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—zac, te ves muy linda—escuche decir a maddie.

—tú también—la veo sonrojarse.

—gracias—dijo sonríendo.

—ahora hay que maquillarnos y estamos listas.

—si, estoy emocionada ¿tú no?

—oh, también lo estoy—sonrío.

minutos después de maquillarnos ya estábamos listas para salir a beber, maddie vestía un lindo vestido color azul, y unos tacones del mismo color, un maquillaje natural, y uno que otro accesorio, en cambio yo vestía un vestido color negro con lentejuelas moradas que me llegaba dos manos arriba de las rodillas, unos tacones negros, un maquillaje sencillo, delineado, rímel y un poco de brillo rojo en los labios,  y un collar, nada más que eso, ya estando listas salimos de mi casa rumbo a la parada de buses.

—zac

—dime—dije sonriendo.

—¿no..no te da miedo pasar por acá?

dijo refiriéndose al angosto y oscuro callejón por el que hay que pasar.

—no, estoy acostumbrada.

—deberías tener cuidado, acá es donde más asesinatos se han reportado, porfavor ten cuidado.

—tranquila, nada malo me pasará nunca—reí.

—esta bien—dijo para luego seguir todo el camino callada.

después de unos largos 20 minutos llegamos al bar, donde estaban todos, bueno casi todos, solo faltaba la nueva, Ashley, si ella no llegaba mi plan de asesinarla fallará.

estábamos bebiendo mientras bailabamos cuando maddie me susurra algo.

—zac, la nueva, mírala—me susurro muy cerca del oído debido a la fuerte música.

había llegado y no sola, si no que junto a mason, la..la muy maldita llevaba el mismo vestido que yo, no puede pasar algo peor ¿no?

maldita sea.

—¿viste?—me grito maddie.

—maldita, me las vas a pagar—dije entre dientes y enojada.

—habla más fuerte que no te oigo—grito maddie.

—te dije que si vi.

—tranquila a ti te queda mejor—dijo subiendo me el ánimo.

—mejos alejemonos un poco, para hablar mejor.

—si, vamos.

iba a decir cuando veo a la nueva bailarle a Mason, los dos estaban muy cerca bailando, él se la estaba comiendo con la mirada, no aguantaba más, quería degollarla ahora mismo, pero tenía que ser paciente y esperar un poco más.

—no mires hacia allá—me dijo maddie.

—tranquila, estoy bien—mentí y sonreí lo mejor que pude.

—eso es bueno—me devuelve la sonrisa.

—ya vuelvo, voy al baño—le dije.

era mi oportunidad, Ashley se dirigía al baño, era era mi oportunidad de matarla.

sigilosamente fui detrás de ella, ya estábamos adentro, mire que no hubiera nadie dentro del baño, solo ella y yo, luego de eso, trabe la puerta, y la esperaría, al escuchar sacarle el pestillo a la puerta de su baño apague las luces.

—¿Ah? ¿quién está ahí?—pregunto temerosa.

una sonrisa se formó en mi rostro, esto se sentía bien, muy bien.

entre la oscuridad me moví para acercarme a ella, en absoluto la oscuridad me molestaba, ya estaba acostumbrada, podía ver perfectamente.

poco a poco me acerque a ella, me sintió.

—si esto es una broma, no es gracioso—dijo enojada.

iba a enterrarle el cuchillo cuando siento una mano frenarla, era ella misma.

—no soy tonta, te observé todo este tiempo, esa sonrisa falsa, sé que querías matarme por acercarme a Mason, no te culpo, él en verdad es muy atractivo

mi sangre hervía, estaba un poco sorprendida.

—deberias ser más inteligente cuando quieras matar a alguien, si me hubieses matado no tardarían en haberte encontrado, este bar está lleno de cámaras, sobre todo apuntando hacia los baños, ahora mismo debe haber gente esperando afuera, al haber salido la gente entraría y se daría cuenta de lo que acabas de hacer ¿o me equivoco?

tenía razón, me deje llevar por la rabia, me descuidé mucho, no puede ser, maldita bastarda.

—otra cosa, no vine hasta acá para ser asesinada, y menos por ti, te daré un consejo, no es de mi de quién te tienes que cuidar si no de alguien más, alguien que está cerca, ahora mismo esa persona pueda estar planeando matar a tu Mason, yo de ti me cuidaría.

al decir eso recordé aquellas palabras, aquella chica.

—ah y por cierto, solo vine a esta universidad para llamar tu atención y advertirte, sin rencores ¿verdad?—sonríe.

—si, si, como digas—digo sin importancia tratando de salir del baño.

—abre la puerta.

al tratar de abrir la puerta ésta no se podía, estaba atorada.

—te agradecería si te apresuras.

—no se puede abrir.

—¿como que no? hazte a un lado—me empuja y hace un intento por abrir esta.

falla.

tras muchos y muchos intentos la puerta no se pudo abrir, y para nuestra mala suerte la manilla de aquella puerta se había roto, estábamos atrapadas.

—mierda—murmura Ashley.

¿donde está maddie? me pregunte a mi misma, mierda

—¡mi teléfono!—dije aliviada al acordarme de éste.

—hasta que se te ocurre algo bueno.

Me acordé que estaba con vestido, y solo había traído un pequeño bolso, el cual estaba con maddie.

—no lo tienes ¿verdad?—pregunta Ashley.

yo solo meneo la cabeza en negación, mierda, como tan estúpida.

—¡Ayuda!—empezo a gritar ashley.—¡Ayuda maldita sea!

—que de algo sirvan los cuchillos.

—¿cuchillos? ¡cuchillos!—dijo Ashley al ver sacar dos cuchillas de mis muslos.

Empecé a golpear estás contra la chapa de la puerta, o al menos lo que quedaba de ella.

lo único que logré fue arruinar mis cuchillas y empeorar la puerta.

—¡mierda y más mierda!—grite lo más que pude.

empecé a escuchar ruidos y empujones en la puerta, Ashley y yo nos miramos y empezamos a gritar.

—¡Ayuda!—al unísono.

gritamos y gritamos hasta que la.pierta se abrió, mostrándonos a un Masón rojo y sudado.

—mierda, esa puerta si estaba difícil de abrir—dijo en un tono cansado.

—¿están bien?

—si—dijimos las dos juntas.

—¿como viniste?—dijo la morena.

—te demoraste mucho y me preocupé.

—¿te preocupaste? ¿por alguien que acabas de conocer?—pregunte sorprendida.

—¿quién dijo que la acabo de conocer?—preguntó serio.

—¿ustedes son...




chan chan chaaan ah JAJAJA ¿que serán? uwu

Ms.

ZACWhere stories live. Discover now