Jugando Con El Amor ||Camren||

Revancha, mentiras y desconfianzas...

-Oye, chico! – dijo un profesor que Ed nunca había visto antes – ¿Por casualidad viste al muchacho de aquí?

Con la cara más ingenua e inocente del mundo, Ed lo negó con la cabeza.

-Ya estaba trancado cuando llegué, profesor. Puede que él se haya ido al baño.

El profesor pateó la puerta con enojo y avisó a sus compañeros que no había forma de detener la película.

En el auditorio, Malú, después de mucho esfuerzo y con la ayuda de Dinah y Abreu, logró escaparse de las burlas y las miradas inquisitivas. Ella había estado llorando sin parar, no antes de atravesar la multitud de personas que se había reunido en la puerta del auditorio después de ser avisados de lo que ocurría por los amigos.

Después de disfrutar un poco más de la confusión y aún sonriendo, Ed tomó su celular y marcó a su prima.

-Laur?

-Sí! – dijo ésta ansiosa en la otra línea – Cuéntame, ¿como estuvo?

Él se rió.

-De maravilla. Tenías que haber visto su cara y el desastre que se formó por aquí.

Fue el turno de Lauren de reír.

-¿Alguien te ha visto?

-No. Solo el chico de la proyección, pero no dirá nada. Incluso terminó ayudándonos.

-¿Cómo salió ella de allí?

-¿Malú? Ah, solo logró salir hace rato de tanto que se burlaron de ella. ¡Una guerra de insultos! Fue la técnica la que la sacó de aquí. Estaba humillada y lloraba mucho. Esto quedará marcado para siempre en la historia de la Metropolitana.

Lauren sonrió de nuevo.

-Mejor así. Ahora ella sentirá un tercio de lo que Camila y yo sentimos cuando ella hizo con que el equipo nos descubriera.

Ed sonrió.

-Siempre te vi como una persona dulce, prima. Pero has estado muy mala últimamente.

Lauren balanceo la cabeza.

-Sigo siendo una persona dulce. Desde que no se metan conmigo o con quien amo.

-Sí, me di cuenta. Espero morir siendo tu amigo, ahora que sé de lo que eres capaz cuando estás con enojada.

Ambos se rieron.

-Pero cuéntame – continuó Ed – ¿Cómo está todo por ahí?

-Bien. Solo echo de menos a Camz.

-¿Alguna noticia de mi familia?

-Todo bien. Keana aprobó la primera fase del examen. Ahora está hecho un manojo de nervios para la segunda.

Ed se rió. Eso era típico de su hermana.

-¿Y tú y Rebecca?

-Todo bien también – reveló el chico – Tu papá apareció una noche de estos. Fue un momento tenso, pero nada muy serio.

-¿Y que esperaba él? ¿Que ella lo estaría esperando toda su vida?

Ed se encogió de hombros.

-Creo que no le gustó saber que está con un hombre más joven. Lo curioso es que él cambió a tía Clara por una mujer así, ¿verdad? Ahora quiere quejarse. ¡La vida da tantas vueltas!