Cap. 1 | Jotaro Kujo.

6.5K 487 451
                                    

¿Describir mi vida? ¿Se refieren a que cuente mi historia o algo parecido? Bueno, no creo que importe mucho pero si quieren saberla, aquí está, pongan demasiada atención que no me gusta gastar saliva a lo idiota.

Mi nombre es Kujo Jotaro, que se pronuncia Kuyo Yotaro. Nací el día "qué te importa" del año "ya puedo comprar cervezas" en Japón, aunque en raza soy mitad caucásico por parte de mi madre. Mido más de un metro noventa y cinco y peso alrededor de unos 80 y gordos kilos pero éstos son de puro músculo bien formado que he hecho conforme el tiempo pasa, no puedo estar mejor en forma.

No soy un chico tranquilo e incluso no se sabe cómo pude terminar de esta forma, cuando era niño no podía hacer nada sin la supervisión de mi madre, siempre estaba apegado a ella y ella adoraba eso... Sin embargo ahora pienso que es una perra escandalosa aunque ya no lo diga frente de ella por respeto a mi progenitora. En mi niñez me gustaba mucho jugar con cosas sin sentido, ya fuera con tierra o con alguna piedra la cual hacía mi mejor amiga en cuestión de segundos, parecía no necesitar a nadie más que a mí mismo y hasta ahora sigue pareciendo así pero admito que estar solo me ha causado muchos problemas en mis estudios.

Los profesores pedían que hiciéramos equipos para cualquier trabajo tonto y yo lograba tener uno en raras ocasiones, siempre tenían que meterme al equipo que se les diera la gana pero yo me mostraba feliz y con optimismo muy marcado en una sonrisa. Era alguien agradable de ver según lo que dicen.

En mi pubertad nació la mala actitud que me caracteriza hasta hoy, el niño lindo se fue desvaneciendo hasta que simplemente dejó de existir, se murió, Ka-boom, se fue. Como mencioné con anterioridad, no sé exactamente la verdadera razón pero igual quiero culpar a la soledad que me invadía, dije que no me importaba pero quiero culparla a ella por estar presente siempre en mi vida, la falta de amigos agradables con sonrisas brillantes y actitudes positivas en mi vida hicieron que yo madurara de alguna forma u otra ya sea para bien o para mal.

Aunque, si me preguntan, no extraño para nada la vida de niño bueno que tuve, me hubiera gustado no ser ingenuo toda la vida, me hubiera gustado comportarme como soy desde los tres años en adelante. Me han dicho que tarde o temprano esa personalidad linda que tenía va a volver y no me deseo eso, temo que eso pase porque confirmo que si hay posibilidades, claro que son muy pocas pero las hay.

Pero continuando con mi muy interesante vida académica, me fue demasiado mal. Las calificaciones iban bajando cada vez más y más hasta el grado de tener que retomar el curso completo en varias ocasiones, algo vergonzoso si toman en cuenta mi orgullo como persona astuta. Creía que no necesitaba la escuela para poder ser lo que quería... Estaba muy equivocado.

A tan sólo un año de poder pasar a la universidad decidí abandonar mis estudios por mera flojera, no pude más con los maestros y con toda esa fea atmósfera que la escuela llevaba consigo pegada tal cual chicle.
A mis padres no les pareció para nada que yo hiciera eso, se enojaron tanto que me corrieron de la casa, yo no me opuse, hice maletas y me fui como pájaro que deja el nido.

¿Si saben cómo es la vida? Es fea, horrible, una perra con todos y yo no me iba a salvar de sus maltratos sólo por mi cara bonita. Estuve días y noches buscando dónde poder dormir y sobrevivir por algunos meses siquiera pero no encontraba sitio alguno, eso me forzó a dormir en las bancas de los parques durante dos semanas y tres días si mal no recuerdo. Una mañana me levanté y noté que me habían robado las cosas que ya ni tenía... Ese día tuve que sostener mis testículos e ir de regreso a casa de mami pidiendo otra oportunidad o ayuda para conseguir un hogar, otro acto que dañó mi orgullo como no se imaginan.

Para suerte de su servidor, mi madre me dijo que todo ese tiempo estuvo demasiado preocupada por mí, que no dejaba de llorar en las noches pensando en dónde podría estar y si estaría bien, sano, alimentado y bañado. Cuando le dije que no había comido ni tomado una ducha en todo ese tiempo, ella casi se desmaya para posteriormente mandarme casi a patadas a la regadera mientras me preparaba una merienda. Tan linda mi madre... Aunque eso no hace que deje de ser una perra escandalosa, incluso la hace dramática, débil y una madre que no sabe dejar ir a sus hijos.

El señor papá me compró una casa algo alejada de la de ellos para que no los molestara, también me amenazó diciendo que ya no pensaba hacerme ningún otro favor sin antes ver que estaba creciendo como un hombre hecho y derecho, independiente y de buen provecho. Sin embargo estamos hablando de mí, de Kujo Jotaro, era obvio que no le hice caso a mí padre e hice de mi vida lo que se me dió mi gana, al fin y al cabo convencí a mi abuelo Joseph de que me mandara cheques mensuales para sobrevivir por mi cuenta, él aceptó sin preguntas. Ya sabe que su nieto no sabe hacer algo que tenga provecho.

De hoy en día me la vivo en mi casa manteniéndola limpia cada día, era lo único que podía hacer sin salir de ella, no me gusta mucho convivir con las demás personas ruidosas de la ciudad, son muy molestas y lo confirmo cada que salgo a comprar los víveres de la semana, siempre hay mujeres gritonas y hombres opresores en cada esquina, un asco. También gusto de pasar por afuera de la universidad de la ciudad y llamar la atención de las estudiantes, disfruto recibir halagos cada día, hace que mi ego crezca un poco más.

Vivo despreocupado a prestar de ser un inútil bueno para nada mantenido.

No Dignity [JotaKak]Where stories live. Discover now