Luzbel ( 2° Parte ) ||En Físico||

Capítulo 16

|| Agradecería si educadamente me avisarais si veis algún fallo comentando en el párrafo que esté la falta ortográfica ||

Mis pensamientos se volvían oscuros y sombríos mientras enfrentaba la realidad de nuestra situación. No había una salida clara a la vista y me encontraba sumergido en una sensación abrumadora de incertidumbre y desesperación.

Cada opción que consideraba parecía llevar consigo consecuencias irreparables.

Mis pensamientos se volvieron cada vez más intensos y oscuros mientras la preocupación por el bienestar de Ashley me consumía por completo. La imagen de ella asustada, herida o llorando descontroladamente se había grabado en mi mente, generando una sensación de impotencia abrumadora.

Sentía como si mi vida estuviera en manos de personas ajenas, que ni siquiera eran conscientes del error que habían cometido. La incertidumbre y el miedo se entrelazaban en mi interior, provocando una sensación de vulnerabilidad y desesperación.

La idea de perder a Ashley, de no poder estar a su lado, era insoportable.

Su ausencia me afectaba profundamente, y cada segundo que pasaba sin tener noticias suyas aumentaba mi angustia. Me sentía atrapado en un laberinto de incertidumbre, sin saber dónde se encontraba ni en qué condiciones.

Tienen mi puta vida entre sus manos y ni siquiera lo sabían...

—Hey, Lucifer — no me giré.

—¿Cómo sabías que estaba aquí?

—Gabriel me lo dijo — se sentó a mi lado —. Menudas vistas — miré a nuestro alrededor, contemplando la ciudad desde la cornisa del edificio.

—No quiero hablar con nadie — bajé la mirada, observando la ciudad bajo mis pies.

—Pareces mi hija en plena adolescencia — lo miré con una ceja arqueada —. No entiendo por qué todos van detrás de esa pobre chica...

—No intentes entenderlo, yo todavía lo estoy asimilando — murmuré —. Llevo estos últimos meses pensando en cómo lograr que Ashley pueda vivir en paz, pero para que eso suceda, tendré que llegar a un acuerdo con mi padre para que la deje... lo que implica regresar al infierno.

—Entonces los dos seréis infelices. No es tu culpa que tus hermanos vayan tras ella, y créeme, estará más segura contigo que con cualquier Ángel de la Guarda — esbocé una leve sonrisa mientras mis ojos se perdían en el oscuro cielo.

—Mi padre ya no sabe cómo joderme más — susurré.

—Bueno, ya sabes que, si necesitas ayuda, todos estaremos aquí para apoyarte en lo que podamos — me aseguró.

—No necesito una mano, necesito un par de sugerencias. Mis autorreflexiones siempre me han llevado por el camino equivocado... — hice una mueca de frustración —. Ahora que todo está volviéndose un caos, siento que soy incapaz de encontrar una solución factible para proteger a Ashley de las consecuencias de mis acciones.

El silencio se prolongó mientras mis pensamientos se agolpaban en mi mente. Sentía cómo el dolor en mi pecho se intensificaba, amenazando con desbordarme por completo. Me di cuenta de que enfrentar esta presión por mi cuenta era una tarea imposible. No podía luchar contra esta absurda guerra constante entre mi padre y yo, porque, al final, siempre parecía ganar.

Siempre iba tras lo que más me importaba y lo arrebataba de mis manos.

Lo que más me importaba...

Pero en medio de la oscuridad y la incertidumbre, una chispa de claridad se encendió dentro de mí.

—Azkeel...