17. La Boda (parte 2)

557 44 4
                                    

Grace.

La mirada de Dylan era inevitable. Trataba de que no saliera un suspiro. Al llegar a la planta baja, mi suegro toma de mi brazo.

—Luces hermosa Grace — me sonrió.

—Gracias — le sonreí.

Thomas salió de la sala principal. Le ofreció la invitación a Megan y ella aceptó de inmediato. Salimos de la mansión. No si antes en dedicarle una última mirada a Dylan. Él esbozó una sonrisa.

Quizás ese “¿se le ofrece algo más?” vino por su mente. Caminamos hacía el patio trasero. Me sentía nerviosa, ¿Debería hacer esto?.

—Tranquila Grace. Sé que estás nerviosa, pero todo saldrá bien. Cody es un buen muchacho. — dijo el señor Nathan.

—De verdad agradezco sus palabras — suspiré — creo que estoy lista.

—¡Muy bien!

Al llegar, los músicos empezaron a tocar. Cody me miró tan feliz. Tan emocionado. Miro mi alrededor, los invitados tenías los ojos puestos en mi. Eso no me ayudaba de mucho.

El sentimiento de culpa vuelve a invadir. No debí hacerlo. Cody no lo merece.

Sentí que habíamos llegado rápido al altar. Cody tomó mi mano. Fingí una sonrisa.

El juez comenzó la ceremonia.

Dylan.

Cuando el juez comenzó hablar. Tyler llamó. Me alejé de ahí.

—¿Fuiste verdad? — preguntó directamente.

—No tenía opción. Tenía la esperanza, pero no fue así. Solo hablamos muy poco. — suspiré.

—¿Estás seguro de que hablaste con ella? — preguntó.

Yo sonreí nervioso. Evité que se me saliera la famosa risita nerviosa.

—Si — aclaré mi garganta.

—¡Dylan! ¿No te atreviste, verdad?

—¡Qué! No, no, no.

—Si lo hiciste — se echó a reír. — ¡Sabía que lo harías, pero no en el día de su boda!

—Lo sé. Sé que estuvo mal, pero no pude evitar la idea. — apreté los puños.

—¿Piensas oponerte? — preguntó. Bajé la mirada.

Sentí un revoltijo en mi estómago.

—No lo sé — logré decir.

Cuando logré alzarla. Noté que Megan se dirigía hacía la mansión.

—Tengo que colgar.

—¿Por qué? — preguntó asustado.

—Luego te diré.

Terminé la llamada. Seguí a Megan y se detuvo en la sala principal, tuve que entrar al armario.

—¿Ya están adentro? — estaba entre abierta la puerta del armario. Podía ver cada movimiento o gesto que hacía. — ¡No! Ya te dije que de eso nos encargaremos después.  — frunce el ceño — ¿Qué demonios está pasando? — enfureció — ¡Salgan de inmediato!. Ya sabes donde te veré.

Terminó su llamada. Era extraña. Dejé que saliera. ¿Qué demonios tramaba esa chica?. Detestaba la idea que ella le haya envenenado la mente a Grace.

¡Demonios! ¡Grace!.

Salgo corriendo.

Grace.

Te Tendré de Nuevo |Dylan O'Brien|Where stories live. Discover now