Había pasado casi un mes desde que no hablaba con Noen, no había seguido muy bien los consejos de Maddie, una parte de mi lo seguía extrañando. Ya había intentado hablar con él por mensaje pero no me animaba, tenia que decírselo en persona.
Hoy había decidido ir a Starbucks en vez de desayunar en mi casa y justo me lo encontré a él.
Estaba sólo, tomando un frappuccino en una mesa al lado de la ventana que daba a la calle.
Decidí ir a sentarme en aquel lugar vacío que quedaba frente a él.
– Noen... se que arruiné todo y te hice mucho daño pero quiero que me escuches– le dije
– Habla– contestó cortante
– Yo... emm, no se cómo decirlo pero, lo siento. Esa noche había tomado demasiado y no sabía lo que hacía. La única persona que quiero es a ti– me disculpé
– No es razón para justificar lo que hiciste– me respondió
– Lo sé, bebé en serio lo siento. Haría cualquier cosa por volver contigo. Me siento vacía sin ti– le dije
– De acuerdo preciosa, te daré otra oportunidad. A demás, no puedo estar tanto tiempo sin ti. Prométeme que no volverás a hacerme eso– contestó
– Si, claro, lo prometo– le dije y me besó– te quiero
– Yo también– me respondió y decidimos volver a mi casa
Volvimos en su auto a casa. Al entrar, Chase nos miró sin entender nada.
– Por qué tan felices?– nos preguntó
– Volvimos– le dije con una sonrisa y salte sobre él
– Tranquila, hermanita– me dijo bajándome de arriba suyo
Creo que estaba demasiado feliz. Pero no podía evitarlo, ahora ya estaba con él. Sin él yo sentía que no era nada, lo necesitaba.
Nos quedamos hablando un rato y como ya era tarde, subimos con Noen a mi habitación.
Nos acostamos a ver Netflix, vimos un capítulo de la serie que ambos estábamos viendo en ese momento, 13 reasons why.
– Oye, estoy feliz de que volvamos a estar juntos– dijo poniéndole pausa a el capítulo
– De verdad?– pregunté– yo también. Te quiero– dije y me subí arriba de él para poder besarlo
El siguió el beso, y los besos se fueron tornando más intensos. Luego él pasó a estar arriba mío y depositó besos en mi cuello. Después quitó mi blusa y sus besos pasaron a mis hombros y bajaron por mis brazos.
Me quitó el brazier y volvió a besar mi cuello. Sus besos fueron bajando cada vez más.
Pronto, me quitó el resto de la ropa.
Extrañaba hacerlo con Noen, él era todo para mi.
– Di que eres mía– me dijo cuando estábamos terminando
– Soy tuya– le respondí y finalizó con un beso
