Julia
Estar encerrada en una habitación no es grato, es aburridísimo; veo a Alice caminar de un lado a otro
- Alice, detente me mareas – se detiene, me sonríe y se sienta al borde de la cama –
- Ya ... ¿Cuándo le vas a decir a Fabricio?
- Umm... cuando despierte, ves y averigua si está bien – le hago pucheros –
- Ya despertó me dijo Franco esta mañana
- ¿Porque no me habías dicho? – me intento levantar –
- Por eso que acabas de hacer, debes volver a la cama hasta que el doctor de la orden, mientras tanto lo mucho que harás es ir al baño – bufo y me recuesto otra vez en la cama –
- Esta bien... ¿ves a su habitación por mí? – niega –
- No Julia, va a preguntar por ti, tú sabes que no se mentir ... y no quiero que empeore al enterarse que estas aquí; mejor preguntémosle a el doctor para ver si puedes ir un ratico
- Está bien – asiente-
Nos quedamos según ella buscando nombres para él bebé; todavía no me lo creo, que este embarazada, me elevo imaginando en cómo sería mi vida de ahora en adelante, independientemente de lo que pase con Fabricio y su familia; ya no estaré sola jamás, de forma abrupta llega a la habitación la señora Lia
- Niña... ¿cómo te sientes? – se acerca me detalla por todos lados y se fija en mi vientre –
- Bien... ya los malestares pasaron, lo único es que no me dejan moverme de aquí – me fijo a Adriano en la puerta de la habitación, se sonríe –
- Bueno... entonces no te moverás de aquí para nada – bufó- ¿Por qué no me dijiste que estás embarazada mi niña? – me tenso –
- No lo sabía, señora Lia, pensé que eran malestares propios del periodo menstrual, no les preste atención – escondo mi rostro entre mis manos –
- Nosotras como mujeres debemos estar pendiente de cambios en nuestro cuerpo; bueno ahora es una feliz espera, pero hay ocasiones en que nos avisa de enfermedades – me abraza –
- Tiene razón, fui muy descuidada – la veo limpiarse las lágrimas que se le escaparon -
- En fin ... mi hijo no sabe nada todavía y anda loco preguntando por ti y no sabemos qué más inventarle – nos reímos –
- ¿Cómo reaccionara?
- Estará muy feliz mi niña – me recuesto en su pecho y la escucho sollozar – gracias ... entre tantas calamidades, mi nieto o nieta es una lucecita que no hará olvidar tanto dolor
Nos interrumpe el doctor, la señora Lia se aleja para que me revisen, al lado de ella se coloca Alice; traen el aparato raro que ahora sé que se llama ecógrafo, me colocan un gel frío en mi abdomen y empiezan a moverlo, me enfoco en la pequeña pantalla y no se descifrar nada, se escuchan unos fuertes latidos en toda la habitación, me quedo en silencio absorta en la pantalla
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Julia ✔
RomanceUn robo Joyas Una chica extranjera Traición Y un toque de amor Si combinamos todo ¿Qué saldrá? El robo a una prestigiosa joyería italiana, una chica extranjera expuesta y culpada; jamás se había producido un robo de tal magnitud ¿será culpabl...