Pronto, llegó la policía.
Justin intentó escapar pero, por suerte, lo atraparon.– Vamos a dormir, es tarde– me dijo
– Quiero volver con mi familia– le respondí
– Ahora?– me preguntó– Esta bien, te llevaréMe subí a su auto y nos dirigimos hacia allí.
Al llegar, fui corriendo hacia la casa y toqué la puerta.– Qué quieres?– preguntó Chase, saliendo de la casa
– Te quiero– dije saltando sobre él como la anterior vez
– Mi hermano la secuestró– le dijo Noen, para que entienda la situación
– Coraline! Me hubieras dicho algo! Te quiero– contestó abrazándome con más fuerzaLuego, entramos a la casa. Decidimos no contarle a nuestros padres de esto así no se preocupaban.
– Oigan, debo irme– dijo Noen
– Quédate– le contesté
– Tengo cosas que hacer. Vuelvo mañana si quieres– respondió y antes de irse me dió un beso en los labios– Espero que tenga cuidado– dijo Chase refiriéndose a Noen
– Lo dices por algo?– le pregunté
– Estos últimos días pasaron muchas cosas. Han habido desapariciones, y creo que un asesinato
– Qué? De qué hablas?
– Creen que puede haber un asesino serial
– Aquí? En California? Qué extraño
– Las desapariciones ocurren cada 3 días, y hoy se supone que tendría que haber otra
– Y dejaste ir a Noen?– le pregunté levantando el tono de voz
– Tiene un auto y además el asesino por ahora sólo asesinó a una mujer, y las desapariciones también son de mujeres. Son todas con cabello castaño, de hecho, se parecen a ti– me respondió
– Lo dices para asustarme?
– De hecho no, es cierto. Ten cuidado
– Gracias, ahora no podré dormir– le dije con sarcasmo
– Duerme conmigo– me contestó y fuimos a su habitaciónRodeó mi cintura con su brazo y, a diferencia de mi, se quedó dormido.
Extrañaba mucho dormí en mi casa pero aún así seguía preocupada.
Qué tal si Justin escapa de la cárcel? Acaso tratará de asesinarme? Y si él había sido el asesino del que estaban hablando?Había muchas preguntas en mi cabeza que no me dejaban dormir.
Pasé un tiempo así hasta que miré por la ventana y ya era de día. No había dormido en toda la noche.– Buenos días, princesa– me dijo mi hermano al despertarse
– Buenos días– le respondí y le di un beso en la mejilla
– Haz podido dormir?– me preguntó mientras se levantaba de la cama
– No– le respondí y bajamos a desayunarNuestros padres dejaron una nota pegada en el refrigerador.
La leí y decía que se habían ido unos días a New York, ya que nuestra abuela que vive allí estaba enferma.Nos sentamos en el living y prendimos la televisión.
– Tenemos otra desaparición! Madeleine White desapareció en la noche sin dejar rastros. Se sospecha que prodría tratarse del mismo responsable de las otras desapariciones.– decían en la televisión
– No lo puedo creer, entonces no es Justin– le respondí
– Justin podrá estar un poco enfermo pero no creo que llegue al punto de asesinar a alguien
– Iré a la casa de Noen– dije cambiando de temaLlegué y él me abrazó al abrir la puerta.
– No dejaré que nada te pase– me dijo
– Es por lo de los asesinatos?– le pregunté
– Si, no soportaría estar lejos de ti y no sé qué haría si te hacen daño– contestó– Te amo
– Yo también, bebé– le respondí