XVII. (1/2)

1.8K 258 38
                                    

Namjoon trató de limpiarse sin éxito su sangre y se acercó a Suga. Con todo el cuidado que su cuerpo lastimado le permitía besó suavemente el pecho del contrario a la altura de su corazón, para después poner una mano sobre el mismo lugar y cerrar los ojos, sintiendo cómo la energía y la vida lo iban abandonando poco a poco, hasta que una tos lo interrumpió, escupiendo sangre hacia el suelo. Cuando pudo recomponerse se acercó al rostro contrario depositando un suave beso en su frente, para finalmente desplomarse junto al humano.

Sintió cómo el contrario se removía, y con los ojos clavados en el cielo oscuro repleto de pesadas nubes, sonrió. Porque si bien no estaba viendo a su hyung, sabía que éste había sanado por completo.

—¿Nam?

Suga desorientado se sentó, y a penas pudo enfocar su vista en la silueta a un lado suyo, su corazón se rompió.

—¡NAMJOON! –gritó desgarradoramente antes de abrazarlo por el torso, sentándolo, viendo con desesperación como el otro ni siquiera podía mantenerse erguido por sí mismo.

Y aún así Namjoon sonreía, le sonreía cálidamente, le estaba sonriendo como hacía cada vez que se colaba a su cama para poder dormir juntos.

—¿Qué has hecho? ¿Qué te han hecho? ¿Por qué no te estás regenerando? ¿Por qué yo estoy como nuevo?

—M-muchas preguntas...— rió con dificultad.

—Nam... ¿me has curado?

Namjoon sólo le sonrió.

—¿Por qué...? ¿Es eso si quiera posible? ¿Es por eso que no te estás regenerando?

El contrario trató de concentrarse para hablar lo más claro posible.

—V-vaya, puedes ser inteligente... si te lo propones. Te eh compartido m-mi regeneración y yo... ya no me queda mucho... has algo útil c-con eso y vive, hyung.

—¡NO! !YO NO QUIERO ESTO! Tómalo Nam, tómalo de regreso, yo no lo quiero, por favor, vive, quédate conmigo, te necesito, te quiero...

—No puedo hacer eso... así no funciona esto.

—Debe de haber una forma...

—No la hay, d-déjalo...

—Pero yo...

—No llores Su-suga, después de todo... eres una celebridad... ¿Quién lo diría? Al final... perteneciste al de los fugitivos...

—... ¿Te lo han dicho?

—...

—Lo siento, lo siento mucho, lamento no habertelo dicho. —dijo agachando la mirada, negándose a mirar a Nam a los ojos.

—Suga... n-no te preocupes, entiendo... por qué no me dijiste... a fin de cuentas somos dos pobres seres... a q-quienes la vida a-abandonó. Pero dime, ¿lo has hecho... a sangre fría?

—No, maldición, no... El rey aprovechaba que al parecerme a un niño la gente bajaba la guardia conmigo, por lo que siempre me encargaba asesinar a la gente. Tenía pesadillas al respecto, mucha gente era inocente y yo...—carraspeó con incomodidad —le dije que no quería seguir con eso y me acusó de traición, y bueno...

—¿Verdad q-que tengo un hyung muy l-lindo? — preguntó Namjoon acunando el rostro del contrario, haciendo que el más bajo soltara más lágrimas —s-sé que eres... una buena persona... por f-favor sigue así.

—No, por favor Nam, no te despidas. Todo esto es mi culpa...

—No, y-yo quise hacerlo... no habrías p-podido evitarlo... ni detenerme... no menosprecies m-mi decisión. Estaré bien, e-estarás bien—dijo con los ojos brillosos.

—Basta, ya basta Nam. Puedes dejar de fingir y tratar de protegerme, soy tu hyung, te tengo, por favor, te tengo—dijo abrazándolo fuertemente con la voz ahogada.

Namjoon al sentir cómo el contrario le susurraba palabras de aliento, borró su sonrisa y, aquél muro que había construido para mantenerse firme frente a su hyung empezó a desmoronarse rápidamente, comenzando a llorar con las pocas fuerzas que le quedaban. Su mano temblorosa se aferró a la caperuza del niño mientras dejaba que sus ojos se vaciaran con sus últimas lágrimas.

—N-No quiero morir... aún soy muy joven, t-tengo mucho miedo... ¿Por qué...? ¿Por qué ahora que p-por fin te eh conocido? ¿Por qué justo c-cuando volví a ser feliz? No me quiero ir Suga... no me quiero ir...

Suga sentía cada sollozo y palabra del menor como una daga que se hundía y desgarraba sin piedad su corazón, más no siguió llorando, se encargó de tragarse su dolor y culpa para sostener fuertemente al ser más importante en su vida.

Wolf & RedWhere stories live. Discover now