Julia ✔

Treinta y Tres

Julia

Pasar toda la tarde con Fabricio ha sido muy bueno; nos hemos conocido un poco más, somos muy afines en muchos aspectos; después de salir de la heladería del centro de Milán ha estado un poco pensativo, de camino al auto nos comimos todo el helado.

- ¿Qué tanto piensas? – lo observo con detenimiento -

- En que ya te tengo que dejar sana y salva en casa

- ¿Como así? – yo haciéndome la desentendida, boba e idiota -

- Pase una tarde agradable contigo y no quisiera que terminara, aunque ¿se puede repetir?

- Claro que sí Fabricio, las tardes que quieras

Nos encaminamos hacia la casa, hablando trivialidades, me doy cuenta de algo importante, Fabricio es la única persona del sexo opuesto que me he acercado lo suficiente como para tomarlo de la mano, después de mis hermanos y padre, él. Lo observó mientras maneja, tan concentrado y ajeno a lo que su ser desprende; en una intercesión siente mi mirada y voltea, nos sonreímos cual bobos, vuelve la mirada al frente y yo me enfoco en la ventanilla del auto.

Al llegar no es tan tarde, pero después de tanto helado no creo que probaré bocado hasta mañana; nos despedimos con un hasta mañana y hablamos nada más; al entrar a la casa noto que Alice no está, Brina viene a mi encuentro

- Hola resorticos como te fue con ese – hace un gesto de desdén con la mano -

- Hola Brina, me fue muy bien y aja ¿Por qué te cae tan mal?

- Pues ... no sé, me cae mal

- Fíjate que "ese" como tu le dices te mando este pote de helado – se lo muestro y sus ojitos brillan –

- Oh yo podría negociar ... sabes que ya no me cae tan mal

- Brina cuando Fabricio venga a acá a la casa lo trataras bien, porque si no ya no habrán helados de chispas de colores

- Lo prometo solemnemente que lo tratare bien y seré su amiga de ahora en adelante y ¿porque hay dos potes? - lo dice todo con su manito levantada –

- Ah bueno uno es para ti y el otro es para Valery que se portó como una niña educada y formal

- Ah ok, pero ella esta en su casa, mañana se lo llevó y ¿yo me puedo comer el mío, ya?

- Nada señorita, mañana cuando vengas de clases

- Entendido resorticos

Brina resultó fácil de comprar, espero que cuando vea a Fabricio no se porte mal y reincida. Bastante tarde llega como ladrón en la noche, Alice, espero que se meta en problemas, conversamos a esa hora sobre una idea en común para Mulata Design.

A la mañana siguiente recibo la visita de Leone

- Hola Julia como te trata la libertad – jamás había visto a Leone con una sonrisa tan espléndida–