¿Estás bien?

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Florian llegó al puente con una sonrisa que rápidamente desapareció, en el enlace de Auradon con la Isla vislumbró una sombra que se dirigía hacia él.

El rey audazmente se escondió, nadie lo podía ver a esa hora allí, mas lo que divisó llegar lo dejó estupefacto.

Tenía miedo de estar dormido y que nuevamente todo lo que estaba presenciando fuera sencillamente un sueño.

La figura se alejaba cada vez más y ese pelo lo tenía una sola persona, al menos, eso creía Ben. Debía actuar rápido.

- ¿Mal? – llamó cuidadosamente Ben–. Mal, ¿eres tú?

Dio media vuelta. Aquella persona que poseía mechas moradas se giró.

- ¿Ben? – preguntó–. ¡Ben!

La chica corrió hacia el chico, quien la esperaba con los brazos abiertos.

- ¡Mal! – dijo Ben al separase del abrazo con algunas lágrimas en los ojos–. ¡Regresaste!

- ¡Regresé! – mencionó Mal quitando las lágrimas del rostro de su amado a la vez que peinaba su cabello–. Regresé y no pretendo irme de nuevo.

- ¿Estás bien? Evie me contó lo que sucedió en la Isla y yo... Lo siento tanto, debí haber ido a verte junto a los demás. – aseguró Ben.

- Tranquilo, todo está bien. Ya pasó. – opinó ella acariciando la mejilla de Ben.

- Te amo, te amo y te extrañé demasiado. – afirmó Ben besando a Mal.

Ben llevó sus manos a la cintura de Mal, atrayendo lo más posible a la chica a su cuerpo para cerciorarse de que no era un sueño y que su esposa verdaderamente estaba allí, con él.

Con lo que el rey no contaba era encontrarse algo que impedía tener a Mal pegada a él completamente.

- No te puedo abrazar por completo. – manifestó Ben con un puchero, haciendo que Mal sonría divertida.

Mal tomó las manos de su chico, llevándolas a donde comenzaba su panza.

- ¿Es... Estás emba...? – preguntó Ben sorprendido.

- Sí. – afirmó Mal sonriendo.

Igna levantó su polera lo suficiente como para dejar a la vista su vientre abultado frente a las aún perplejas facciones de Ben.

Cuando el rey dirigió su vista a la barriga de Mal se agachó y comenzó a tocarla como si le costara creer lo veía. Finalmente Benjamin sintió una sutil patadita desde dentro lo que terminó emocionando en demasía al rey, quien empezó a besar el abdomen de su reina.

- Estás embarazada. – repitió Florian a la vez que tomaba su habitual postura–. Vamos a ser padres.

- Sí, Ben. Vamos a ser padres. – sonrió Mal dejando su polera donde estaba–. Te eché de menos, mi amor. – manifestó Mal uniendo si frente a la de Ben.

- Y yo a ti. – aseguró el rey llevando otra vez las manos a la cintura de la chica.

Mal hizo exactamente lo mismo que cuando cantaron Set It Off, guió una de sus manos hacia el brazo de Ben haciendo que se acercara un poco más a ella.

Era increíble como su amor no había cambiado en lo más mínimo con todos los años que pasaron, sabiendo superar cada situación que amenazaba su estabilidad como pareja. Su amor seguía siendo el mismo que el de cuando se conocieron.

Luego de un par de besos más y de que Ben levantara y girara a Mal tal cual lo había hecho en su sueño, regresaron al castillo tomados de la mano.

La Hermana de CarlosWhere stories live. Discover now