Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"

10. Norberto, el ridgeback noruego.

- Eres lista Hermione, tampoco es para que te estreses tanto - le dice Remus.

- Tenía en mi cabeza que si no era realmente buena... no merecía estar allí - le confiesa.

- Herms, tú eres la bruja más lista y fuerte que conozco - le digo con total honestidad - Jamás tendrías que demostrar algo, Hogwarts te quiere aquí eso no lo dudes.

- Lo aprendí con el paso de los años y gracias a ustedes.

Pero desgraciadamente, los profesores parecían pensar lo mismo que Hermione. Nos daban tantos deberes, que las vacaciones de Pascua no resultaron tan divertidas como las de Navidad. Era difícil relajarse con Hermione al lado, recitan­do los doce usos de la sangre de dragón o practicando movi­mientos con la varita. Quejándose y bostezando, Harry y Ron pasaban la mayor parte de su tiempo libre en la biblioteca con nosotras, tratando de hacer todo el trabajo suplementario.

—Nunca podré acordarme de esto — estalló Ron una tar­de, arrojando la pluma y mirando por la ventana de la biblio­teca con nostalgia. Era realmente el primer día bueno desde hacía meses. El cielo era claro y despejado, el aire anunciaba el verano.

- Luego les daré mis resúmenes,otra vez, para ver si comprender mejor - comenté.

Harry, que esta buscando «díctamo» en Mil hierbas mágicas y hongos no levantaba la cabeza hasta que oye que Ron dice:

—¡Hagrid! ¿Qué estás haciendo en la biblioteca?

Hagrid apareció con aire desmañado, escondiendo algo detrás de la espalda. Parecía muy fuera de lugar; con su abri­go de piel de topo.

—Estaba mirando — dijo con una voz evasiva que nos lla­mó la atención — ¿Y ustedes qué hacen? — De pronto pare­cía sospechar algo — No estarán buscando todavía a Nicolás Flamel, ¿no?

—Oh, lo encontramos hace siglos — dijo Ron con aire grandilocuente — Y también sabemos lo que custodia el pe­rro, es la Piedra Fi...

—¡¡Shhh!! — Hagrid miraba alrededor para ver si alguien nos escuchaba — No puedes ir por ahí diciéndolo a gritos. ¿Qué les pasa?

—En realidad, hay unas pocas cosas que queremos preguntarte — dice Harry — sobre qué cosas más custodian la Piedra, además de Fluffy...

- ¿Es qué ustedes no tienen filtros? - nos pregunta Teddy.

- Para que dar tantas vueltas con lo que queríamos saber. Nos ahorramos tiempo - le explica Ron.

- No tienen la cantidad de investigaciones que hemos tenido que hacer a lo largo de todos estos años - les dice Harry - Fuimos aprendiendo varios trucos sobre la marcha.

- Además con Hagrid no solemos ocultarle nada, al menos que lo pueda llegar a poner en peligro - agrega Hermione.

—¡SHHHH! — dijo Hagrid otra vez — Miren, vengan a ver­me más tarde, no les prometo que les vaya a decir algo, pero no anden por ahí hablando, los alumnos no deben saber nada. Van a pensar que yo les lo he contado...

—Te vemos más tarde, entonces — dijo Harry.

Hagrid se escabulló.

—¿Qué escondía detrás de la espalda? — dijo Hermione con aire pensativo.

—¿Creen que tiene que ver con la Piedra?

—Voy a ver en qué sección estaba — dijo Ron, cansado de sus trabajos. Regresa un minuto más tarde, con muchos li­bros en los brazos. Los desparramó sobre la mesa.