Caught in a Lie [Jimin X TU +18]

VEINTITRÉS

– Veo que su conversación está muy entretenida si de mi están hablando. 

Ni siquiera quiso voltear cuando escuchó esa voz.

Había pensando esto muchas veces, el que pasaría o que haría si miraba a Jimin Otra vez.

Pero ahora que estaba pasando, estaba completamente helada, petrificada. Tenía miedo, se sentía nerviosa.

– Es interesante, si. Pero no tiene nada que ver contigo. - le contestó Choi.

– ¿Y por qué mi nombre está en la conversación? - anarcó una ceja

- Oh, le decía a _____ que eres un imbécil- le sonrió falsamente - ¿Ahora entiendes?

Sin tartamudeo, ni nervios. Ese chico no temía de la presencia de Jimin, al contrario, lo retaba.

Jimin lo miro mal, le hizo una mirada Magnum, de esas que sientes que te quieren destrozar en pedazos.

– Cuanto valor - le dijo aún conservando su porte - ¿& a que viene eso?

- Si, pues a que me gusta _____, y como fuiste lo suficientemente idiota para dejarla ir, pues, quiero cortejarla. - le miro con una sonrisa, para luego ver a la chica de manera fugaz. Entre lazó los dedos de sus manos, y mirando al chico nuevamente, espero paciente la respuesta.

– Minho - pero quien contestó no fue Jimin - ¿Puedes dejarme hablar a solas con Jimin? 

Se debe admitir qué,  tanto Minho como Jimin quedaron asombrados por las palabras de la chica.

– Está bien - dijo Minho. Tomó la mano de la chica, y depositando un beso en la mejilla de esta se despidió- Llámame si me necesitas. - Miró a Jimin - Hasta la próxima, Park.

– Espero que esta sea la última. - Sin más, el otro chico se fue, quedando solo frente a la chica. Estaba nervioso, obvio no podía aparentarlo. - ¿Ahora son amigos? - bravo, Park, ya la estás cagando.

Rodó los ojos con una risita irónica - Eres increíble,  Jimin - le miró mal - Pensé que se podría hablar contigo, pero tu ego lo hace imposible. - se dió la vuelta y empezó a caminar hacia la salida.

Jimin fue tras ella - Espera, _____.

No le ponía atención, siguió su camino hasta salir del lugar, cuando Jimin la alcanzó y tomó del brazo.

– Espera, lo siento, ¿si? - le dijo mirándole a los ojos.

– ¿& que es lo que sientes, Jimin? - se soltó del agarre del chico y se cruzó de brazos.

– Lo que te hice, _____.

– ¿Qué parte? - le miró resentida - ¿Cuando me atropellaste y finjiste ser un conocido para no tener problemas legales? ¿O el hecho de que me hicieras tu sumisa privandome de la verdad de las cosas? - negó con una sonrisa - O tal vez, el hecho de que no solo me ocultaste que había pasado, sino que finjiste quererme solo para que no te demandara, finjiste tus sentimientos - rió leve - hasta mentir diciéndome que te casarías conmigo. - Miró como Jimin solo bajó la cabeza- Me das lástima, Park.

Le tomó del brazo, para no dejarla ir, para detenerla, pero de su boca no salía nada que la convenciera para quedarse.

– Lo siento...

– Esa palabra me tiene harta.

Suspiró - ¿Puedo hacer algo aún para que te des cuenta que estoy arrepentido?

Se acercó a él, hasta quedar a menos de un centímetro de distancia. Lo miró fijo a los ojos, y manteniendo su compostura...

– Cambia.

Finalizó,  dio la vuelta y caminó hasta su auto. 

Pensó que todo habría terminado ahí, que la conversación había pasado de largo. 

Pero no.

¿Cambiar?

¿Que debía cambiar? Si todo lo que sentía por ella era totalmente Real.

No era mentira.

Es decir, no había organizado esta fiesta por otra razón que no fuera ella.

Llegó a su auto, y antes de poder abrirlo escuchó su nombre salir suave de los labios de Jimin.

Rodó los ojos, y una vez más giró para verlo.

Se llevó una gran sorpresa al verlo ahí, a unos metros del auto, de rodillas.

– Jimin, ¿qué haces?

– No sé que debo cambiar - habló y levantó su vista - Pero no quiero que te vayas sin saber lo que no cambió, a pesar de que te perdí. 

Ella quedó atónita por lo dicho.  – ¿De qué hablas?

– Kang _____, yo te amo. - le dijo y, sacó de u bolsillo una pequeña cajita de terciopelo. La abrió  - Te amo tanto para no mentirte más,  tanto como para cambiar todos mis defectos. Te amo sinceramente, no te mentí nunca en eso, no te engañé. Soy complicado, lo sé. Pero ninguna de las palabras que te dije con cariño fue mentira. Lamento lo que hice, pero no puedo estar sin ti. - suspiró para luego tragar grueso - Te iba a pedir esto hace mucho, pero, las circunstancias fueron otras. Pero, Kang, ¿Te quieres casar conmigo?...