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30 de mayo del 2018

-Ya llegó Emilio -.
Dijo Renata, apoyada en la puerta de la habitación de su hermano.

-Creo que ese chico jamás se rendira -.
Comentó Joaquín.

-Al menos no contigo, hermanito -.
Ella sonrió.

-Eres tan graciosa, Renata -.
Dijo serio.

-Pero si harían bonita pareja -.
Se sentó a los pies de la cama.
-Ya los vi, Emiliaco -.
Miró a la nada sonriente.

-Si, eso no pasará- .
Arregló su cabello, sin darse cuenta de su pequeña sonrisa.

-Dile eso a tu cara -.
Joaquín volvió a su semblante serio.

-¿No deberías irte ya? -.

-Yo no soy la persona a la cuál esperan abajo -.
Movió sus cejas de arriba hacía abajo.

-Ya cállate -.
Tomó su mochila y con ayuda de Renata bajó las escaleras.

Al estar en la planta baja, un sonriente Emilio, se ofreció para llevarle la mochila.

-No es necesario que vengas todos los días por mi -.
Renata le pegó en la nuca.

-Oye... -.

-Bueno, es hora que me vaya a la prepa, se cuidan -.
Besó la mejilla de su hermano y  le guiño el ojo al contrario.

-No le hagas caso, está loca -.
Emilio sonrió.

-Como tú, ¿no? -.
Joaquín negó con su cabeza, apoyándose en el hombro de Emilio.

-Pronto me quitarán el yeso -.
Dijo mientras ambos salían de casa.

-¿Y -.
Joaquín corrió su mano.

-Ya no tendrás que venirme a buscar -.
El contrario sonrió.

-Error, no tendría porque dejar de venir por ti -.
Joaquín suspiró.

-Pero no.. -.
Emilio le interrumpió, poniendo ambas manos sobre sus hombros.

-Quiero que seamos amigos como antes, ¿te parece? -.
Sonrió.

Pero Joaquín se quedó en silencio, bajando la vista, mordió sus labios.
-No lo se... Aún no puedo perdonarte -.
Volvió a mirar a su acompañante, él asintió y corrió sus manos.

-¿Puedo seguir intentando? -.
Joaquín lo miró extrañado.

-¿A que te... -.

-Déjame seguir demostrando que cambié y quiero tu amistad otra vez -.

Joaquín

Si lograra saber como me sentía en aquél momento, habitaban tantos sentimientos en mi interior, seguía sin comprender porque el cambio tan repentino... Pero, en cierta forma, me gustaba sentir su compañía.

-Esta bien- .
Susurre, él me miró sonriente.

-¿Enserio? -.
Sus ojos brillaban.

-Si pero... -.
Antes de poder terminar la oración sentí los brazos de Emilio alrededor de mi cuerpo.
-Oye... -.

No caigas Joaquín, no otra vez.

-No oíste mi condición -.
Lo aparte.
-Quiero que vayas lento, no aceleres las cosas, como esto -.
Aunque yo trataba de mostrar un ambiente totalmente serio, su sonrisa no desaparecía.

-Si si, perdón, es que estaba muy feliz-.
Negó.
-En verdad... Estoy feliz -.

Emilio

Se que el abrazo fue mucho, pero si avanzaba así de rápido, acabaría esto más pronto de lo planeado.

Pues yo conozco a Joaquín y se lo emocional que es, con estos actos, espero acabar con el por completo.

-Ya.. Ya vámonos, nos estamos retrasando -.
Continuó caminando, yo corrí a ayudarlo, poniendo su mano sobre mi hombro.

-Te puedes caer, Locochon -.
Noté una pequeña sonrisa de su parte.

-Pareces mi enfermero personal -.
Lo miré de reojo, si, aún sonreía, yo igual sonreí al darme cuenta que estaba logrando perfectamente mi objetivo.

-Pues eso he sido -.
Él me miró, negando con su cabeza, mientras sonreía.

-Eres un tonto -.

Narrador

-Oye, ¿porqué me insultas, Locochon?-.

-No es un insulto si es cierto -.
Ambos sonrieron y aunque Emilio no lo notaba, ese pequeño le estaba quitando una parte de su corazón.

A lo lejos, Nikolas los miraba con una pequeña sonrisa.

-¿Te imaginas que si son? -.
Su novia, la cuál observaba igual de atenta comentó.

-Sería extraño, pero lindo -.
Niko la miró.

-¿Extraño porqué? -.

-Daaa, porque antes se odiaban a muerte, si mal no lo recuerdo -.
El contrario asintió.
-Además Emilio es hetero, ¿No? -.

Niko sonrió al oírla.
-Uno no controla lo que siente el corazón -.
Ella sonrió y besó su mejilla.

-Hay, que Chulo eres mi poeta -.
Niko movió su cabello, haciendo una pose diva.

.....

-Bro, wey -.
Roy se sentó al lado de Emilio.
-¿Como te ha ido con la misión imposible? -.

Emilio dejó escapar una carcajada.
-Tan imposible no estaba -.
Subió los pies a la mesa.
-Adivina quién es otra vez amigo del homosexual ese -.

Su amigo abrió los ojos como platillos.
-¿Neta cabrón?, ¿Tan fácil te salió la jugada? -.

El rizado bufó.
-No wey, el marica me salió bastante complejo, siempre andaba de mierdoso conmigo -.
De pronto Emilio escuchó la risa del antes nombrado, viendo como entraba al salón. Ambos se sonrieron.
-Actúa amable con él, ¿oíste? -.
Le susurró a su amigo.

-Hola Joaco -.
Saludó Roy, él solo movió su mano como respuesta.
-Wey, se me había olvidado que tenía que hacer algo muy importante -.
Se levantó y tomó el brazo de Niko.
-Niko, la profesora dijo que me ayudarás -.
Niko sin comprender al principio, sonrió al darse cuenta.

-Ha si si, tenemos algo muy importante que hacer -.
Salieron veloces.

-¿Y eso? -.
el menor se sentó al frente de su nuevo amigo.

El contrario subió sus hombros, sonriéndole.
-Oye, ¿Te parece ir por ahí después de clases? -.

Abriendo sus ojos lo más que el podía, dijo;
-Me gustaría ir a los bolos -.

Emilio asintió
-Me gusta la idea, hace mucho no voy-.
Pero entonces Joaquín jugó con sus manos, nervioso.
-¿Qué pasa?  -..

-Es que recordé que soy del asco en los bolos -.

El mayor puso una mano sobre su rodilla, acariciando.
-No te preocupes, yo te puedo enseñar-.

Joaquín, corrió la mano de Emilio disimuladamente.
-Entonces vamos -.

-Aunque igual trataré de ganarte -.
Emilio movio sus cejas, con una pequeña sonrisa.

-Ya veremos, ¿no recuerdas que el alumno siempre supera al maestro? -.
Y volvió sonreír, porque aunque aún le costará sonreír al frente de Emilio, sin darse cuenta, lo hacía más frecuente.
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Hola, ojala les haya gustado el capítulo de hoy..
-🐰

Pequeño BondoniWhere stories live. Discover now