Pequeño Bondoni

6°

25 de mayo del 2018

Emilio

Mientras me arreglaba para ir a la secu, pensé en como podría seguir mi plan.

-Oye pendejo, ¿tú tomaste el chocolate que estaba en la cocina? -.
Entró Romi como si se tratará de su cuarto, la muy..

-Se específica, ¿como era? -.
Dije en tono burlesco.

-No te hagas el menso -.
Empezó a revisar cajones.

-Hey, hey.. No te metas en mis cosas -
Me puse al medio.

Ella me miró extrañada, acercándose a mi cabello.

-¿Te bañaste? -.
Me miró con cara de asombro.
-No mames, los milagros si existen -.

-Tss.. Mejor cállate -.
Me moví de allí, buscando la corbata.

Romi se sentó a los pies de la cama, mirando cada uno de mis movimientos.

-¿Como se llama? -.
Dijo de pronto.

-¿Quién? -.
Me coloque la corbata.

-No te hagas, se te nota que estas así por alguien -.

Negué riendo, obviamente tenía que verme diferente o si no, no sería creíble.

Caminando a la secu, me puse a revisar mi Instagram. De la nada se me ocurrió una idea.

-Mierda, me tiene bloqueado -.
Bufé

Al llegar a la secu, Joaquin paso a mi lado, miré a Roy, para que lanzarle una señal.

Joaquin

De un momento a otro, sentí como tropezaba, cayendo al suelo.

-Ay.. -.
Me sobé la rodilla.
-Mierda -.

Alguien extendió su mano hacia mi.
-¿Estas bien? -.
Tenía que ser él.

Levantándome, lo empuje.
-No le encuentro la gracia -.
Tomé mi mochila.
-imbécil -.

Lo sabía, el Emilio que vi el otro día, solo había sido un destello del pasado.

-Espera, Joaquin -.
Tomó mi brazo.

-Suéltame -.
Lo Corrí.
-¿Que quieres? -.

-Mira, se que no empezamos con el pie derecho.. Pero quiero cambiar, quiero ser alguien mejor -.
Jugó con las pulseras en su meñeca.
-Necesito que me perdones... Que volvamos a ser los de antes -.

-Emilio... -.

-No te pido que seamos amigos de inmediato, pero.. Dame la oportunidad para que vuelvas a confiar en mi -.
Sentí como su mano se posaba en mi hombro.

-No lo se -.
Corrí su mano.
-Me lastimaste... Y no solo físicamente-.

-Entiendo.. -.
Acomodó la mochila en su hombro, para después darse la vuelta y entrar en el salón.

Emilio

Para ser sincero no me extraño la forma en actuó Joaquin, pero eso no haría que me rindiera y pues lo voy disfrutar después.

-¿Que tal te fue con tu nuevo amiguito el mariconcito? -.
Comentó Roy.

-El puto es orgulloso, pero que ni crea que me voy a rendir -.
Me senté, al ver como Joaquin entraba, saqué a Roy del asiento que estaba a mi lado.
-Hey, Jaoco, puedes sentarte aquí si quieres -.
Sentí como todos me miraban.
-Digo, es para que no fuerces tu vista -.