Todo De Ti | Baekhyun

XXIII

Una Vieja Película

Es tarde ya. Imagino que todos estarían dormidos a esta hora, aunque quizá ella no, últimamente estudia demasiado. Debería hacer lo mismo ya que aún no tengo sueño, pero me siento cansado como para tomar un cuaderno o libro.

Pienso que, tal vez un poco de música podría ayudarme a despejarme para descansar por fin.
Sigue siendo fin de semana; no planeo hacer absolutamente nada en lo que resta de la noche.
Mi hermano ni siquiera ha llamado para preguntar cómo estoy, ni siquiera por compromiso como lo hace cada semana, imagino que debe estar ocupado.
No guardo muchas esperanzas de que mis padres vuelvan a llamarme siquiera una vez en todo el año.
Recuerdo aquellas veces en los que era tan inseparable a ellos los fines de semana. Eran mis días favoritos, odiaba los días hábiles. Ellos estaban tan ocupados que ni siquiera lograba saber en qué momento llegaban a casa por la noche.

La niñera pasaba el mayor tiempo del día con nosotros. Ella era una anciana muy amigable y a mí me agradaba estar con ella.
Ahora que lo pienso... no he sabido de ella en años. Puede que un día vaya a verla, creo recordar en dónde vive.

Poco después de haber ido a la cocina por un par de panes con soledad y té, escuché un grito, venía de afuera, era obvio. Tal vez Anne lo haya escuchado también, a no ser que haya sido ella la que gritó, en ese sentido, las cosas cambian.

Llamé a su puerta muchas veces hasta que por fin salió; despeinada y con el rostro adormilado espetando que, qué era lo que quería.
Le dije que oí un grito, a lo que respondió que fue ella quien gritó. Al parecer tuvo una pesadilla tan horrenda como nunca antes. Pensé que podría contármela para que así pudiera estar mejor, pero se negó, dijo que era mejor que no lo supiera.
Nos quedamos en silencio entonces.

Luego preguntó si accidentalmente me despertó. Yo negué inmediatamente.

—No te preocupes —dije— estuve despierto todo este tiempo. No puedo dormir.

—¿Insomnio?

—Tal vez.

—Después de lo que soñé no creo que vuelva a dormir de nuevo. Al menos no hasta unas horas más tarde.

—¿Vemos una película?

—Estupenda idea. ¿Pero en dónde?

—No lo sé, pero tengo guardado un viejo proyector, podríamos ponerlo en la terraza de mi departamento.

—Genial. Sacaré mi caja de películas.

—De acuerdo, dejaré la puerta abierta.

Desempolvé mi viejo proyector de video para usarlo luego de mucho tiempo. No recuerdo cuándo fue la última vez que lo usé pero aún luce como nuevo.
Para cuando Anne llegó ya todo estaba listo. Incluso algunos bocadillos porque tenía un poco de hambre.

—Bien, traje todo lo que tenía. No es mucho pero es difícil elegir cuál ver.

—¿Tienes alguna que sea buena?

—Supongo que todas lo son. Pero, una es mi favorita.

—Bien, entonces veamos esa —sugerí.