Cuidado y Responsabilidad

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Eren

Me encontraba peleando junto a Annie con una orda de titanes que apareció de repente, tardamos tiempo pero lo logramos, los superiores se encargaron de supervisar el área de  al rededor para confirmar si seguimos o regresamos a las murallas.

Salí del titán y me dirigí a el árbol donde estaba Mikasa, Armin y desafortunadamente Jean también, diciendo estupideces como siempre, se podría decir que comenzamos una discusión pero la acción de Mikasa y las palabras de Armin llamaron mi atención, Mikasa estaba atenta y tenía una mano aferrada a una de las cuchillas, cuando de la nada salió un animal curioso y muy tierno

— Aww, que lindo — dijo Armin — Según el libro que tengo, a esos animales se les conoce como ardillas— dijo de nuevo.

"Ardillas", que raro nombre, pero en fin, la ardilla comenzó a trepar por el brazo de Mikasa y luego se escondió en la parte trasera de su cuello, haciéndola reír como nunca antes; Mikasa siempre ha sido una chica bastante seria y verla sonreír así es casi un milagro, pero se ve muy linda cuando lo hace.

— Al parecer le agradas Mika — dije sonriendo más de lo normal, pude percatarme de su leve sonrojo y de lo que yo estaba diciendo

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— Al parecer le agradas Mika — dije sonriendo más de lo normal, pude percatarme de su leve sonrojo y de lo que yo estaba diciendo...era raro pero me sentía a gusto, todo cambió cuando el animal salió corriendo poniéndola alerta, luego intentó voltear pero un estruendo cerca de ahí nos hizo brincar a todos, nos aferramos a el árbol pero a Mikasa no le dio tiempo y cayó — ¡¡¡Mikasa!!! — me exalté demasiado y estire mi mano para alcanzarla, ella hizo lo mismo pero no pudo, Mikasa no reaccionó rápido y cayó, golpeándose contra el suelo con brusquedad, iba a bajar por ella pero Armin me detuvo

— ¡No vayas es peligroso! — dijo Armin alarmado

— ¡¿Crees que me quedaré aquí?!  ¡¡Mikasa está herida!! — dije asustado, ella jamás salía en un estado grave en una expedición, no sabía como estaba ahora y Armin no me permitía bajar sabiendo también que Jean pudo ir por ella pero solo se quedó paralizado como idiota mientras veía como la sangre salía de Mikasa....espera...¿Sangre?…

De la nada aparecieron los superiores y el Comandante indicándonos abandonar el lugar y advirtiendo de otra orda de titanes, como la estampida anterior; me dio lo mismo eso, yo fui por Mikasa, la cargué y me dirigí a su caballo, subí con ella y comenzamos a cabalgar lo más rápido que se podía, la orda se acercaba con rapidez mientras era comandado por Reiner y alguien más.

Mikasa se quejaba levemente, pero su herida no dejaba de desangrarse, eso me preocupó bastante

— Resiste, ya casi llegamos — le dije, mi deseo de ver la muralla cerca de nosotros parecía casi imposible, y sentía como si los caballos se hicieran más lentos; de un momento a otro estaba más adelante que el grupo, incluso adelante del comandante pero eso me importó muy poco, los titanes se acercaban así que tuve que hacer lo que creí correcto...acomode a Mika en el caballo para que no cayera, salí de mi lugar y al caer al suelo me convertí en titán, tomé a Mikasa y a su caballo, me preparaba para correr pero....

— Eren — escuché al Capitán Levi hablarme, tuve que voltear para escuchar lo que quería decirme, lo miré por poco tiempo, pero no tenía paciencia así que no quise escucharlo, aún así el insistió

— ¡Eren! Si vas a dejarnos aquí, por lo menos lleva a los heridos contigo — voltee de nuevo y asentí, tomé a los heridos y me retiré corriendo, tiempo después Annie me alcanzó y me miró, ella llevaba a los caballos en sus manos y brazos como si cargara un bebé y a los demás aferrados a su cuerpo con el equipo de maniobras, las murallas ya estaban cerca así que aceleramos, subimos por las columnas, con dificultad, y llegamos a Rose.

De inmediato los heridos recibieron atención, me sentí devastado, las heridas de la mayoría eran más graves que la de Mikasa pero eso no me quitaba la preocupación.

Me senté en una barda cercana a la enfermería, informaron a los familiares, así que mi madre no tardaría en llegar. Me sentía extraño, jamás me había preocupado tanto por ella, tal vez porque nuca la vi tan mal.

— ¿Crees que Mikasa esté bien? — preguntó Armin, estaba asustado

— No lo sé — me consumía la angustia — Al menos llegamos pronto — quería encontrar un consuelo

— Sí, pero si hubieras ido por Mikasa desde antes tal vez esto no estuviera pasando y su herida no sería tan mala — escuché la voz de Jean, dices muchas estupideces imbécil pensé y voltee para encontrarlo de frente

— Pero sabes qué?... yo traté de que Armin no me detuviera y no me quedé mirando la situación como estúpido, tal y como lo hiciste tú — no tenía la intención de contenerme, reconozco que si Jean hubiera actuado todo esto sería un poco más fácil

— ¿Qué acabas de decir? — maldita sea — La verdad, eso fue lo que dije, o acaso ¿Me equivoco? — mantuve la mirada fija y mis acciones firmes, al último, caballo dio media vuelta y se fue.

— ¿No crees que es un mal momento para discutir? — preguntó Armin

— Solo dije la verdad — ya me encontraba enfadado 

— Bueno, no te preocupes, así eres tú, impulsivo, gracias a ello Mikasa se podrá bien — Armin siempre me apoya en todo como el gran amigo que es... "así eres "... tiene razón, eso salvó a Mikasa.

Esperamos otro rato más y Monitor que atendía toda la enfermería junto a Hange, salió para informar el estado de cada quién y permitir el acceso a quien se encargaría de ellos  — Bien el estado de los pacientes es:

·Sasha Blouse / estado optimo / heridas muy leves

·Petra Ral / estado sensible / heridas leves

·Erd Gin / estado grave / heridas graves

·Mikasa Ackerman / estado grave y sensible / heridas graves

Al escuchar eso ya no me importó quien más estaba ahí dentro, me acerqué a la enfermería y me permitieron el paso

— ¡Eren espera! — Armin de nuevo  — ¿Podrías informarme sobre el estado de Mikasa? — su mirada notaba que estaba a punto de desplomarse y comenzar a llorar

— No creo que yo te lo diga pero tal vez mi madre sí, no te preocupes, haré lo posible — le dediqué una sonrisa sincera y luego entre al lugar, me dirigí hacia Mikasa y me quedé ahí, esperando alguna reacción.

Después de un rato llegó mi madre y comenzamos a platicar, le comenté lo ocurrido y me consoló de alguna forma como solo ella sabe hacerlo.

Pasaron tres días y Mikasa despertó, lo supe porque sentí como su mano acariciaba parte de mi rostro y mi cabello, abrí los ojos y la vi, estaba sonriendo por alguna razón, me dio gusto verla y me lancé a abrazarla 

— Me alegra que despiertes — ella correspondió mi abrazo y comencé a escuchar algunos sollozos — No te preocupes, todo está bien — dije mientras sostenía su cabeza y acariciaba su cabello al mismo tiempo — Yo me encargo de ti — dije como modo de consuelo.

¿Cambiar?  Sólo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora