—Suzuki no parece estar muy acompañado —hice una mueca.

Kai alzó una ceja—. ¿Crees? Además de tener el apoyo de Aoi, desde que rompió con Ruki se la vive saliendo con Yomi —hice un gesto al no reconocer el nombre—. El chico bajito que es amigo de Uruha —asentí al recordar al enano regordete—. Y ahora, aquí estamos nosotros, bebiendo porque no nos queda de otra.

—Creo que la pregunta esencial es: ¿Crees que saldremos vivos de esto? —me aterrorizaba pensar en eso pero ahora que la conversación se había tornado seria, mas valía preguntarlo.

—Es bueno saber que no soy el único que se hace esa pregunta y la respuesta es —suspiró—: no lo sé. Quisiera ser positivo y decirte que tendremos un final feliz, lo cierto es que no tengo idea, esto no es como en las películas que confían en sus habilidades y además saben como patear traseros. Vamos, yo he estado en peleas pero nunca han sido mas allá de la preparatoria con chicos como nosotros, Gackt y Mana son de la mafia, pueden hacernos la vida miserable o matarnos con sólo chasquear los dedos. Es por eso que me aterra que Sakito vaya y se meta con ellos como si fuera cualquier cosa. Incluso si saliéramos vivos, no sé como seguir con mi vida después de esto, yo no tengo problemas en casa como Aoi, no podría dejar a mi madre, tampoco tendría a donde ir, ni dinero —sonrió de lado—. Tampoco una verdadera razón para no huir y olvidarme de todo esto.

Negué, le hice señas al mesero para que me trajera mas cerveza. 

—Huir no es la respuesta, nunca lo es.

—¿Tu no huyes de tus propios sentimientos al acostarte con el primero que se te cruza? ¿No es lo mismo? ¿No huimos de nuestros problemas peleando de la forma en la que lo hacemos? Cuando todo esto termine, seguirán nuestros problemas, la forma en la que Toshiya nos entregó a la mafia, el hecho de que Sakito se vendió por un Camaro. Que Aoi y Uruha sean hermanos, que yo no pueda estar en la misma habitación que Reita, el que Nao esté en cama por quien sabe cuanto tiempo. Todo eso seguirá ahí.

—Suena muy fatalista si lo pones así.

—No encuentro como ser optimista Kyo, ya no.

—Podríamos tener sexo —sugerí. 

—Seguro —Kai le dio otro sorbo a la cerveza.

-x-

La conversación con Kai me había dejado peor, razón por la cual, había terminado afuera de la casa de Toshiya. Si quería que las cosas marcharan bien, tendría que comenzar a arreglarlas y tomando todo el poco valor que me quedaba toqué el timbre, sabía que él abriría, su padre se la vivía en el trabajo y su madre estaba demasiado débil para siquiera levantarse de la cama. Parecía sorprendido de verme ahí, pero lo supo disimular al instante.

—¿Qué quieres? —preguntó calmado.

Hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar, le solté un puñetazo con todas mis fuerzas, tan fuerte que mi puño ardió después de haber atestado el golpe, la adrenalina era tanta que en ese momento no lo sentí. Dejé su labio sangrando por el golpe, no hizo nada por devolverlo, aun si yo estaba esperando que lo hiciera.

—Supongo que me lo merecía —dijo al fin.

Eran más de las siete, todo estaba oscuro a nuestro alrededor, excepto por las débiles luces que iluminaban a duras penas la expresión de su rostro.

—Te mereces mucho más que eso —le contesté escupiendo veneno—. Sólo que no lo vales. Te libero de tus problemas o relaciones con nosotros, no te quiero cerca, no quiero volver a ver tu cara. Si te acercas a Gazette9 o Nightmare en grey o a quien sea que tenga que ver con nosotros, recibirás más que un golpe. Sé que tal vez te tengamos que ver para eso del trabajito para el que nos vendiste, fuera de eso la advertencia está hecha. Habían una y mil maneras de ayudar a tu madre, escogiste la peor y siendo así, tú eres quien lidiará con las consecuencias, no yo, ni nadie que me importe —sabía que iba a decir algo pero no lo dejé, me alejé directo hacia mi auto sin mirar atrás, para mi todo el asunto de Toshiya había terminado.

Fast & Beautiful [The Gazette Aoiha]Where stories live. Discover now