17. Plan en marcha

Start from the beginning
                                    

Erika caminaba por el jardín de la Coetum. Rozando con sus dedos las rosas rojas de Astrum, sonreía, pensando en que en un par de días partiría a ver a Imanol.

Había sido una tonta por dejarlo a un lado.Sin embargo, confiaba plenamente en el amor que el Primogénito sentía por ella, así que esta vez haría todo lo posible por unirse a él. No lo volvería dejar espacar.

—¡Erika! 

La voz de Sebastián la sacó de sus cabilaciones. Se volteó para ver a su prometido, líder del Equipo Élite de Astrum, correr hacia ella.

—¿Irás a Venezuela?

La chica afirmó.

—La Presidenta de la Coetum me ha escogido para acompañar al Oráculo de Ardere a Costa Azul, procurar su integración, vigilar su comportamiento y supervisar que los Primogénitos estén cumpliendo con la misión que les fue dada.

—No creo que sea conveniente que vayas sola. Hablaré con la Sra. Denisse para que reconsidere enviarme contigo, o en su defecto, a algún miembro del Equipo Élite de mi confianza para que cuide de ti, en caso de que el Oráculo llegue a salirse de control.

—Estaré bien, amor. Sabes que puedo defenderme muy bien.

—Eso no lo pongo en duda, pero ya viste que entre varios no pudimos con él. Son personas que están dotadas de un talento sobrenatural.

Erika puso su mano en la mejilla de su prometido, acariciándolo con ternura.

—Amor, estaré bien... confía en mí.

Sebastián no pudo más y la abrazó con temor y amor, todo el amor que había en su corazón. Sabía que se volvería loco si algo le pasaba. 

Y mientras le demostraba su más ingenuo y tierno sentimiento, Erika solo pensaba en estar nuevamente en los brazos de Imanol.


—¡Mañana! —exclamó Linette—

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Mañana! —exclamó Linette—. ¡Es una locura! 

—No podemos esperar más —afirmó Adrián, dándole la razón a Mauricio e Imanol—. Lo que ahora debemos acordar es qué haremos en caso de que no aparezca el integrante de Mane.

—¿Cómo que qué haremos? ¡Rescatar a Imanol! —dijo Camila sin dudar—. No lo dejaremos en manos de esos seres.

—Estaremos escondidos en el lugar donde lo lleven —aclaró Mauricio—. Mi Don de Neutrinidad nos ayudará a traspasar cualquier obstáculo y mantenernos ocultos, así que todo dependerá de cuánto puedas soportar.

—Les avisaré telepáticamente —propuso Imanol, quien haría uso del Donum Maiorum de Ignis Fatuus.

—Me parece genial. —Aceptó Mauricio.

Las saetas del Tiempo - Horas [1er. Libro]Where stories live. Discover now