Para que entendáis un poco el cambio repentino de aceptación al ser un bebe, llevan ya un año con Ashley.
– ¡Daddy!– Alce mis brazos al ver a Connor.
– ¿Me echaste de menos nena?– Asentí frenéticamente.– ¿Papi te dio de comer?–
– Se lo estaba haciendo ahora.– Movió el biberón de lado a lado.– Hola cariño.– Se dieron un beso y cerré mis ojos, al hacer eso se rieron.
Me quitaron el chupete y gemí en desacuerdo.
– Tete...– Hice un puchero.
– Hora de comer nena, te lo dará daddy ¿Si?– Connor me puso boca arriba y se sentó en el sofá. Con una mano me aguantaba el biberón y con la otra me sujetaba.
– No sabes lo feliz que nos has hecho pequeñina...– Suspiró.– Eres tan bonita.–
Sonreí mientras seguia bebiendo del biberón. El suave balanceo que me daba daddy y sentir la leche calentita pasar por mí garganta solo hacía que quisiera dormir.
– ¡Damelo! – Dije señalando el biberón.
– No hay nada nena, te doy ahora tu chupete.–
– ¡No! ¡Damelo!– Comencé a patalear.
– Ashley... No chilles.– Se cruzó de brazos.
– ¡Daaameeelooo!– Le tire un cojín a la cara.
– ¡Suficiente! ¡A la esquina treinta minutos!– Me señaló la esquina de la puerta principal y negué.
– Ashley....– Le saqué la lengua.– Basta ya.– Me cogió en brazos y me dejó mirando hacia la pared. Gruñi en respuesta.
[...]
Me giré disimuladamente y miré el reloj del comedor. Llevaba ya 10 minutos, y me aburría mucho.
Sabía que daddy y Papi estaban en la cocina porque les oía, pero yo quería escucharlos.Me moví silenciosamente hacia donde estaban y me medio asomada mirándolos.
– No Cole. Por mucho que hoy tenga el día malo, debe aprender a respetarnos. No la hemos criado como una malcriada.– Daddy estaba enfadado.
– Ya lo se cariño... Pero un día malo lo tiene cualquiera...–
– ¿Y eso justifica que me tiré un cojín y me vacile?– Dijo irónicamente.
– No te pases vale.– Suspiro y se giró. Oh oh.
– Ashley, no ha pasado media hora. ¿Que haces aquí?– Daddy se giró para ver dónde estaba.
Sin decir ni una palabra, Daddy me cogió en brazos y me llevo al sofá. Se sentó y me puso boca abajo sobre sus rodillas.
– Connor ¡No!–
– ¿Ahora soy Connor no?– Me bajo el pantalón y el pañal.– Cariño, tráeme el cepillo.–
– ¡No! ¡Por favor!– Gimoteé.
Cole vino y le entrego el cepillo de madera. Y sin decir nada me acarició el pelo y se fue.
– Empezamos... Primera regla rota, chillar a daddy. ¿Cuantos azotes eran?– Me acarició la espalda.
– 10 daddy...–
– Segunda regla, hacer berrinches.–
– 5 daddy...–
– Tercera regla, agredir a daddy.–
– 15 daddy...–
– Lo dejarnos en 10 porque lo hiciste con un cojín... Cuarta regla, desobedecer órdenes.–
– 5 daddy...–
– Subiremos a 8 porque sabías que era un castigo. Quinta regla, llamarme por mí nombre.–
– 10 daddy...–
– ¿Y en total son?–
– Uhm... 45 daddy...– Lloriqueé.
– 25 con el cepillo y 20 con la mano. ¿Lista?– Asentí.
Nada más comenzar Connor lo hacía fuerte, había comenzado con el cepillo y no tenía compasión ninguna. Quería dejarme claro de que las reglas de daddy no se rompían, y lo estaba consiguiendo.
Desde el primer momento, las lágrimas ya estaban mojando mi cara y no pude evitar sollozar no quejarme. Dolía como el infierno.– Shu... Ahora veinte con la mano, cuentalas o empezamos de nuevo.–
Uno...
Dos...
Tres...
Quatro...
...
Veinte...
– Muy bien mi niña, ya está pequeña.– Comenzó a arrullarme y acariciarme el culo. Las últimas nalgadas no las hacía con tanta fuerza, y lo agradecía.
– Perdón daddy...– Hice un puchero.
– Tranquila peque.– Me dio un beso en la mejilla sonoro.
La mejor forma para buscar atención no es portándose mal, definitivamente.
New chapttteeerrrrr y último de nuestra. No sabía bien bien que hacer y salió esto. Sorry..
SI os ha gustado votar y si tenéis ideas para el próximo shot decirlas ^^
Seguirme porque empezaré a notificar de actualizaciones y eso
Besos 🖤
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Princess [Ddlg, Abdl]
RandomPequeñas historias sobre ddlg y abdl. Si no os gusta este contenido, no hace falta que leáis. 🖤