Estaba yendo a comprar la ropa para la fiesta de esta noche con Maddie y Sophia. Aún no entiendo por qué la gente hace tantas fiestas pero de todas formas, es divertido. Esta sería una fiesta de disfraces. Yo me disfrazaría de Buttercup, Maddie de Bubbles y Soph de Blossom. Así seríamos como las Powerpuff Girls.
Luego de conseguir la ropa que íbamos a usar, fuimos a comer pizza. Teníamos hambre así que nos la terminamos rápido y después fuimos a comprar algunas pelucas y accesorios para nuestros disfraces.
Finalmente, fuimos a la casa de Maddie a prepararnos. Sophia me maquilló, me puso algo de delineador negro, glossier en mis labios y algunos arreglos más. Minutos después ya estábamos listas y antes de ir a la fiesta decidimos tomarnos fotos. Justo me sacaron una cuando estaba caminando así que decidí publicarla.
Entramos a la casa de Payton, en donde se realizaría la fiesta.
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Como hacía usualmente, bailé con mis amigas y tomé un poco de alcohol. Nos divertimos y sin darnos cuenta ya eran las cuatro de la mañana. No había mucha gente en la fiesta, algunos se habían ido y otros estaban dormidos. Algunos chicos habían traído algo, que supuestamente era LSD. Nunca lo había probado, había escuchado hablar de eso y me llamaba bastante la atención.
Payton nos la ofreció y decidí probarla. La puse en mi lengua y unos minutos después comencé a ver todo diferente. Me sentía más feliz, sentía que las cosas se movían. Había unos cuadros en una de las paredes, eran flores. Pasé mi mano por arriba del cuadro y podía ver cómo la pintura se deslizaba. Subí a una de las habitaciones en las que había más cuadros, los cuales también se movían solos.
Me acosté en el suelo de esa habitación mientras veía las pinturas. No podía dejar de verlas, era muy sorprendente. Me sentía tan relajada que no me quería mover. Me quería quedar así y que no pase más el tiempo. Todo se veía con más color, con movimiento. Parecía otro mundo, otra realidad mejor en la que prefería quedarme. Era escaparse de la cruel realidad en la que vivimos, sin preocupaciones, con más paz, libertad, amor, sueños.
...
Desperté, no sé cuándo me había quedado dormida. Sólo recordaba una parte de lo qué pasó anoche. Abrí los ojos y me encontraba acostada en una cama de una habitación. Comprobé que tuviera la ropa puesta y estaba en ropa interior. Sentí que tenía una mano en mi cintura, entonces me giré y pude ver a Noen.
– Veo que ya despertaste, linda– me dijo – Así parece. Cómo llegué aquí?– le pregunté – Sabes... es una historia muy larga– me respondió – Cuéntame. Literal que no me acuerdo de casi nada– le contesté – Recuerdas que te drogaste?– me preguntó y asentí con la cabeza– pensaste que yo era Justin Bieber. Y te querías acostar conmigo, pero obviamente no sucedió, no quería aprovecharme de ti – Gracias por eso. Debo admitir que fue una de las mejores fiestas a las que fui– le contesté
