Capítulo 15: "No te olvidaré"

2.4K 100 0
                                    

*Narra Valeria*

-Buenos días reina. - la voz de Pablo hace que abra los ojos lentamente, la luz de la habitación provoca un agonizante dolor en mi cabeza.

Me incorporo en la cama lo suficiente como para ver a Pablo con una bandeja en las manos al lado de la cama. Me duele muchísimo la cabeza así que vuelvo a tumbarme y me pongo la almohada en la cara, tapándome toda visión posible.

-¿Puedo sentarme?- pregunta, y me quito la almohada para verle señalando la cama. Me reincorporo y le hago un hueco en el colchón para que pueda sentarse..

-¿Qué pasó ayer?- le pregunto mientras pone la bandeja en mi regazo. Se me revuelve el estómago al ver comida.

-Fuimos a cenar y luego fuimos a un bar, ¿te acuerdas?

-Recuerdo la cena y haber ido al bar y ya no recuerdo nada más.

-Lo siento, no tendría que haber dejado que bebieras tanto.

-No es culpa tuya, deberías dejar de disculparte por todas las estupideces que hago.- le sonrío mientras me froto los ojos y me pongo el pelo detrás de las orejas. 

-Tomate las tostadas y las pastillas- manda con un tono autoritario.

-Lo de las pastillas vale, pero solo con ver las tostadas creo que voy a...- asiente, cojo las dos cápsulas azules y me las trago con la ayuda del zumo de naranja.

-Tenemos comida familiar dentro de 1 hora y media, me voy para que te cambies- asiento y me da un beso en la cabeza para después levantarse e ir a la puerta.

-Pablo- le llamo.

-Dime.

-No vuelvas a llamarme "reina"

-Vale reina- me guiña un ojo y sale por la puerta.



Bajo a la cocina después de haberme dado una larga ducha y haberme puesto uno de los vestidos que había traído, de un rosa pálido.

-¿Te ayudo?- le pregunto a Elena al ver que está cocinando, ¿tanto he tardado?

-Buenos días cielo- sonríe abrazándome- sí, ¿podrías llevar este plato al jardín?

Asiento y hago lo que me dice. El jardín está separado del salón solo por unas ventanas correderas de cristal que llegan del techo al suelo, el jardín es enorme, tanto que hasta podrían celebrar ahí la boda, hay una mesa rectangular justo en medio del jardín.

-¿Necesitasteis los condones?- pregunta Casilda cuando llego al jardín. Inmediatamente me pongo roja.

-No-

-Mm así que sin condón...-sonríe Casilda, me pongo mas roja aún y ella empieza a reírse.

-Esto es muy bonito- digo cambiando de tema mirando el enorme jardín que está lleno de flores.

-Sí, que pena que vayan a vender la casa.

-¿La van a vender? ¿Y donde van a vivir?- al parecer lo que pensé ayer al ver todas las cajas marrones era cierto.

-Despues de la luna de miel, se mudaran a casa de mis padres. Todos vivimos ahí. Somos una piña. No quieren que nos separemos, quieren que vivamos como una gran familia- dice rodando los ojos y recuerdo que es lo mismo que Pablo me dijo cuando estuvimos en su cocina.

-¿Tu también vives ahí?- pregunto y ella asiente.

-¿Y cómo es que nunca te he visto?

-Viajo mucho- dice guiñándome un ojo.- Nah, en realidad siempre estoy fuera de casa.

En Brazos de Él (Pablo Alborán)Место, где живут истории. Откройте их для себя