– Supongo que te gustarán los pancakes – dijo Jaemin haciendo que volviese a la realidad. Asentí aunque no estaba dispuesta a comer demasiado.
Jaemin hizo que me sentase en una de las sillas que había frente a una enorme mesa decorada con un centro de mesa dorado en el que no pude evitar fijarme. Jaemin se sentó a mi lado con dos platos con pancakes y dos tazas de café.
– ¿Cómo sabes que me gusta el café?
– Supongo que lo mencionaste alguna vez.– respondió Jaemin con total normalidad para dar un sorbo de su taza.
Se formó un pequeño silencio entre nosotros.
– ¿Y tus padres? No veo que estén aquí en tu casa. – Jaemin volvió a dar un sorbo a su café antes de responder.
– Mis padres se divorciaron cuando yo era muy pequeño, desde entonces me quedé viviendo aquí con mi madre y ella nunca está en casa, se podría decir que vive más en la casa de otros hombres que en su propia casa. Casi nunca la veo aunque lo agradezco en parte, siempre que nos vemos es para discutir.
– Vaya... siento eso. – dije respondiendo a lo que me acababa de contar, pero Jaemin me dirigió una sonrisa y cambió de tema rápidamente como si aquello no le afectase para nada.
El desayuno pasó deprisa, con unos cuantos comentarios intercambiados entre Jaemin y yo, sin darnos tiempo a tener una conversación amplia ya que quería ir a mi casa para no preocupar más a mi hermano.
Al terminar entre los dos recogimos todo y volvimos a subir a su habitación. Agarré la ropa que llevaba anoche para dirigirme al baño y poder cambiarme tranquilamente.
La verdad es que cada vez tenía más ganas de llegar a mi casa y no por Jaemin o algún tema que tuviese que ver con él si no porque cada vez encontraba más razones para ello como el olor a alcohol que desprendía mi ropa. Solo esperaba que mi hermano no le hiciese muchas preguntas al llegar como para percatarse de ello.
Una vez con la ropa cambiada salí del baño encontrándome con Jaemin apoyado en el marco de la puerta de su habitación con los ojos cerrados, desde esta perspectiva parecía totalmente otra persona, parecía mucho más tranquilo y calmado, como si estuviese rodeado de serenidad y paz. Después de quedarme unos segundos parada observándole volví a caminar hacia él para agradecerle y despedirme.
Él se ofreció a acompañarme hasta mi casa pero como de costumbre se lo negué.
– Recuerda mandarme un mensaje cuando llegues a tu casa. – me dijo desde la puerta mientras que salía con una pequeña sonrisa.
– Vivo a 5 minutos de ti, tampoco puede pasarme mucho en el trayecto.– dije levantando ambas cejas y mirándole desde la entrada que se encontraba a unos metros de distancia de él.
– Me da igual, aunque fuesen 30 segundos te pediría que me avisases cuando llegases.
– Eso ha sonado demasiado cursi para ti. – hice que soltase una pequeña risa mirando agachando su cabeza para volver a levantarla y acercarse a mí de nuevo.
– Intenta disimular para que tu hermano no nos mate a ninguno de los dos.– dijo haciéndome sonreír.– Descansa.– depositó un beso en mi mejilla que me vino demasiado por sorpresa y sin decir nada más se dio la vuelta y volvió al interior de su casa dejándome con las palabras en la boca.
Después de estar parada unos cuantos minutos comencé a andar intentando saber la razón por la cual Jaemin estaba así esta mañana, es decir, siempre estaba así pero no era para tanto, algo debía haber ocurrido anoche, era imposible que de la noche a la mañana actuase así.
"Tú solo habla con Donghyuck sobre anoche y a lo mejor tú misma te das cuenta de algo."
Recordé las palabras que Jaemin me había dicho poco después de despertarnos aquella mañana.
Busqué mi móvil en mis bolsillos y busqué su número entre mis contactos, seguro que tenía que tener su número por alguna parte.
"Haechannie el mejor de todos"
¿Quién había agregado a Donghyuck así? Rasqué mi nuca entre tanta confusión y decidí mandarle un mensaje mientras que seguía caminando.
Cuando llegué a mi casa avisé a Jaemin o conociéndole era capaz de venir aquí para ver si había llegado. Guardé mi móvil, saqué las llaves y cogiendo una gran cantidad de aire abrí la puerta de la entrada acompañado de un "Ya estoy en casa". Le dirigí una mirada a mi hermano que estaba al final de un pasillo y se acercaba hacía a mí, algo nerviosa subí las escaleras ignorándole por completo y me encerré en el baño para ducharme.
Oí unos golpes en la puerta tras haberla cerrado detrás de mí.
YOU ARE READING
Fragile - Na Jaemin
FanfictionLos dos son más frágiles de lo que creen, un pasado les persigue, un destino les une. Nadie puede ocultar quien verdaderamente es cuando entra en el juego del amor. • Heterosexual🌻 • Historia totalmente mía (no se admiten copias y/o adaptaciones)...
12. Identities
Start from the beginning
