MIDNIGHT WISHES ⚊ IM CHANGKYUN

1.

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—¡Buen trabajo chicos!— el mánager Kim se acercó a nosotros con una sonrisa que no cabía en su rostro. Nuestros cuerpos estaban completamente sudados, pero eso nos detenía de poner una sonrisa en nuestras caras a pesar del cansancio. Las chicas del staff comenzaron a ayudarnos con nuestra ropa, cosa que agradecíamos porque ya era bastante tardes, a parte de la diferencia de horario y nuestras infinitas ganas de encontrar una cama, la que fuera, para dormir aunque sea unas horas y tomar el siguiente avión que nos llevaría hacia nuestro próximo destino.

—¡Changkyun! Iremos a cenar con los chicos, ¿vienes o vas al hotel?— preguntó mi líder llegando a mi lado posicionando su mano derecha en mi hombro.

—Está bien Shownu, los alcanzo en la comida, iré al hotel antes.— dije con una ligera sonrisa tratando de no caer del sueño.

Realmente el concierto en México me había dejado agotado, los fanáticos eran demasiado a comparación de la cultura coreana, sin embargo, me era un placer cantar y hacer un buen espectáculo frente a ellos. A veces me preguntaba, ¿qué habíamos hecho para recibir tanto apoyo hasta el otro lado del mundo?

Me fui en la camioneta blanca que nos llevaba a cualquier lado en este país, acompañado de Hyungwon quien no resistiría hacer otra cosa que no fuese dormir y reposar, pues aún se sentía mínimamente enfermo.

Después de subir hacia mi habitación, me adentré a la regadera debatiendo conmigo mismo si era conveniente ir a cenar a otro lugar, puesto que podía simplemente cenar en el hotel. Me vi frente al espejo notando mi cuerpo delgado y suspiré. Necesitaba ganar peso.

Tomé las gotas para los ojos que tenía en la maleta poniendo una en cada ojo, proporcionándoles humedad, pues las luces del recinto en el que habíamos estado recientemente me habían dejado con la vista cansada. Vestí una sudadera morada y unos shorts de color negro ya que en México hacía un calor exageradamente terrible.

Desbloquee mi celular revisando mis mensajes cuando uno me hizo sonreír a pesar del cansancio. Estaba comenzando a conversar con una chica después de haber visitado un club nocturno en Las Vegas en nuestro primer tour hacía ya un año, con la cual había tenido ligeros roces más allá de una simple amistad, pero ninguno de los dos se atrevía a dar el siguiente paso. Yo con gusto lo haría, pero, aún no sabía si la chica tenía buenas intenciones. La vida de un idol siempre estaba llena de riesgos.

Hablé con ella unos cuantos minutos, hasta que decidí que era hora de dormir. Escuché que Jooheon había llegado, confundiéndome por su presencia.

—Pensé que estarían más tiempo comiendo. — me sinceré mirándolo.

—¿Bromeas? ya es casi media noche, es tardísimo. — aún con más asombro, miré mi celular y, los minutos que creí haberlos pasado platicando con la chica, en realidad habían sido horas.