capítulo 2

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Pov.Narrador

Después de una semana entera que pasó ese suceso, Dick por fin pudo tomar la decisión de ocultar su casta pero para ello necesitaría algunos químicos para contrarrestar su olor.

Tardo varias horas pero finalmente encontró la manera de ocultar su suave olor a moras con un toque de miel y reemplazarlo por un olor a café amargó que guardaba completamente su aroma. Para que fuera mas práctico lo vació en un atomizador.
Pasaron unos días mas de prueba para ver si funcionaba y para su suerte en ningún momento se demostró una falla, a excepción de que solo duraba 24 horas exactas pero ya se las ingeniería.

Se desveló durante varias semanas más en el gimnasio, sólo para aprender como tener ventaja en las batallas y a pesar del arduo trabajo que le costó por fin consiguió obtener algunos trucos que le beneficiarían en algún momento.

Con el paso de las semanas empezó a desarrollar cierta manía por hacer un pequeño nido de almohadas y dormir dentro de el, como claramente ese no era un comportamiento de alfa; cada vez que salía dejaba cerrado con llave.

Durante estas semanas no habló con nadie de sus amigos y tampoco se presentó a la escuela además de que era raro que en la mansión lo vieran fuera de su habitación; eso empezaba a preocupar a dos personas en específico: a su padre y a quien tenía un gran afecto Alfred.

Bruce se sentía culpable porque creía que era el culpable de que dick no saliera de su alcoba.
El sabía que había sido un golpe muy duro el que se presentará con la casta opuesta a la que se había preparado psicológicamente y por ello quería ser el apoyo incondicional que su pupilo necesitara; estaba al tanto de la situación de su hijo, debía admitir que le sorprendía la inteligencia que portaba pero sobre todo, le fascinó ver que fue capaz de concentrarse en su objetivo y todavía pudo crear esa sustancia de la cual jamás se le hubiera cruzado por la cabeza que pudiera existir.

Estaba orgulloso....

Y apenado....

Recuerda claramente lo que sucedió cuando su hijo se presentó y se avergonzaba porque cree que su autocontrol no fue suficiente. Teme que se vuelva a repetir ese suceso y le haga daño a esa persona que le brindó tanta felicidad; no quiere perderlo.

Así que ha decidido que le pedirá las disculpas que se merece cueste lo que cueste, porque dick no merece ese trato solo por un malentendido.

Saliendo de su ensoñación salió de su despacho mientras iba formulando en su mente escenarios donde su hijo lo perdonaba o era hechado de ahí.

Pov. Bruce

Me encuentro fuera de el cuarto de Richard, a centímetros de la puerta y claramente escucho unos sollozos que provienen de adentro.

Lo primero que se me ocurre es abrir la puerta para darme paso por la habitación y encontrarme con una imagen que me rompió el corazón...

Era Dick...

Estaba dentro de una especie de barrera de almohadas y tenía los ojos llenos de lágrimas que en vez de detenerse se duplicaban. Se encontraba despeinado, con una pijama de colores.

Me acerqué cuidadosamente y me senté a su lado intentando no destruir su nido.
Empece a acariciar suavemente su sedoso cabello y cuando iba a abrir la boca para decir algo, sentí como se lanzaba encima de mi para abrazarme con fuerza. Claramente no rechace su muestra de afecto y lo envolví con fuerza.

-Perdóname Dick, no era mi intención que sucediera todo ese embrollo - Dije en cuanto sentí que se calmaba su llanto.

-No hay problema, te perdono bruce - Me respondió regalandome una bella sonrisa que puede calificar como sincera.

Dejé caer unas cuantas lágrimas de felicidad y le di un pequeño beso en la coronilla de su cabeza.

- Te quiero mucho hijo -

- Y yo a ti papá -

Y solo así pude dejar a mi cabeza descansar de tanta preocupación porque el dulce aroma de Richard me hizo saber que también estaba contentó, por lo tanto me di el lujo de tener una pequeña siesta al lado de mi más grande orgullo.

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Por ti (YAOI)Where stories live. Discover now