pelo que cuelga del candelabro con una banana en las manos

-¡Max! ¡¿Qué rayos has hecho?!- le grita Sebas al ver todo el desastre

-¡chicos!- volteo a vernos y se fijo en Sam-...y…chica que no conozco- le dedico una sonrisa y volvió a ver al mono que ahora brinco a la parte de arriba de un estante de vidrio que guarda vajilla de porcelana y algunas copas…Sebas toma una escoba para abrirse camino y el chico toma la escoba sin que se diera cuenta

-¡gracias Sebas!, esto ayudara a bajar a ese mini Tasmania de donde esta….

-¡ni se te ocurra golpearlo, el no te ha hecho nada!

-¡¿Cómo que nada?! ¡¿No ves el desastre que causo?!- vio al mono que ahora estaba quitándole la concha a la fruta y se la tiraba a la cara, frunció el seño y se preparo para golpearlo, Sebas tomo la escoba y empezaron a forcejear un poco, cuando el chico fue a dar el golpe el mono salto y este le dio al estante que callo y rompió todo lo que llevaba dentro

-estoy muerto….- el chico soltó la escoba y cae sobre sus rodillas viendo los trozos de vidrio y porcelana que yacen en el suelo, el monito salta al regazo de Sebas y este le ofrece un poco de su fruta

-gracias por cuidarlo Max – dicho esto, el chico de rulos ve con ojos asesinos tanto al animal como al chico de ojos avellanas

-sabes que me debes una grande, muy grande ¿verdad?- dice bajándose de la mesa y caminando al lobby junto a nosotros

-si lo sé, pero no comprendo como no lo pudiste cuidar por un par de horas y eso que le di esa pastilla para que permaneciera dormido hasta que llegara…- se saco del bolsillo unas pastillas y se las mezclo con la banana…- bueno, gracias otra vez Max, nos vemos después…

-¡esperen!, yo me voy con ustedes, ni loco me quedo aquí para cuando lleguen mis padres…- dicho esto tomo su chaqueta, le dijo algo  a la ama de llaves y salimos, esa pobre mujer tendría mucho trabajo por hacer…

Después de veinte minutos  caminando, la bola de pelo estaba dormida, Sebas lo tenía envuelto en una manta y lo cargaba como un bebe, Val y yo hablábamos normal, gracias al cielo no toco el tema de ayer, hoy quería relajarme, disfrutar y olvidarme de todos los problemas…

La IslaWhere stories live. Discover now