Capítulo 9

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Nota:

Este capítulo es solo una transición, se vienen vergazos y no del bueno (en el próximo capítulo).

Disfruten mientras puedan :)

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Voltron: legendary defender (junto a los personajes) no son de mí propiedad.

Dante Torres (original character) es de mí propiedad.

Está historia es mía para que ustedes disfruten.

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Habían pasado cuatro semanas de puro silencio.

Keith se aferraba a su almohada mientras sacaba su cabeza afuera de las sábanas. Observando a su lado como Kosmo dormía plácidamente. Solo se oían el ruido de los pájaros cantar, nada más, ni siquiera ruidos de autos pasar.

Es como... si hubiera vuelto al pasado.

Habían pasado cuatro semanas que no sabía nada de Lance. Su música irritante dejó de oírse luego de la fiesta y en la primera semana cuando él aún estaba ni siquiera se escuchaba cuando salía de su departamento, Keith no quería admitirlo, pero de cierta forma extrañaba oírlo, ¿O quizás todo ese sentimiento era a causa de su culpa?

Se levantó de la cama y llevó sus manos hasta su rostro, suspiró pesadamente y continuó a vestirse, dormir con ropa interior era incómodo y más si tienes una madre que no toca la puerta y entra como si nada a tu cuarto.

Kosmo se estiró de su lugar y caminó hacia su dueño, Keith acarició suavemente su cabeza mientras sonreía. Estaba tratando de olvidar todo lo sucedido en la fiesta, pero era imposible, todo le recordaba a su vecino.

Esto es estresante, debería desayunar e ir a la casa de Romelle, quizás eso me ayude.

Keith quería hacerse creer que despejar su mente le haría bien, pero no pasó ni un minuto que la música se escuchaba a tope desde el otro lado. El azabache no pudo evitar quedarse rígido en su lugar, pensando que quizás, Lance había vuelto de su viaje a Cuba.

Era la típica música que oiría Lance, Keith estaba seguro de eso, solo su vecino tenía tan mal gusto con la música.

Mientras una ligera sonrisa se adornaba en su rostro, el volúmen de la música aumento tanto que Keith pensó que sus paredes se caerían, todo estaba temblando.

—Ugh, y yo ya iba a decir que extrañaba su música —se quejó por lo bajo. Se encaminó a la puerta y salió de su apartamento—. Quizás si pongo de excusa su música; pueda hablar sobre lo que sucedió en la fiesta.

Keith se paró en frente de la puerta, decidido a hablarle a Lance, ya había dejado pasar mucho tiempo, tenía que disculparse con él y dejar en claro que no volvería a suceder algo como eso, después de todo, Keith solo era su vecino y no debía cruzar la línea que ambos habían dibujado.

Golpeó la puerta incontables veces, la música a tope resonaba por todo el pasillo, haciendo retumbar las paredes.

¡Lo que pasó, pasó entre tú y yo!

Keith no podía aguantar más aquella música, golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar el nombre de su vecino, sus tímpanos gritaban por ayuda, su música era realmente irritante.

¿Quién demonios escucha ese tipo de música en pleno 2019?

Keith gruñó, esto era bastante estresante, volvió a golpear por decimoquinta vez hasta que por fin la música bajó. El azabache pudo oír pasos acercarse, así que Keith estuvo preparando su guión en su cabeza.

Mi vecino, Lance // KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora