Afuera de mi casa alguien había dejado una nota que decía que nos encontráramos en el puente que esta cerca del lago, donde están los cerezos.
Decidí ir, no perdía nada al intentarlo, no tenia nada que hacer, aparte de todo eso, la letra se me hacia.... Conocida.
Caminé al lugar y no había nadie, enfrente de mí había un árbol, me recargué en el, escuché como alguien del otro lado se quejó, le dí la vuelta al árbol y me encontré con Obito.
Obito- Etto.... Yo.... -Estaba rojo, a más no poder, se trababa mucho, no se le entendía.
____- Obito, tranquilizate, ¿Tu fuiste el que dejó la nota fuera de mi casa -El asintió- Bien, sabia que conocía tu letra -Reí- Ahora sí, ¿De qué querías hablar? -Él estaba sudando, estaba muy nervioso, estaba hasta temblando.
Obito- Bien...... ____-san...... Tumegustasmucho -Lo dijo muy rápido, pero le entendí.
____- ¿Qué has dicho? Hablas muy rápido -Dije inocentemente ocultando mis ganas de abrazarlo.
Obito- Me gustas, tú me gustas mucho -Extendió las rosas que llevaba, tenia la cabeza agachada, yo las acepté y subí su cabeza.
_____- Tú también me gustas, Obito-kun -Lo abracé, él respondió un minuto después, escuché como grito "¡Les dije que lograría conquistarla, perdedores!" yo sólo reí.
Al parecer sí logró conquistarme con sus ocurrencias.
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