Una Historia Wolfstar

Capítulo 4

POV Sirius

James, Peter y yo nos despertamos pronto para preparar como le iba a pedir a Lily ir al baile. Teníamos planeada un cosa increíble.

—Entonces cuando ella baje las escaleras de su habitación aparecerán flores y empezará a sonar música —dijo James emocionado dando vueltas por la habitación.

—Si, si, y después tiramos confeti —añadí y me senté en la cama.

—¿Eh, no creeís que es un poco exagerado? —dijo Peter.

—Si, chicos. A Lily no le va a gustar.

Me giré y vi a Remus observándonos con los brazos cruzados. Mierda, creo que tiene razón.

—Es... es verdad. Un desastre, nuestro plan no sirve —sollozó James y se tiró en mi cama de forma dramática.

Remus se sentó también en la cama. Iba a decirles que con tanto peso se rompería pero me quedé viéndolo. Se veía tan lindo consolando a James, ay. Tenía ganas de besarlo. Muchas.

Él se giró y me miró como si esperara que dijera algo. Mierda, ya no lo estaba escuchando y me sonrojé por lo que estaba pensando en realidad. Intenté darme la vuelta para que no lo vieran, pero como estaba al borde de la cama caí al suelo.

Solté un quejido, de verdad parezco idiota. Oí una carcajada de James, el muy cabrón se estaba riendo de mí. Alargué la mano para coger una almohada y se la lanzé. Por mala suerte la esquivó y siguió riendo. Suspiré.

—Chicos, vayamos a desayunar, ¿si? —dijo Remus y soltó una risita.

No me lo puedo creer, el también se estaba riendo. Hice un puchero y me acomodé en el suelo.

—¿Y si no quiero ir? —dije arrastrando mi cuerpo debajo de la cama.

—Entonces —comenzó Remus—, te obligamos a ir.

Remus se acercó a mí y alargó la mano para ayudarme a levantarme del suelo. De mala gana se la tomé y me levanté. El contacto con su piel me provocó un escalofrío. Dioses, ya debería haberme acostumbrado.

Por suerte nadie se dio cuenta y bajamos al gran comedor. Por el pasillo una chica que ni siquiera conocía me pidió ir al baile. La rechazé con la paciencia que me quedaba y se fue. James me miró con cara de incredulidad.

—¿Qué pasa? —le pregunté.

—¿Sabes quién es esa chica? —negué con la cabeza—. Bro, es la buscadora de Hufflepuff y de las más populares de la escuela. ¡Deberías haberle dicho que sí!

—Bueno, pues no me interesa —contesté visiblemente molesto—. Si tanto te gusta pídeselo tu.

—Ya sabes que yo solo quiero ir con Lily... —dijo James— Pero dime, ¿a quién llevarías tu? Tienes que tener a alguien en mente.

Suspiré exasperado.

—No, James. No quiero ir con nadie, creo que iré solo —se quedó en silencio—. En fin, Remus y Peter, ¿con quién iréis vosotros?

—Eso, eso —bien, había conseguido que dejara el tema.

—E-em... Pues yo voy c-con una chica de... —empezó Peter sonrojándose.

—Wow, eres el primero en conseguir pareja —rió James—. ¿De que casa?

—Hufflepuff, la conocí en un clase.

—Ya nos la presentarás —le dijo Remus.

—Bueno, bueno, ¿y tú? ¿Se lo vas a pedir a alguien? —pregunté.

—No, solo iré porque es obligatorio —después de que dijera esto tuve una idea—. Pero creo que me haré el enfermo para no ir.

—¡No! —grité demasiado rápido—. Quiero decir, podríamos ir juntos...

Él se quedó estupefacto, quizás no quería ir conmigo. Creo que en ese momento tuve un mini-ataque de pánico. Pensé en aclararlo diciendo "como amigos, claro", pero sería sospechoso. Así que solo esperé a que hablara.

—Eh, claro. ¿Por qué no? —dijo al fin sonriendo— ¿Pero seguro que no quieres ir con una chica?

Reí para no llorar, había dicho millones de veces que no. ¿Por qué tenían que insistir tanto?

—Que no, sois pesados tú y James con esto, eh—dije sonriendo.

Llegamos al Gran Comedor y nos pusimos a desayunar. Al menos el día empezaba bien.