MATICES

06. DICIEMBRE 31

Lunes, 31 de diciembre,
final de año.

Días antes, le había dicho
que tendría algo importante
qué decirle.

Y llegó la noche, no tenía planes
para salir, estaba en casa, recostado,
mientras hablábamos.

En el reloj, marcaron las 00:00 a.m,
era año nuevo, y a pesar de no tener
planes de salir, decidí visitar algunos
familiares, por lo que le dije que me iría
un momento y volvería rápido,
dejé el celular sobre el escritorio y salí.

Año nuevo, un nuevo año, 1 de enero,
los fuegos artificiales comenzaron a oírse
y verse en el cielo de la noche,
se oían también los gritos de las
personas y su festejo : "¡salud!",
"feliz año nuevo", "¡wooh!"
mientras caminaba por las veredas,
era el único caminando a esas altas horas
y siendo año nuevo.

Luego de 20 minutos, llegué a la casa
de mis familiares, saludé y les desee feliz año.

Tenía apuro de volver a casa, no pude,
me quedé hablando con un familiar,
algunas cuestiones de la vida.

Pasaron unos cuarenta minutos,
y decido irme, justo en ese momento,
me invitan a una fiesta realizaba por
unos amigos, me convencieron,
no era muy lejos, podría volver
cuándo quiera y caminando,
unas cuántas calles, no era problema.

Llegamos a esa fiesta, no eran muchas personas,
nos quedamos fuera unos minutos, algunos de
ellos comenzaron a fumar, estaba con ellos,
mientras esperaba entrar. Entramos, empezaron
a traer bebidas, y cada vez eran más fuertes,
bebimos en ronda.

Comenzaron a charlar y bromear.
Preocupado por el horario, pregunto la hora,
marcaban las 02:34 a.m, pienso que no llegaré,
así que les digo que debo irme, que tengo algo
importante qué hacer, y me voy, salgo caminando
de la fiesta, tras unos metros, comienzo
a caminar a pasos más rápidos, tras dos calles,
decido correr, temí que fuese tarde ya.

Estaba oscuro, no había mucha visibilidad,
pero continué corriendo, tenía que cumplir
lo que me propuse, hacerle saber eso
importante qué tenía para decirle ese día.

En el camino, mientras corría,  cruzo frente
a la casa de mi familiar, me ven pasar, pero
no me detengo. Llego a casa, abro la puerta
y entro.

Exhausto, con sudor, respirando
entre nervios, y voy con prisa a mi cuarto,
tomo mi celular, al encenderlo,
veo la hora, y para mí sorpresa,
para mi suerte, ¡llegué antes!,
con tiempo suficiente, de sobra
y solté un suspiro de alivio.

Lo conseguí, había llegado a tiempo.

Me senté en la cama, mientras tomaba
un vaso de agua, mientras hablaba
con ella...

Allí, aún no era año nuevo, faltaban
algunos minutos para las doce,
había dos horas de diferencia.

Le pregunto sí podría llamarla,
con nervios, pero con seguridad de hacerlo,
me dijo que sí...
Lo hago, la llamo, y me atiende.

Eran 00:00 a.m allí, con el corazón
palpitándome a lo loco, oigo su voz,
esa dulce voz que tenía, amaba escucharla.
Lo primero que hago es decirle :

- Feliz año nuevo, amor mío.

(Continúo...)

- Escúchame con atención... -trago saliva-
(entre nervios, le digo)

- Te amo, te amo mucho, amor.
Te agradezco por haber aparecido en mi vida,
gracias por aparecer y estar en mi vida,
por haberme aceptado en la tuya, me haces
increíblemente feliz. Y a pesar de todo,
estamos aquí, juntos.

(Con cariño y gracia le digo) Eres maravillosa,
y la verdad, quiero que en este año también
estemos juntos, quiero formar parte de
este nuevo año, tuyo, de los próximos
y futuros también.

Te amo.

Pude hacerlo, llegué a tiempo,
se lo dije, le dije eso tan importante
que tenía guardado en mi corazón.

Ese día, nos quedamos hablando
hasta que ameneció. Eso que le dije, f
ue el amor que sentí por ella
y fue la verdad.

La amaba...