†❝Demon 20#❞†

8.2K 964 197
                                    

Capítulo final

❝Madre, no llore... ❞

Sin ni siquiera ser consciente del tiempo, me hallaba flotando en un inhóspito hoyo negro en donde el aire no existía. Mis últimos recuerdos recorrían mi cabeza sin poder escapar, pero aun así me sentía en plena paz.

Sus garras fueron suaves caricias que poco a poco me hicieron caer en un hermoso sueño profundo, lo que mis ojos hinchado pudieron ver antes de caer fue aquella sonrisa hermosa llena de pleno júbilo que me habría paso al cielo de nubes tintadas de negro. Estando en presencia de aquel negruzco lugar, confesé ante mí con total libertad que aunque fuera insano quería esto.

Desde un principio no encajaba en lo que se podría conocer como religioso, no estaba ni cerca, pero aun así me esforzaba porque así fuera, creía que ese era mi futuro, mi yo, pero cuando apareció él entre mis sueños atravesando con ferocidad aquella grieta casi visible entre el yo interno y el yo externo, me hizo darme cuenta de que no podía seguir con reverenda farsa. Él era la verdad en tanta hipocresía que poco a poco me hizo darme cuenta de mi enorme pecado que, con pasos silenciosos me iba consumiendo y sin poder evitarlo me enamoré. Quizás me había engatusado y por eso me encontraba aquí, pero aunque así fuese, yo me dejé caer entre sus brazos en llamas.

Aun flotando sin dirección lamenté la perdida de Jungkook. Él no tenía nada que ver en todo eso y yo fácilmente lo arrastré, si no hubiese sido por mí, él ahora estaría tranquilo en aquellas paredes blancas cumpliendo su sueño de ser sacerdote y a su vez honrando a su madre.

En cuanto a la mía, feliz de mi partida lloraba lágrimas de cocodrilo ante ojos curiosos, mientras que en la penumbra sollozaba de felicidad al darse cuenta de que su vida podía comenzar desde cero sin ningún contratiempo.

¿Está mal que no quiera llorar? ¿Está mal sentirme plenamente feliz de poder ser libre?

Una llamarada de luz inundó el lugar, sus ojos escrutaban mi rostro mientras daba paso lento mostrando su cara. Taehyung caminaba hacia mí meciéndose con aquella gracia de un león hambriento, su figura esbelta cubierta por aquella camisa blanca daban una sensación inenarrable de paz. Una paz peligrosa... Intenté hablar pero un pequeño murmuro brotó de mis labios provocando así su sonrisa torcida—Mi dulce Sorah. —llegó hasta mí y con total libertad acarició mi cabello otorgándome un cosquilleo.

—Entonces, ¿Estoy muerta? —sonrió nuevamente para luego llevar su mano hasta mi barbilla.

—Teóricamente, estamos en el limbo. —una mueca apareció entre sus labios rojizos mientras se mantenía reservado. —Te he traído aquí porque te amo... usualmente cuando hago esto. —me miró intentando prever mi siguiente expresión, pero yo simplemente me limitaba a escuchar. —Cuando hago esto el alma que arrebato pasa a ser parte de mí, ya no existe, solo es un pedazo de mi piel. Pero esta vez mi alma te pertenece a ti. —levantó mi barbilla rozando sus labios calientes sobre los míos—Sucede que es la primera vez que me enamoro así, discúlpame si resulta extenso, pero quiero explicar el propósito de mi objetivo—asentí dejándome llevar por su voz aterciopelada. —Ahora que te tengo para mí, resulta aburrido estar solo—sonrió. —Estando aquí puedo darte una vía... puedo hacer que reencarnes siendo tu misma, solo que una vida diferente.

Encontrándome confundida, llevé mis manos hasta su rostro dejando que la yema de mis dedos rozara sus mejillas. —No entiendo, Taehyung...

—Si te quedas aquí, desaparecerás, en cambio si te doy mi esencia podrás reencarnar y yo estaré atado a ti, toda tu existencia. Ambos seremos humanos y nos volveremos a ver en tu otra vida. —sus suaves labios presionaron los míos desesperadamente, buscando ahogarme entre su lengua y aquel exquisito efluvio que emanaba, me dejé llevar al tiempo en que trataba de entender todo lo mencionado sintiéndome un poco mareada. Se separó de mí sin alejarse del todo—Te doy todo, tan solo pidiéndote a ti, y si así puedo tenerte eternamente lo haré, ya eres mía y yo estoy siendo tuyo.

—Si puedo tenerte junto a mi, acepto. Ya no me queda nada...—me sentía aterrada, la idea de irme y no verlo más me desconcertaba, tomé impulso besándolo de regreso, rodeo mi cuerpo creando una prisión exquisita que poco a poco me brindaba calor.

—Prometo que nos encontraremos.—murmuró dejando paso a mi duda. 

—¿Cómo me iré?

Besándome.

—Oye...—me miró curioso—¿Qué ha pasado con Jung...

—Tengo su alma.—me cortó dejando a la vista su molestia—Ahora solo es una parte de mi, aunque quizás llegué a ser una parte predominante en mi otra vida.

Me limite a no contestar, no quería irritarlo ni mucho menos cortar el momento antes de mi muerte, otra vez. 

—Nos volveremos a ver, mi hermosa Sorah...—sus labios callaron los míos para luego desaparecer en la nada, mi mente hizo un recuento de toda mi vida a medida que caía en picada. La oscuridad fue consumida por un halo de luz blancuzca que con el paso de los segundos se hacía más grande al punto de absorber todo a mi alrededor, incluyéndome.

Hasta que nos volvamos a ver, Kim Taehyung...

「incubus」 ;+k. thDonde viven las historias. Descúbrelo ahora