||•Take a Photo•|| •S.J•

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-¿Donde estabas? -preguntaron los tres al unísono viendome y con los brazos cruzados.

-Susto chico, fuera satanás que llego jesus. -me hice la señal de la cruz. -Estaba corriendo, y tardé un poquito más porque llegué al Retiro y ni loca me apuraba saben que amo ese parque, ah y de regreso paré por un café.

-Para la próxima avisas maldita enana, estaba que llamaba a Cleo. -Oh no, eso si que no, maldito Lou.

-Ni se te ocurra, se te olvida lo que pasó la última vez? -Lo vi y entré a la cocina por un poco de agua. -Eso es solo en caso de desaparición y de que pasé más de dos días sin contestar, lo recuerdas. -Solo asintió y me dio un beso en la mejilla.

-Anda a bañarte, nos vamos en media hora. -Gracias Lou, en ese momento voltee a ver a Gabriel, y tenía una cara de serio, inmediatamente eso me trajo algunos recuerdos no muy gratos, y fui a abrazarlo, de pronto sentí sus brazos alrededor mío y las lágrimas salieron, no por favor, no quiero volver a eso, no quiero volver a verlo tan mal.

-No lo hagas otra vez, por un minuto al no verte en la cama sentí mi mundo caer, recuerda todo lo que pasamos esa vez, no quiero eso de nuevo. -Lo dijo sollozando, maldita sea porque no avisé, todos sufrimos esa semana y yo de inconsciente no pude solo dejarle una nota.

-Te lo juro Gabriel, no fue mi intención, al verte otra vez así me llegó todo a la mente, te prometo que mas nunca vuelvo a irme sin aunque sea dejar una nota. -Las lágrimas seguían saliendo y no había nada que las parara, en ese momento, se unieron otros brazos, con los ojos empañados veo que es Lou, ahora si, son mas fuertes. -Se los juro, no los haré pasar por ese infierno de nuevo, esta lejos, no lo volveremos a ver mas nunca. -Sentí que los dos se tensaron y me puse alerta. -¿Que me estan ocultando? y no me digan que nada porque coño los conozco y sé que me estan ocultando algo. -Ambos se veían y era como si no supieran si decirme o no. -CUENTENMELO AHORA. - Les grite, ya no aguantaba las miradas y me aleje de ellos.

-El está libre muñeca, nos enteramos hace unas semanas, por eso Lou te pidió que vinieras, te está buscando en Barcelona, y parece ser, te quiere de vuelta. -Hablo Gabriel, con la mirada baja, no puede ser, otra vez no quiere volver a ese infierno de hace un año.

-¿Como paso? se suponía que estaría ahí por muchos años, lo que me hizo no fue justo, me hizo demasiado daño, a ustedes también, ¿como demonios está libre?. -las lágrimas que antes eran de tristeza ahora son de rabia, impotencia; ¿como alguien que perjudicó tanto nuestras vidas está libre?

-Recuerdas que mi abogado llevaba tu caso, bueno me llamó hace un mes, diciendome que lo habían llamado de la cárcel, parece que pagaron su fianza; y que aparte el buen comportamiento; se que no es justo pero estamos tratando de que vuelva ahí, no puede, no debe estar libre, nos encargaremos de que no te toque. -Al decir eso, unos brazos me rodearon por detrás, Stephen... Demonios, estuvo escuchando todo

-Se que no tengo conocimiento de lo que está pasando, pero Mía cuentas conmigo, te juro que te protegeré. -Sus palabras sonaban de lo más sinceras y no aguante y lo abracé de vuelta.

-Dios Stephen que pena que estuvieras viendo y escuchando esto, en serio no te quiero arrastrar a esto, si te quieres alejar será lo mejor para todos.

-No, no me iré porque en tan poco tiempo, te volviste mi vida, unas cuantas palabras y empezaste a tener mi corazón en tus manos, te juro que te protegeré. -Me tomo de la cara y me hizo verlo a los ojos. -Si quieres contarme aquí estaré, no te presionare, cuando tu gustes.