Pérdidas (final parte 1 )

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Zuma ahora sí que no tenía dudas en moverse rápidamente, la mochila que le dió Marshall lo ayudaba a ir un poco más veloz, aunque el dolor no era pasajero por la velocidad de movimiento del cachorro, decidió ir corriendo hasta el ayuntamiento en lugar de esperar a que los vehículos encendieran, su plan era irse con Skye en su helicóptero para evitar conducir, pero las cosas cambiaron sobre la marcha.

El labrador salió disparado a todo lo que le permitía correr su herido pulmón, pasando por el costado de los demás cachorros, quienes se impresionaron al ver al labrador correr con tantas ansias.

- Zuma! A dónde vas?- gritó Skye al ver al cachorro- te explico luego, pero deben venir al ayuntamiento rápidamente, hay algo de lo que deben saber ya- contestó el cachorro mientras corría a todo lo que podía hacia el ayuntamiento, los demás cachorros solo intercambiaron miradas antes de dirigirse a sus respectivos vehículos y poner marcha a la alcaldía.

Zuma ya había adelantado buen terreno a sus compañeros, pero ya comenzaba a caer bajo los efectos de padecer un colapso pulmonar, se sentía agotado, parecía que llevaba horas corriendo a pesar de que tan sólo logró pasar el puente y posicionarse frente a la estética de Katie, pero por correr ese mínimo trayecto teniendo una condición delicada estaba a punto de caer en el desmayo, el labrador comenzaba a sentir la falta de aire hacia su cuerpo, esto hacía que su vista comenzara a nublarse, que diera pasos lentos y agotados y que comenzara a entrar en un estado muy severo de mareo, parecía que el mundo le diera vueltas y empezaba a perder el equilibrio, para su suerte apareció su cachorra especial y le ayudó a sostenerse en pie.

- Zuma, que acaso estás demente!? No puedes salir corriendo como si nada en tu estado actual! Tienes suerte de que el cuartel este a sólo cruzar el puente- exclamó la cockapoo muy enojada por la imprudencia cometida por su novio- si... Ya lo sé... Pero....- Zuma trataba de hablar sin entrecortarse pero le hacía mucha falta el aire para poder expresar palabras con claridad- ya tranquilo, relájate, respira hondo y trata de no ahogarte en tus propias palabras- dijo la cachorra más calmada y comprendiendo que por algo Zuma salió corriendo, y si lo hizo tal y como está tenía que ser algo sumamente importante- ven, te ayudaré a subir a mí helicóptero, y no se te ocurra saltar de el ok?- dijo Skye bromeando con esto- ok- Zuma sólo se limitó a mover su cabeza de forma afirmativa, pues estaba pensando en guardar el aliento para poder decirle a Ryder que el peligro que se aproximaba, pero con una reducción de tiempo muy notable.

Mientras los demás cachorros buscaban llegar al ayuntamiento, Ryder ya se encontraba allí junto con Marshall, el chico le pidió ayuda a la alcaldesa Goodway con el objetivo de realizar un comunicado televisivo, por medio del cual todos los ciudadanos harían presencia en el jardín de dicho lugar- estás seguro de lo que estás diciendo Ryder?, nunca habíamos tenido una situación de esta magnitud, me parece que exageras un poco, yo no he visto ningún inconveniente- comentó la mandamás- con todo respeto alcaldesa, pero si no ha visto nada es porque está más atenta de gallileta que de su propia ciudad- dijo el chico tratando de no insultar a la encargada del lugar- Ryder, los ciudadanos están llegando a la plaza del ayuntamiento, espero que estés listo para hablar- dijo Marshall, quién permaneció atento a la llegada de los habitantes de Bahía Aventura.

Todos los ciudadanos se posicionaron alrededor, en el centro o incluso sentados sobre los muros dentro del jardín del lugar, sin embargo estaban haciendo un gran bullicio, pues era algo bastante inusual que fueran reunidos en un sólo sitio. La alcaldesa Goodway instaló rápidamente una especie de escenario con un telón, algo bastante improvisado pero funcional hasta que el joven castaño pensara en cada oración, frase o palabra que saldría de su boca, estaba tan concentrado en esto que no se percató que su teléfono comenzó a vibrar, señal de que recibía una llamada; cuando se percató de ello, estuvo a punto de rechazarla, pues pensaba que sería Vladimir nuevamente diciéndole un largo monólogo de que iban a fracasar al enfrentarse a él, pero luego de pensarlo un rato decidió contestar por la simple razón de que le lanzaría unos cuantos insultos y maldiciones al que estuviera del otro lado de la línea.

Epidemia fatalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora