El Chico de la Biblioteca || NamJin.

Uno.

Constantemente, visitaba la biblioteca que permanecía abierta en las tardes, ya que en el verano no tenía ninguna obligación escolar, me gustaba gastar mi tiempo leyendo.

Pero, últimamente, no iba allí solamente para leer.
Había un chico, de cabellos púrpuras y profundos ojos café, facciones dignas de un ángel y lentes grandes y redondos.

Veía como se paseaba por los extensos pasillos y buscaba algo nuevo al finalizar su lectura, como sus piernas largas se desplazaban con facilidad y su sonrisa aparecía al ver algún título llamativo. Simplemente era bello, muy bello.

A veces hablaba con uno de los chicos que trabajaba en el silencioso lugar, me gustaría hablarle también, así de forma tan animada. Le había saludado una vez, y él también, su voz es muy dulce, casi puedo sentir el sabor de la miel en mi boca al escucharla. A lo mejor son alucinaciones mías.

El chico de la biblioteca, tenía algo sencillamente único.