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Un suave golpe en la puerta de su cuarto despierta Jungkook que parpadea medio dormido en el reloj para darse cuenta que son las 3.31am de un lunes muy ocupado y debería dormir más de inmediato porque luego ya no podrá y se despertará de mal humor y un Jungkook de mal humor no es un Jungkook encantador.

La cabeza de Hoseok sin embargo aparece lentamente por la puerta, entrecerrando los ojos hacia la cama y Jungkook se sienta encendiendo la luz de la mesita de noche.

"¿Todo bien?" Jungkook pregunta, frotándose los ojos. "¿Qué pasa?"

Hoseok entra en la habitación y se arrastra al pie de la cama de Jungkook, se sienta a su lado doblando las rodillas para que pueda abrazarlas contra su pecho. Se ve más pequeño pero no menos lindo y Jungkook lo quiere. Dios, Jungkook lo quiere tanto.

"Sé que he dicho probablemente ya demasiado sobre el futuro y todo eso" comienza Hoseok. Hace una pausa y se muerde el labio inferior hasta que lo vuelve rosa y grueso. Jungkook se traga un gemido. "Pero yo sólo quería...gracias...por no ser un idiota. Es decir, podrías haber sido un gran idiota cuando me encontraste metido en tu cama esa mañana pero has estado muy bien. Increíble, en realidad. Y sé que definitivamente yo no habría sido así, solo Dios sabe que si hubieras tú quien se presentaba en mi cama, no sé, en Estados Unidos y me decía que estábamos casados y teníamos hijos hubiera sido un gran imbécil contigo y te hubiera perdido sin tenerte, sin saber lo increíble que serías porque no me habría dado la oportunidad de enamorarme de ti como lo hice"

Suspira con cansancio y mira a Jungkook, sonríe suavemente y levanta una mano para tocar el rostro del más joven. Hay tanto amor en sus ojos que duele un poco. "Así que eso, yo quería agradecerte y decirte que de todas las decisiones que tomé en la vida casarme contigo fue la mejor, no importa lo idiota que pueda ser a veces y los días en que no lo creerás, eres mi mejor elección, siempre te voy a elegir, Jungkookie"

Jungkook no sabe qué decir. Nunca sabe muy bien qué decir cuando Hoseok hace cosas así, se sienta y le habla de cuanto lo ama, lo mira como si fuera a matar por él en cualquier momento, le sonríe como si él le diera vida simplemente porque a veces parece demasiado. Como que aún no puede imaginar que esto es real, que alguien lo ama tanto.

Pero aquí está Hoseok diciéndole esto, que siempre lo elegiría como si hicieran falta palabras cuando todo es tan evidente y Jungkook no sabe qué hacer con él mismo o con Hoseok.

Así que levanta las sábanas y observa el rostro de Hoseok, como su expresión cambia de inseguridad a la esperanza y de vuelta a la indecisión antes de que se meta en la cama junto a Jungkook.

Jungkook envuelve sus brazos alrededor de Hoseok, tratando de darle un abrazo adecuado por fin en una cama y no es un sofá incomodo donde no caben los dos, en la cama que compartirán más temprano que tarde. Hoseok es como un oso gigante, aunque demasiado largo y delgado para abrazar pero es perfecto, huele bien y es cálido y Jungkook se abraza por entero a él y suspira contra su cuello, contento y seguro de que él también lo elegiría una y otra vez.

"Creo que yo también hice una excelente elección, también te elegiría una y otra vez", susurra cuando está seguro de Hoseok se ha dormido, respirando profundamente a su lado. "Enero tiene que darse más prisa"

Se duerme enredado contra el cuerpo de su futuro esposo y despierta solo en una cama demasiado grande y fría como nunca lo fue. Sale con cautela a la sala para encontrar las mantas que usó Hoseok perfectamente arregladas y una nota sobre ellas.

"Te veo pronto" lee y se niega a lavar las mantas porque deberá conformarse con su calor y su olor hasta el maldito enero. 


FUTURO, Junghope. COMPLETA.Where stories live. Discover now