Mi soldado rebelde (LuffyxNami) LuNa

6. Culpa

11:00 am

El castigo termina. O al menos solo la parte superficial...

Nami se deja caer en el suelo del cansancio en sus brazos y piernas, literalmente estaba destrozada por dentro, era la sensación de cansancio más extrema de su vida, de hecho de no ser por el hecho de que ese día tomó un desayuno ligero apuesto a que habría vomitado al menos cinco veces. 

-Nami... ¿estás bien?- Pregunta Luffy al ver el estado de su amiga 

-¿Tu que crees maldito idiota?- Responde Nami con enojo, no tenía deseos de hablar con Luffy 

-Perdón...

-Bien, ahora que esperan... la segunda parte del castigo, a por unas cubetas y trapeadores y a limpiar los salones del primer semestre.- Ordena Sakazuki 

Nami al escuchar esto cierra fuertemente los ojos y aprieta los labios en señal de enojo y frustración. 

-Si señor.- Responden los jóvenes al unisono, Luffy jamás hubiera dicho eso, pero por los sucesos no quería empeorar las cosas para Nami 

Tras esto Luffy y Nami comienzan a caminar en búsqueda del cuarto de limpieza, al parecer ubicado a lado del inicio de la zona escolar.

El camino fue silencioso e incomodo en ocasiones para ambos, ninguno se dirigía la palabra, una por enojo y el otro por miedo a empeorar las cosas. Un rato después llegan hasta el antes nombrado cuarto. 

Nami toma algunas escobas y un recogedor, mientras que Luffy comienza a llenar tres cubetas con agua y a buscar algunos trapeadores en el lugar. 

-Oe... Nami, si quieres tu descansa, te vez muy cansada, yo limpio todo si quieres.- Dice Luffy rompiendo el silencio 

Sin respuesta.

-Nami... ¡Nami!

-Cállate ya de una maldita vez por favor Luffy.- Responde la chica con tono cortante 

-P-Pero...

-P-pero.- Dice Nami imitando a Luffy con sarcasmo.- Tengo que aceptar este castigo, de todas formas esto repercutirá y no se irá, prefiero terminarlo ya que si no lo hago no cambiará en nada 

Luffy queda en silencio 

-Ah por cierto, aunque aceptara... eso no basta.- Responde la pelinaranja para después retirarse cargando algunos utensilios de limpieza

El chico un rato después comienza también a retirarse del lugar cargando tres cubetas llenas de agua, para el eso no era nada pero por alguna razón se sentía débil, tanto que se detenía a veces a descansar, no sabía que era esa sensación... sentía el cuerpo pesado y su mente le daba indicios de que debía llorar, eso era el sentimiento de culpa... algo que Luffy ha experimentado muchas veces, pero por alguna razón este era el más fuerte y pesado que jamás hubiera sentido. 

Luffy llega a la zona de primer semestre y aprecia a Nami desde afuera de la ventana, estaba barriendo el lugar, lo hacia con un rostro cansado y desgastado, además sus movimientos llegaban a ser lentos y torpes, lo que hacía notar más su extremo cansancio, Luffy no entendía ¿porque demonios hace eso? 

-Oe Nami ¿quieres ayuda?

-No gracias ¿porque no inicias con el salón de a lado?

-Buena idea.- Responde Luffy dudoso 

-Idiota...- Susurra Nami 

Luffy comienza a barrer el lugar, lo hacía sin percatarse de lo que hacía, solo se dejaba llevar mientras su mente estaba ocupada pensando en Nami. A Luffy realmente le dolía mucho si lastimaba a los demás, pero está vez sabía que se propasó más de la cuenta, Nami era una chica grandiosa, además era nueva y el se había vuelto su amigo, en solo una semana ella se estaba sintiendo como en casa, y el llegó a arruinar ese momento, ella se había prometido no meterse en problemas y Luffy hizo que ella incondicionalmente rompiera esa promesa, tenía más que motivos suficientes para actuar así, y Luffy se sentía mal por ello.