Alianzas, culpables y rencores

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Ryder no podía creer lo que estaban viendo sus ojos, la cachorra real y mascota de la princesa  de ladriburgo, Sweetie acompañada por el cachorro de alta mar Arrby, ambos esperando el permiso de Ryder para poder subir a la planta alta de la torre, el chico lo estuvo pensando un momento, recordó todos los problemas que tuvo con ambos cachorros, desde la desaparición de la corona y trono real, hasta el robo de la ostra que daba a puplantis su magia; estuvo a punto de negarse por las malas memorias con ambos cachorros, sin embargo pensó detenidamente, esos canes nunca salían de su zona de confort, y el verlos a ambos pidiendo a súplicas y a punto de quebrar en llanto, hizo que Ryder sintiera algo de empatía por los perritos, y dejando sus dudas a un lado los dejó pasar.

Acto seguido el chico se dirigió adentro nuevamente, y vió que Marshall le estaba ayudando a Zuma a levantarse, Ryder se sintió extrañado, pues si él no recordaba mal el cachorro dálmata dijo que Zuma debía pasar unos dos días más recostado en la camilla, así que para despejar sus dudas se acercó a Marshall y le preguntó con un tono de voz bajo.
- oye Marshall, no dijiste que Zuma tendría que pasar dos días más acostado?- preguntó el chico, el cachorro dálmata pidió a Skye, Everest y Rubble que ayudaran a Zuma, mientras este se alejaba un poco con Ryder detrás de él- sí, sé que dije eso, pero no pude evitar escuchar esa voz que te llamó y enseguida la reconocí, tengo que estar preparado, con Zuma en ese estado le será imposible defenderse si está recostado en una camilla, al menos así podrá tener algo más de movilidad gracias a la mochila que le di; pero no quiero correr riesgos, no sabemos cuáles son las intensiones de Arrby y de Sweetie, quién sabe si trabajan para el loco que está causando todo esto?-. En ese momento Ryder puso a trabajar su capacidad de análisis, Marshall tenía razón, ninguno conocía las intenciones de la terrier y el salchicha, por lo que si trabajaban con aquel hombre lo que hizo fue poner en riesgo a todos los integrantes del equipo, para estar completamente seguro, tomó el mismo lanzador de dardos que usó contra Rocky y le dijo a sus cachorros que, al terminar de ayudar a Zuma se prepararan con sus trajes de misión Paw, Zuma igual se colocaría su traje pero en ves de tener la mochila habitual, Ryder la retiraría del traje del labrador, y en su lugar conectaría la que le entregó Marshall para seguir cuidando de su salud, y para Everest, ya que ella no poseía un traje de misión Paw se vestiría con su traje aéreo. Una vez todo aclarado el equipo se dispuso a ir en dirección a la planta baja del cuartel, sin imaginarse lo que podrían encontrar.

Tracker estaba en la planta baja recostado en un almohadón, luego de la herida causada por rocky, decidió que era mejor quedarse a descansar otro poco, sin embargo su descanso se vió interrumpido cuando vió entrar a dos cachorros, a la terrier la reconoció, pues recordó aquella ocasión en la que esa misma cachorra se llevó el air patroller; pero al otro cachorro que apareció no lo había visto jamás, pero lo que de verdad le causaba intriga era la razón de la presencia de ambos cachorros.
- em, hola cachorros, what are you guys doing here?- preguntó el chiuahua, ambos cachorros no habían notado a Tracker y saltaron del susto al notar la voz de este- vaya, que susto nos diste, cuánto tiempo llevas ahí?- preguntó Arrby- estoy aquí desde hace un buen rato, pero les quería preguntar, quiénes son y a qué vienen al cuartel?- preguntó Tracker muy inseguro de ambos canes- bueno, yo soy Sweetie, la cachorra de la heredera al trono de ladriburgo, aunque tú puedes llamarme reina Sweetie o su grandiosa majestad- dijo la cachorra con aires de presumir ser mascota de la realeza- no gracias prefiero Sweetie, y tu amigo salchicha?- preguntó el cachorro mexicano- mi nombre es Arrby, y soy el cachorro del pirata más astuto de los siete mares, el capitán Sid Swashbuckle- dijo el cachorro marino, sin embargo ambos cachorros dijeron al mismo tiempo- o al menos lo éramos- éramos, a qué se refieren?- preguntó extrañado el chiuahua- pues...- antes de poder continuar con la conversación, Ryder y el resto de los cachorros salieron del ascensor preparados para cualquier inconveniente.

Epidemia fatalWhere stories live. Discover now