Por ti (YAOI)

capitulo 20

Pov.Narrador.

Un día más dejándose a la vista de la ciudad comenzaba. Los pajarillos como de costumbre inundando las calles con sus cantos.

Sí, un día tranquilo.

O no tanto, ya que cierto pelinegro había despertado con una horrible resaca tan fuerte que hasta el más mínimo ruido le lastimaba los tímpanos.
Su amigo ya había salido rápidamente de la habitación solo para traer al menos un medicamento que le ayudara.

_-Tremendo héroe, resiste peleas con villanos de tamaño doble al suyo pero se deja vencer antes de luchar con una resaca-_ Se burló el chico pelirrojo.

_-¡Oh vamos, cierra la boca!-_

Le entrego la pastilla tamaño promedio y se sentó a su lado en la cama mientras el otro la tragaba con ayuda de un vaso de agua también ofrecido por Wally.
Robin cubrió su rostro con la almohada luego de haber murmurado un pequeño "gracias".

_-Deberías darte una ducha, yo estaré esperando aquí-_

_-Gracias... aunque será mejor que vayas a tu casa, para que puedas al menos relajarte de la noche tan pesada...somos héroes, debes recuperar fuerzas cuánto antes y yo debo hacer lo mismo-_

Trató de ser lo más sútil que pude para lograr que se fuera. El otro solo soltó un suspiro y le miró.

_-Tienes razón, nos veremos más que tarde Rob-_ Le da un beso en la mejilla antes de salir de el cuarto al mismo tiempo que el pequeño Omega negaba divertido... quería mucho a su mejor amigo pero aveces no le comprendía.

Así pasó el resto de la mañana, con lo cotidiano. Dick no sabía nada de su aparentemente amado...que aunque lo estaba cortejando no significaba que tuvieran algo oficial...o aún no. Eso era lo que llenaba de gozo el corazón del pequeño...el deseo de formar un lazo más allá de una simple marca, así de atontado estaba por el rudo Alfa. Hasta que recordó que estaba molesto con el.

Bufó rodando los ojos antes de ir a sentarse al sofá.

De no ser porque la alarma del crimen resonó por toda la Torre...si, será un largo día.

~Semanas más tardes~

Un mercenario golpeaba con furia el saco frente a el, tratando de sacar todo ese coraje que le llenaba cuando pensaba en su pequeño. No estaba molesto con el enmascarado...más bien consigo mismo por no haber mantenido cerrada la boca. Ya es tarde para cambiar el pasado, pero tratará de remediarlo al menos.

Simultáneamente nuestro bello chico de ojos azules se encontraba entrenando pero sin absolutamente nada de ganas, su orgullo estaba herido, quería buscar a ese hombre que insinuó el romance entre su persona y el velocista, sin embargo no quería "caer tan bajo".

Para rematar, Wally estaba en casa, en su cuarto, para ser más exactos. Solo que portaba en sus manos una fotografía de nuestro Omega protagonista. Suspiraba viendo con un anhelo en sus ojos al pelinegro de sonrisa encantadora... sentía como su necesidad de tomarlo y reclamar como suyo le dominaba.
Ya no importaba mucho aquello que llaman razón, porque su cordura se consumía en llamas cada que sus ojos chocaban con los ajenos azules cielo, tan puros, tan bellos, tan...tan suyos.
Soltó un gruñido lleno de frustración.

_-¡¿Porque no puedes darte cuenta?!-_

Soltó una risa lastimera.

_-¡¿Porque no ves que estoy enamorado de ti?!-_

Pequeñas lágrimas se derramaron de sus ojos.
No podía aceptar que su amor parecía cada vez más lejos de ser posible...casi como una pequeña piedra que se hunde en el lago.

Tal vez su amigo ya estaba enamorado de alguien mejor, seguro eso era lo que evitaba que se fijara en su persona.

Se secó las lágrimas y trató de pintar la mejor sonrisa en sus labios antes de ir a ver a Dickie. Porque así sea desde las sombras, pero su amor perdurará por la eternidad.

Volviendo a la torre T, todo seguía igual, con la diferencia de que empezaba a anochecer.
Las calles se opacaban dando paso a la noche estrellada, de no ser porque el aire empezaba a mostrarse más frío.

El Alfa más peligroso se hallaba en uno de los callejones oscuros mientras mandaba una pequeña señal a el Omega que más deseaba ver. Estaba ansioso de mirarle...hace tanto que no sentía su olor, su calor, sus besos...

Pov. Robin.

Llegó un pequeño mensaje a mi celular avisando que cierta persona me esperaba afuera. Ese tonto Alfa sabe lo que hace, ya que se muy bien que ese callejón es un punto ciego a las cámaras de la ciudad.

Tratando de disimular mi emoción hice como si nada y salí a la azotea. Me fijé en los lados rápidamente y brinqué hacia uno de los árboles que había cerca para evitar caer.
Bajé y con calma pero sigiloso entre al lugar estrecho... aunque no tanto.

No contaba con que mi Omega brincaría de la emoción al reconocer la silueta. Aún así carraspeo y le miro girarse.

_-¿Que haces aquí?-_ Dije sonando molesto.

_-Vengo a disculparme, por mi comportamiento tan inapropiado la última vez...-_ Le escuché hablar.

Me sentía algo sorprendido porque no pensé que volvería a buscarme, habían pasado semanas y ni un rastro...igual, eso no cambia el vuelco que dio mi corazón.

_-¿Porque esperar tanto?-_

_-No quería llegar a pelear de nuevo...lo mejor era calmarme, pensar un poco, después actuar con la cabeza fría. Enserio lo siento pajarito...estos días han sido una tortura, no me apartes por favor-_

Suspiré y luego me acerque a abrazarlo, apesar de todo lo amaba y ya lo extrañaba.

_-No vuelvas a irte tanto tiempo...-_

Reproche bajito para luego escuchar una risa de su parte.

_-No lo haré-_

Se levantó la máscara y aproveché a besarle, ya sabía que él iba a hacerlo, solo le doy un empujón.
Llevé mis manos a su cuello antes de sentir las contrarias envolver mi cintura.

Lo había extrañado.

Pov. Narrador.

Un bello momento que derramaba miel sin importar el asqueroso lugar donde estaban.
Todo tan lindo, tan perfecto...tan encantador que no notaban ese par de ojos que miraba la escena con furia y también con el corazón roto.

_-Esto no se puede quedar así...-_

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