Malas Decisiones -HunHan-

Capítulo 14

Se apresuró al baño, hacer sus necesidades, ducharse y lavar sus dientes. No tardó mucho en bajar a la cocina donde el ambiente entre los dos Alfas era bueno...callado. Entre Sehun y Chanyeol se había levantado una bandera blanca de paz, al menos frente a Luhan, la competitividad entre ellos seguía siendo latente pero Yeol intentaba retroceder en la mayoría de las ocasiones ya que era consciente de que entre Luhan y Sehun siempre habría algo lo quisiera o no porque bueno, son compañeros destinado y así es como debía ser pero aun así a pesar de ser consciente de todo seguía teniendo sentimientos que eran difíciles de esconder pero lo intentaba muy duro, no quería desafiar al destino, literalmente.

Después de la cena del venado, Chanyeol se dio cuenta de que por mucho que lo intentara Luhan nunca sería de otro que no fuera Sehun, ellos eran algo así como el Ying y el Yang, todos saben que el Ying no funciona sin el Yang y viceversa. Él podía ver el final de la historia entre el omega y el Alfa, cualquiera podía verlo, ellos se miraran como si hubieran descubierto una mina de oro o una fuente de petróleo, él lo entendía, le paso un tiempo atrás pero su historia no termino como en un cuento de hadas como se suponía que debía ser, al contrario, su compañero le dio la espalda y termino siendo desterrado de su manada así que sabía lo jodido que era cuando tu felicidad se arruinaba por lo que no se lo haría a alguien más, menos a Luhan que prácticamente se había convertido en su mejor amigo, por el contrario, ahora les daba más tiempo a solas para que pudieran arreglarse y aconsejaba al omega sobre perdonar al Alfa o cosas así, ciertamente se habían vuelto más unidos pero su acercamiento era única y exclusivamente amistosa, para ser sincero a Chanyeol le bastaba porque estaba convencido de que una criatura tan dulce y amorosa como lo era Luhan merecía únicamente lo mejor del mundo. Él se encargaría de que fuera así aunque eso significaba entregarlo a brazos de otro hombre.

El desayuno estuvo tranquilo, temas triviales, silencios cómodos, sólo paz y compañerismo, ninguno de los Alfas hizo comentarios sarcásticos u ofensivos, simplemente se concentraron en comer y mantener un agradable ambiente para el omega, el cual estaba encantado mientras devoraba sus hot cakes recién hechos con la más tierna de las sonrisas.

- ¿Qué haremos hoy?- fue Chanyeol el que inicio la conversación ya que como las otras veces había sido el primero en terminar su desayuno.

- Pensaba en que Luhan y yo podríamos ir al pueblo por cosas para el bebé, aún falta una cuna y algunos elementos básicos.- era obvio que Chanyeol quedaba fuera de la ecuación, Sehun quería ser el único padre del cachorro y gracias a las semanas pasadas seguía sintiendo recelo ante Yeol ya que de alguna manera sentía que el Alfa seguía deseando quedarse con su lugar como el compañero de Luhan y el padre de su bebé aunque no sea cierto.

- Gracias por incluirme en sus planes, Hun. Eres muy amable- dijo Chanyeol sin ninguna diversión, no era divertido ser excluido de forma tan descarada pero bueno, poniéndose en el lugar de Sehun él haría lo mismo.

- No le hagas caso, Yeol. Puedes venir si quieres- obviamente Luhan salió a su defensa como el buen amigo que era pero el Alfa no quería arruinar la tarde romántica de esos dos así que negó.

- Tranquilo, Lu. Pensé que sería bueno ir a la ciudad que esta colina abajo, puede que allí pueda dejar mi curriculum en alguna tienda ya que al parecer en el pueblo no tengo futuro.- dijo Chanyeol en tono de broma. Hace unos días habían descubierto una pequeña ciudad bajando la colina, estaba más lejos de lo que sonaba, sobre todo a pie pero sería una buena opción para buscar trabajo ya que podría tener más oportunidades en buscar y encontrar un empleo.

- Esa es una excelente idea, Yeol- Luhan termino de masticar el último bocado de su desayuno pero antes de que pudiera llevar su plato al fregadero, Hun se adelantó y lo hizo en su lugar. El omega se sentía encantado al ser consentido por su compañero pero no lo dejaba ver, según él pero el Alfa fue muy consciente de la pequeña sonrisa reprimida en la dulce carita del menor dándole a entender que iba por buen camino.