42. El campo de mandarinas [3]

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-Buenas tardes ¿se encuentra alguien en casa?

-Si ¿quién es y que desea?

Arlong y sus camaradas se encontraban afuera de la pequeña casa en la colina con un par de pancartas de publicidad y con rostros aparentemente amables.

-Disculpe señora, no queremos quitarle mucho tiempo, solo queremos hablarle acerca de un cambio que estamos planeando para este lugar 

Bellemere apaga un momento la estufa.

-¿Un cambio?

-Así es señora, soy un hombre de negocios que va de pueblo en pueblo, y me postularé para la alcaldía... le prometemos señora que usted y su familia verán un cambio de primera mano en este lugar

-Oh ¿de verdad?

-Le doy mi palabra, solamente queremos entregarle un par de obsequios y hablarle un poco de nuestros planes... ya que está un poco alejada de la ciudad pensé en venir personalmente ya que es menos tiempo 

-Wow, que servicial... voy en un momento 

-Hehehe, la gente de este pueblo es tan ignorante, se lo creen todo 

Los presentes ríen a lo bajito por las palabras de su jefe. 

De pronto se escucha como la puerta se empieza a abrir. 

-Oh, muy buenos días señorita, me presento mi nombre es...

No termina cuando un fuerte golpe con algo lo hace caer al suelo.

Bellemere aparece rápidamente con una escopeta en mano, la cual tenía el emblema de la Marina.

-¡¿Pero que mier...

-¡Señor Arlong!

Los hombres rápidamente se disponen a sacar sus armas de fuego, pero antes de eso Bellemere hace sonar el cañón de la escopeta en señal de amenaza. 

-Un movimiento más... y le vuelo los sesos a este tipo 

Los sujetos no tienen más remedio que obedecer. 

-¿Que le sucede vieja loca?- Dice Arlong furioso en el suelo con el arma en su frente 

-Cállate Arlong, no creas que me vas a engañar así de fácil 

-Oh ¿sabes quién soy?

-Fui Marine por muchos años, eres uno de los criminales y traficantes de planos más buscados en el país ¿como no conocerte? 

-Jejeje, jejejeje ¡Shahahahaha! ¿¡La escucharon chicos!? Tenemos a una ex Marine... que suplicio 

-Cálladito, quién diría que aún estando retirada uno de los mayores exponentes del crimen organizado tocaría a mi puerta... creo que tendrás un buen rato en la sala de interrogatorio

-¿De veras?

Bellemere saca un walkie takie de su bolsillo. 

-Si no quieres que los llame ahora, será mejor que te retires, no quiero un baño de sangre en mi cesped, por favor 

-¿Que? ¿Me dejarás ir así como así?

-Solo te daré un poco de tiempo, ya no soy Marine después de todo 

-Jejejeje, eres una mujer inteligente, ¿serías tan amable de quitar tu arma de mi frente?

-Levántate

Arlong se levanta despacio mientras ríe, con ambos brazos al aire mientras Bellemere sigue apuntando. 

-Vamos a calmarnos todos, solamente tienes que bajar tu arma... y nos iremos, como dices 

Mi soldado rebelde (LuffyxNami) LuNaWhere stories live. Discover now